Se verán en seis o siete años los frutos de la reforma educativa, acepta Peña Nieto


El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que los frutos de la reforma educativa se verán en seis o siete años.
“Es fundamental –indicó– hacer ajustes en distintos ámbitos, como los que hemos venido haciendo” en materia de enseñanza y telecomunicaciones. Y mientras las enmiendas dan fruto, el mandatario dijo confiar en que desde ahora habrá mexicanos mejor capacitados para incorporarse a la planta productiva.
En un mensaje con motivo de la recepción a Fredrik Reinfeldt, primer ministro del reino de Suecia, el Ejecutivo expresó que ese país europeo es aspiración e inspiración para México, porque a partir de las reformas estructurales, “no exentas” de resistencias de algunos grupos, apuntaló su desarrollo.
La comparación la hizo el propio anfitrión: Suecia, con una población menor a 10 millones de habitantes, tiene un ingreso anual per cápita de 40 mil dólares, mientras en México es de 15 mil dólares por habitante.
“Y esto es precisamente porque Suecia, con oportunidad, impulsó reformas y ajustes estructurales que hicieron que tengan ahora ese importante desarrollo”, afirmó.
El objetivo del encuentro bilateral fue firmar diversos documentos de entendimiento, en especial para fortalecer el intercambio comercial y en materia de salud.
El primer ministro sueco estuvo acompañado por un grupo de 40 empresarios de esa nación, a quienes les interesa iniciar o ampliar sus negocios aquí, con énfasis en las telecomunicaciones.
Peña Nieto agradeció a Reinfeldt su visita (hace 30 años no venía un primer ministro sueco) y solidaridad ante la “contingencia que vive México, como consecuencia del cambio climático”. El Presidente destacó el interés de fortalecer la agenda común en temas como calentamiento global, desarme nuclear y protección de los derechos humanos.
De partidos políticos e impuestosPrimero en encuentros privados y luego en una comida en Palacio Nacional (a donde acudieron prominentes empresarios, en especial del área de telecomunicaciones, como Carlos Slim), los anfitriones e invitados hablaron un poco de política.
Cuando a Reinfeldt le presentaron al presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, como “miembro del partido de derecha”, aquel habría comentado: “somos centroderecha”, y un alto funcionario mexicano explicó al primer ministro que todos los partidos prefieren ser ligados al centro. Ahí estaban también el presidente del Senado, Raúl Cervantes (PRI), y el diputado Fernando Zárate (PRD). Al parecer, refirieron las fuentes consultadas, “el ministro sueco no comprendió del todo el enredo del mapa político mexicano”.
Hablaron de negocios, de la necesidad de fortalecer el turismo (se sugirió un vuelo directo de Estocolmo a la ciudad de México); de ampliar el catálogo de empresas suecas en México (actualmente hay 160) e incluso de ser un canal entre América y la Unión Europea.
De acuerdo con asistentes a las reuniones privadas y a la comida (en la que se ofreció ensalada de atún y salmón, jugo de carne, canelones, carne con espárragos y helado), Reinfeldt escuchó con atención los comentarios del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien le habló del proyecto de reforma en la materia y la intención de cobrar el impuesto al valor agregado en diversos productos y servicios. El invitado les dijo que en su país se pagan altos gravámenes por la propiedad, pero a cambio tienen el sistema de seguridad social más amplio del mundo.

Fabiola Martínez, La Jornada, 28 de septiembre.

0 Responses to "Se verán en seis o siete años los frutos de la reforma educativa, acepta Peña Nieto"