Coinciden PRI, PAN y PRD: apliquen la ley a maestros faltistas

El senador Miguel Barbosa, coordinador de la bancada del PRD en el Senado, exigió que se aplique la ley para los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que  han faltado más de tres días a sus labores, por permanecer en el plantón y marchas que realizan en la ciudad de México.

“La ley se debe aplicar, ya que está vigente. (El de los maestros) son de los casos muy especiales, en donde la aplicación de la ley provoca inquietud, provoca —como dirían los propios maestros— agitación social. Pero la ley se aplica, no puede dejar de aplicarse, si no, ¿para qué se legisla?”.

Dijo que es “reprochable” el que integrantes de la CNTE ya lleven varios días sin acudir a las aulas.

“No estamos de acuerdo, los maestros tienen que  encontrar formas de expresión libres que no obstruyan la convivencia social, ni en el Distrito Federal, ni en ninguna otra parte del país, y que garanticen la impartición de clases en todo el país, de alumnas y alumnos”.

Cuestionado sobre si es una connivencia entre el gobernador de Oaxaca con los integrantes de la CNTE, Barbosa dijo: “Es un cálculo político del que desafortunadamente aquí en México estamos plagados de ese tipo de cosas. La ley se aplica o no se aplica por cálculos políticos. No es el único caso éste”.

Remarcó que no aplicar la ley es una responsabilidad de la autoridad y consideró que, en el caso del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, “está actuando con cálculos políticos, pero no puede dejar de aplicarse la ley, ningún legislador puede insinuar siquiera que la ley no se aplique”.

Por su parte, el senador Jorge Luis Preciado, coordinador de la bancada panista, expresó que, ante las inasistencias de los maestros, deben comenzar los despidos.

“Si se cumple con la hipótesis que establece la ley que son tres faltas consecutivas en un mes sin causa justificada, pues se les tiene que despedir; entonces, ellos (los maestros)  tienen que decidir si quieren seguir aquí en el plantón o quieren sujetarse a lo que dice la ley.

“Si no empezamos a aplicar la ley, pues no viviríamos en un estado de derecho, viviríamos en un estado de excepción, donde cualquiera puede romper las reglas y a nadie se le va a sancionar, porque al final se junta con otro grupo y dicen: ‘bueno a mí no me puedes aplicar esa ley porque somos muchos’”.

Preciado enfatizó que es necesario “comenzar a vivir en un estado de derecho”, donde se regulen las marchas, así como el derecho a la protesta, pero también el derecho de los ciudadanos al libre tránsito, que contempla el artículo 11 constitucional.

“Creamos tres leyes que dicen que va a haber un servicio profesional docente para mejorar la educación del país, pues deberíamos aplicar la ley, de lo contrario va a ser un estado totalmente anárquico.

“La ley que aprobamos del Servicio Profesional Docente establece que si llevas tres faltas consecutivas sin justificar, pues te tienen que dar de baja y por supuesto que no se les tiene que pagar, y el gobierno ya queda en libertad de contratar a profesores que realmente quieran trabajar”.

Por su parte, el senador priista Raúl Pozos Lanz, integrante de la Comisión de Educación, coincidió en que es necesario aplicar la ley.

“Lo importante es que se vayan encontrando las rutas para poner fin a este conflicto. Por lo pronto hay una ley que está vigente, pero no solamente la Ley General del Servicio Profesional Docente, es (también) la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado; entonces, en la medida en que se pueda mantener el imperio de la ley, en esa medida, todos los mexicanos viviremos mejor.

“Yo lo que confío y deseo es que el conflicto termine y que todos los que tenemos una tarea la hagamos. Cada quien tiene que asumir la parte que le corresponde y las tareas que cada quien tenga. Me parece que lo importante es que los niños y las niñas tengan clases, que tengan tranquilidad en el sector magisterial, que tengan claro que tendrán certeza jurídica y laboral, y que la batalla hay que darla por México”.

Blanca Estela Botello, La Crónica, 26 de septiembre.