Estados, responsables de hacerla cumplir: Chuayffet

El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, afirmó ayer que son las autoridades competentes en cada uno de los estados de la república las responsables de hacer cumplir, sin excepción alguna, la nueva reforma educativa, dentro de la cual se ordena la evaluación magisterial.

“La Secretaría de Educación Pública no administra las nóminas, no registra las asistencias, no maneja los recursos, los descuentos ni los despidos; eso lo hacen los estados. La ley tiene que cumplirse. Hay que situar en la competencia de cada quien lo que se debe hacer”, indicó.

Subrayó que por mandato judicial, él, como titular del ramo a nivel federal, tiene como único interlocutor legal al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y no a su disidencia.

Sin embargo, aclaró que el gobierno federal en ningún momento ha roto el diálogo con los maestros inconformes, sólo que se hace desde un punto de vista político a través de la Secretaría de Gobernación.

Al comparecer ante comisiones en la Cámara de Diputados, como parte de la Glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el responsable de la política educativa del país aseguró que “la reforma se ha consumado, apenas comienza y tampoco es negociable”.

Subrayó que “el conflicto que está en las calles se puede resolver”; quienes representan a los maestros que constituyen la disidencia del SNTE, indicó, tienen la posibilidad de seguirse manifestando y dialogando con las autoridades, y aseguró que los puntos de vista de los quejosos “han sido tomados en cuenta”, garantizó.

Anunció que para 2014 “un ejército de un millón 200 mil pasantes de las escuelas de nivel superior y universidades del país será movilizado en una enorme tarea de alfabetización”, en un ejercicio sin precedentes en la historia reciente del país.

En el Salón Verde de la Cámara baja, Chuayffet señaló que es frecuente oír a quienes critican la reforma educativa y las leyes, “pero nunca he oído a nadie que defienda a los niños que no tienen clases desde hace más de 50 días y cuando el interés superior de la infancia es superior por mandato constitucional”, subrayó.

“Nadie habla de los niños; todos hablan de las líneas inerciales del Presupuesto, de los rezagos, pero no se alza ni una sola voz a favor de los niños que no tienen clases”, dijo.

De hecho, las expectativas de una presentación llena de reclamos a Chuayffet, por el acoso en que tiene la CNTE a la capital desde hace más de un mes, se diluyeron al dejar claro el funcionario que la responsabilidad es de las autoridades educativas locales en la aplicación de la reforma.

“No se vale que la protesta castigue a los niños privándolos de la educación, y menos a los niños más pobres de México. Se habla de pobreza cuando se refieren a las escuelas, pero no cuando se deja en ayuno educativo a miles de niños en la República”, subrayó.

“La reforma educativa del presidente (Enrique) Peña Nieto es de vanguardia jurídica, pero lo es también de vanguardia política”, aseguró.

“La reforma ya tiene un fruto del que nadie puede desprenderse ni negar: Hoy, después de 30 años, la educación vuelve a ser uno de los grandes temas de la agenda nacional”, finalizó. (Luciano Franco).

La Crónica, 26 de septiembre.