La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó ayer por aclamación derogar la sanción que en 1962 excluyó a Cuba del organismo hemisférico. La resolución “deja sin efecto” aquella que había expulsado a la isla del sistema interamericano por su filiación comunista hace casi medio siglo y prevé que la “participación” de La Habana en el organismo sea el resultado de un “proceso de diálogo iniciado a solicitud del gobierno cubano” y de “conformidad” con las “prácticas, propósitos y principios” de la OEA.
El documento fue leído por la canciller de Honduras, Patricia Rodas, en la sesión plenaria del segundo y último día de Asamblea General del organismo en la hondureña San Pedro Sula. Los cancilleres y altos representantes diplomáticos de los 34 Estados miembros aplaudieron largamente la consecución de un acuerdo cuyo consenso fue fruto de unas largas y tensas negociaciones, y cuyo resultado había sido incierto hasta el último minuto. “Hoy ha concluido la guerra fría en San Pedro Sula”, proclamó el presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Según el mandatario, de este modo la OEA hace una “sabia y honrosa rectificación” que a la par está “dando ejemplo de que para hacer cambios y transformaciones en el mundo no se necesitan revoluciones armadas, se necesita diálogo. Estamos iniciando una nueva era de confraternidad”, insistió Zelaya, a la par que subrayó que el éxito es “mérito de todos”, incluido Estados Unidos.
No obstante, la entrada de Cuba no es inmediata. Debe ser el “resultado de un proceso iniciado a solicitud del gobierno de Cuba”, país que debe cumplir con “las prácticas, los propósitos y principios de la OEA”, que entre otros incluye la Carta Democrática del organismo, señala el texto.
La Habana ha dicho, sin embargo, que no le interesa regresar a la OEA, que ayer fue fustigada por el líder Fidel Castro en un escrito, al llamarla cómplice de los “crímenes” de Estados Unidos contra Cuba y América Latina. “Cuba no va a volver a la OEA mañana ni pasado ni al día siguiente, va a pasar mucho tiempo todavía”, advirtió el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien subrayó que el logro “fundamental” de esta jornada fue “sacar de la OEA un pedazo de chatarra”.
La prensa estatal cubana afirmó que la decisión de la OEA es un triunfo “histórico” para la isla y América Latina, y una derrota para Washington. “Pese a presiones, condicionamientos y maniobras de EU, las fuerzas formidables de la América Latina que está naciendo hizo posible el desagravio, la rectificación histórica, la condena implícita al oprobioso pasado”, dijo el diputado Randy Alonso en La mesa redonda, el principal programa oficialista de la televisión cubana. Alonso, quien dirige el programa, subrayó que la decisión de la OEA marca el fin de una “afrenta”, aunque la isla rechace reingresar al foro. Destacó “el valor político y el simbolismo” del acuerdo por consenso, incluido EU, que derogó la resolución de 1962. Los presidentes de Cuba, general Raúl Castro, y de Paraguay, Fernando Lugo, brindaron ayer en La Habana por la decisión, que trascendió poco antes de que Lugo fuera recibido por el mandatario cubano.
- Claves
El mayor cambio: EU
• El subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EU, Thomas Shannon, afirmó ayer que su gobierno ha dado señales del “mayor cambio” hacia Cuba en las últimas cuatro décadas, y reiteró que está “comprometido” con toda América Latina.
• Shannon apuntó que el apoyo de EU a la “histórica” resolución de la OEA sobre Cuba forma parte de una política de la nueva administración en busca de un “nuevo comienzo en las relaciones” con la isla.
El documento fue leído por la canciller de Honduras, Patricia Rodas, en la sesión plenaria del segundo y último día de Asamblea General del organismo en la hondureña San Pedro Sula. Los cancilleres y altos representantes diplomáticos de los 34 Estados miembros aplaudieron largamente la consecución de un acuerdo cuyo consenso fue fruto de unas largas y tensas negociaciones, y cuyo resultado había sido incierto hasta el último minuto. “Hoy ha concluido la guerra fría en San Pedro Sula”, proclamó el presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Según el mandatario, de este modo la OEA hace una “sabia y honrosa rectificación” que a la par está “dando ejemplo de que para hacer cambios y transformaciones en el mundo no se necesitan revoluciones armadas, se necesita diálogo. Estamos iniciando una nueva era de confraternidad”, insistió Zelaya, a la par que subrayó que el éxito es “mérito de todos”, incluido Estados Unidos.
No obstante, la entrada de Cuba no es inmediata. Debe ser el “resultado de un proceso iniciado a solicitud del gobierno de Cuba”, país que debe cumplir con “las prácticas, los propósitos y principios de la OEA”, que entre otros incluye la Carta Democrática del organismo, señala el texto.
La Habana ha dicho, sin embargo, que no le interesa regresar a la OEA, que ayer fue fustigada por el líder Fidel Castro en un escrito, al llamarla cómplice de los “crímenes” de Estados Unidos contra Cuba y América Latina. “Cuba no va a volver a la OEA mañana ni pasado ni al día siguiente, va a pasar mucho tiempo todavía”, advirtió el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien subrayó que el logro “fundamental” de esta jornada fue “sacar de la OEA un pedazo de chatarra”.
La prensa estatal cubana afirmó que la decisión de la OEA es un triunfo “histórico” para la isla y América Latina, y una derrota para Washington. “Pese a presiones, condicionamientos y maniobras de EU, las fuerzas formidables de la América Latina que está naciendo hizo posible el desagravio, la rectificación histórica, la condena implícita al oprobioso pasado”, dijo el diputado Randy Alonso en La mesa redonda, el principal programa oficialista de la televisión cubana. Alonso, quien dirige el programa, subrayó que la decisión de la OEA marca el fin de una “afrenta”, aunque la isla rechace reingresar al foro. Destacó “el valor político y el simbolismo” del acuerdo por consenso, incluido EU, que derogó la resolución de 1962. Los presidentes de Cuba, general Raúl Castro, y de Paraguay, Fernando Lugo, brindaron ayer en La Habana por la decisión, que trascendió poco antes de que Lugo fuera recibido por el mandatario cubano.
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El mayor cambio: EU
• El subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EU, Thomas Shannon, afirmó ayer que su gobierno ha dado señales del “mayor cambio” hacia Cuba en las últimas cuatro décadas, y reiteró que está “comprometido” con toda América Latina.
• Shannon apuntó que el apoyo de EU a la “histórica” resolución de la OEA sobre Cuba forma parte de una política de la nueva administración en busca de un “nuevo comienzo en las relaciones” con la isla.
Manuel Juan Somoza y Agencias, Milenio, 4 de junio.
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