El PRD apuesta a ganar cerca de 60 distritos de los 300 que están en disputa el próximo domingo 5 de julio.
Hay otros 15 distritos que están en una franja de riesgo, tanto por las posibilidades de triunfo como aquellos que no puedan ser refrendados.
La dirigencia perredista prevé rozar el número de 100 legisladores para la próxima Legislatura, considerando los de mayoría relativa y los plurinominales, lo que significa para el partido volver a la posición de tercera fuerza en la Cámara de Diputados, después del PAN y PRI.
De 98 distritos logrados en la coalición Por el Bien de Todos en el 2006, ahora el PRD estará perdiendo cerca de una tercera parte de lo logrado junto con PT y Convergencia, arrastrados por la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador y la pérdida de posiciones del PRI, principalmente.
Aunque pareciera un golpe para el partido, en la dirigencia del sol azteca la posibilidad de mantener el voto duro en los bastiones perredistas es considerada una prueba casi superada y un triunfo, luego de las disputas internas entre corrientes.
En el partido se mantienen los cálculos de una votación que variará entre el 16 y el 19 por ciento, lo cual será comparado con el resultado del 2003, del 17.6 por ciento.
Pese a los conflictos en Iztapalapa, los resultados del DF garantizan el triunfo en al menos 25 distritos de 27, en espera de que el 10 de la delegación Miguel Hidalgo les dé la sorpresa con Guadalupe Loaeza.
De Michoacán, los perredistas esperan ganar en nueve distritos de 12, con la expectativa de arrebatar al PAN el 9 de Uruapan.
En Guerrero, se asegura un repunte para ganar 8 de los nueve distritos, entre ellos los dos de Acapulco.
También en Zacatecas se prevé refrendar los triunfos en los distritos 1,3 y 4, y con la proyección de ganar también el 2, de Jerez.
En Chiapas, también se estima ganar en seis distritos de los 12 existentes, entre ellos los dos de Tuxtla Gutiérrez.
Los problemas para el PRD están principalmente en las entidades gobernadas por el PRI, como Estado de México, Veracruz y Oaxaca, donde se augura la perdida de varios distritos obtenidos en el 2006.
De 22 distritos ganados por la coalición Por el Bien de Todos, en la campaña de este año se estiman triunfos en sólo 15 y ocho se consideran "sólidos".
Los perredistas están en la expectativa de que aún en el día de la elección haya una fuerte confrontación, incluso violencia física, por la operación de la estructura del PRI y el despliegue del Gobernador Enrique Peña Nieto.
Los distritos en riesgo y de mayor preocupación son los de Ecatepec y Valle de Chalco, donde la lucha con el PRI se ha intensificado en los últimos días.
En Veracruz, se esperan triunfos al sur del estado, no perder los distritos 11 de Coatzacoalcos y 21 de Cosoleacaque, así como dar la competencia en los distritos 18 de Zongolica y 19 de San Andrés Tuxtla.
Nuevos triunfos también se esperan en varios distritos, por ejemplo, en Cuernavaca, Morelos; en dos distritos de San Luis Potosí; en Puebla, el distrito 14 de Izúcar de Matamoros; el 8 de Mazatlán, Sinaloa; y en Baja California también se esperan triunfos en Tijuana.
Por una sola bancada
Frente a la crisis interna del PRD, candidatos a diputados del bloque Izquierda Unida admiten la posibilidad de integrar una sola bancada en nueva Legislatura, pero pusieron condiciones para trabajar en unidad con la corriente Nueva Izquierda.
"Mientras mantengamos la congruencia en los acuerdos del partido y la línea política, podemos trabajar. Podremos tener diferencias de matiz y mantenernos como un solo grupo parlamentario", señaló Agustín Guerrero, candidato a diputado federal por el distrito 12 del DF.
Hay otros 15 distritos que están en una franja de riesgo, tanto por las posibilidades de triunfo como aquellos que no puedan ser refrendados.
La dirigencia perredista prevé rozar el número de 100 legisladores para la próxima Legislatura, considerando los de mayoría relativa y los plurinominales, lo que significa para el partido volver a la posición de tercera fuerza en la Cámara de Diputados, después del PAN y PRI.
De 98 distritos logrados en la coalición Por el Bien de Todos en el 2006, ahora el PRD estará perdiendo cerca de una tercera parte de lo logrado junto con PT y Convergencia, arrastrados por la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador y la pérdida de posiciones del PRI, principalmente.
Aunque pareciera un golpe para el partido, en la dirigencia del sol azteca la posibilidad de mantener el voto duro en los bastiones perredistas es considerada una prueba casi superada y un triunfo, luego de las disputas internas entre corrientes.
En el partido se mantienen los cálculos de una votación que variará entre el 16 y el 19 por ciento, lo cual será comparado con el resultado del 2003, del 17.6 por ciento.
Pese a los conflictos en Iztapalapa, los resultados del DF garantizan el triunfo en al menos 25 distritos de 27, en espera de que el 10 de la delegación Miguel Hidalgo les dé la sorpresa con Guadalupe Loaeza.
De Michoacán, los perredistas esperan ganar en nueve distritos de 12, con la expectativa de arrebatar al PAN el 9 de Uruapan.
En Guerrero, se asegura un repunte para ganar 8 de los nueve distritos, entre ellos los dos de Acapulco.
También en Zacatecas se prevé refrendar los triunfos en los distritos 1,3 y 4, y con la proyección de ganar también el 2, de Jerez.
En Chiapas, también se estima ganar en seis distritos de los 12 existentes, entre ellos los dos de Tuxtla Gutiérrez.
Los problemas para el PRD están principalmente en las entidades gobernadas por el PRI, como Estado de México, Veracruz y Oaxaca, donde se augura la perdida de varios distritos obtenidos en el 2006.
De 22 distritos ganados por la coalición Por el Bien de Todos, en la campaña de este año se estiman triunfos en sólo 15 y ocho se consideran "sólidos".
Los perredistas están en la expectativa de que aún en el día de la elección haya una fuerte confrontación, incluso violencia física, por la operación de la estructura del PRI y el despliegue del Gobernador Enrique Peña Nieto.
Los distritos en riesgo y de mayor preocupación son los de Ecatepec y Valle de Chalco, donde la lucha con el PRI se ha intensificado en los últimos días.
En Veracruz, se esperan triunfos al sur del estado, no perder los distritos 11 de Coatzacoalcos y 21 de Cosoleacaque, así como dar la competencia en los distritos 18 de Zongolica y 19 de San Andrés Tuxtla.
Nuevos triunfos también se esperan en varios distritos, por ejemplo, en Cuernavaca, Morelos; en dos distritos de San Luis Potosí; en Puebla, el distrito 14 de Izúcar de Matamoros; el 8 de Mazatlán, Sinaloa; y en Baja California también se esperan triunfos en Tijuana.
Por una sola bancada
Frente a la crisis interna del PRD, candidatos a diputados del bloque Izquierda Unida admiten la posibilidad de integrar una sola bancada en nueva Legislatura, pero pusieron condiciones para trabajar en unidad con la corriente Nueva Izquierda.
"Mientras mantengamos la congruencia en los acuerdos del partido y la línea política, podemos trabajar. Podremos tener diferencias de matiz y mantenernos como un solo grupo parlamentario", señaló Agustín Guerrero, candidato a diputado federal por el distrito 12 del DF.
Claudia Salazar, Reforma, 30 de junio.
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