La dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, deploró la "guerra sucia" que, dijo, se ha registrado a lo largo de la campaña electoral, y expresó satisfacción porque su partido no ha caído en provocaciones.
"No aceptamos la guerra sucia ni caemos en las provocaciones de ninguna índole, porque el priismo sí sabe qué hacer para que los mexicanos tengan oportunidades y para emprender programas y políticas de beneficio colectivo", señaló.
Al encabezar el cierre de campaña de los candidatos del PRI en el Parque La Providencia, de Metepec, Estado de México, también pidió al presidente Felipe Calderón actuar con legalidad en la recta final del proceso electoral y durante la jornada del 5 de julio.
El gobierno federal, indicó, debe dejar de lado la tentación de meter la mano en el proceso para tratar de influir en los electores a favor del PAN.
Frente a millares de simpatizantes, Paredes recalcó que la "guerra sucia" es inaceptable.
Luego, en declaraciones a reporteros, la dirigente priista le pidió al presidente Calderón actuar con legalidad. "Espero que haya un comportamiento apegado a la legalidad, que las tentaciones de ser injerencistas en la elección las desechen.
"Es una demanda sincera a partir de que tenemos la responsabilidad de cuidar el desarrollo democrático del país, pero especialmente la tiene quien tiene la responsabilidad de dirigir, que es el gobierno", manifestó.
Añadió que sería un gran error que el gobierno federal y su partido, el PAN, pongan en marcha una estrategia de provocaciones en el último tramo del proceso electoral.
En el cierre de campaña del PRI en Metepec actuó el cantante de banda Julio Preciado.
Por otra parte, al hablar también ante millares de simpatizantes priistas en la plaza principal de San Felipe del Progreso, Estado de México, Paredes Rangel dijo que el PRI no permitirá que por razones raciales el país "se vuelva a dividir".
En el corazón de la zona mazahua afirmó: "No aceptaremos ningún tipo de discriminación a los pueblos indígenas de México. Exigimos respeto a la pluralidad étnica y a la dignidad de los pueblos originales".
"No vamos a permitir en el siglo XXI campañas con mensajes racistas, como tampoco que por una expresión despectiva nos ofendan a todos los mexicanos. No permitiremos discriminación ni marginación hacia las etnias, porque nos ha costado mucho trabajo reconciliar al país".
Más adelante, hizo notar que "en San Felipe del Progreso nunca hemos perdido y no vamos a perder", por lo cual "la victoria del 5 de julio será más que un triunfo, porque se dará una gran lección de civilidad política y tolerancia".
"No aceptamos la guerra sucia ni caemos en las provocaciones de ninguna índole, porque el priismo sí sabe qué hacer para que los mexicanos tengan oportunidades y para emprender programas y políticas de beneficio colectivo", señaló.
Al encabezar el cierre de campaña de los candidatos del PRI en el Parque La Providencia, de Metepec, Estado de México, también pidió al presidente Felipe Calderón actuar con legalidad en la recta final del proceso electoral y durante la jornada del 5 de julio.
El gobierno federal, indicó, debe dejar de lado la tentación de meter la mano en el proceso para tratar de influir en los electores a favor del PAN.
Frente a millares de simpatizantes, Paredes recalcó que la "guerra sucia" es inaceptable.
Luego, en declaraciones a reporteros, la dirigente priista le pidió al presidente Calderón actuar con legalidad. "Espero que haya un comportamiento apegado a la legalidad, que las tentaciones de ser injerencistas en la elección las desechen.
"Es una demanda sincera a partir de que tenemos la responsabilidad de cuidar el desarrollo democrático del país, pero especialmente la tiene quien tiene la responsabilidad de dirigir, que es el gobierno", manifestó.
Añadió que sería un gran error que el gobierno federal y su partido, el PAN, pongan en marcha una estrategia de provocaciones en el último tramo del proceso electoral.
En el cierre de campaña del PRI en Metepec actuó el cantante de banda Julio Preciado.
Por otra parte, al hablar también ante millares de simpatizantes priistas en la plaza principal de San Felipe del Progreso, Estado de México, Paredes Rangel dijo que el PRI no permitirá que por razones raciales el país "se vuelva a dividir".
En el corazón de la zona mazahua afirmó: "No aceptaremos ningún tipo de discriminación a los pueblos indígenas de México. Exigimos respeto a la pluralidad étnica y a la dignidad de los pueblos originales".
"No vamos a permitir en el siglo XXI campañas con mensajes racistas, como tampoco que por una expresión despectiva nos ofendan a todos los mexicanos. No permitiremos discriminación ni marginación hacia las etnias, porque nos ha costado mucho trabajo reconciliar al país".
Más adelante, hizo notar que "en San Felipe del Progreso nunca hemos perdido y no vamos a perder", por lo cual "la victoria del 5 de julio será más que un triunfo, porque se dará una gran lección de civilidad política y tolerancia".
Crónica, 29 de junio.
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