“Plantan” los motivos para anular su sufragio

Se llama Luis Echeverría, como el ex presidente; era ayudante de pollero en un rastro, pero ahora vive en el desempleo y, molesto, jura que no votará por ningún político este 5 de julio.

Como “auténtico rapero”, usa su voz para sintetizar la convocatoria de organizaciones sociales que promueven el llamado voto blanco.

“Llenos de promesas, ahí están sonrientes en carteles, izquierda-derecha, la que sea te golpea / campañas pagadas con nuestros impuestos, he visto al pueblo contra el pueblo por el interés de un cerdo / PRD y PAN y todos los demás, todos prometen, pero tu derecho de elegir, dudo que se te respete”.

Señala que hizo el rap porque sabe que nada ha de cambiar.

Echeverría fue una de las decenas de personas que respondieron a la convocatoria de la agrupación Yo Anularé mi Voto, que hizo un ejercicio al que denominó “El árbol de los agravios”, en la Alameda Central, donde se colocaron mesas, bolígrafos, hojas, listones, un altavoz y micrófono para invitar a “emitir un pensamiento sobre la democracia y las elecciones”.

Frente a las elecciones del 5 de julio, existe un movimiento social que promueve el voto nulo o blanco, como forma de castigo a la clase política.

Ahí llegó Nancy, mujer de unos 32 años, quien toma pluma y papel para escribir que entre PRI, PAN y PRD no hay nadie que valga la pena, por lo que tachará su boleta por cualquiera de los partidos chicos: Convergencia, PSD o PVEM, el que sea; lo importante, dice, es que no dejará que usen su voto.

Nancy cuelga de un listón su sentir en “El árbol de los agravios”, que al final del día queda tapizado de textos que forman un mosaico de protesta ciudadana. Es la otra campaña.

José Gerardo Mejía, El Universal, 29 de junio.