La bancada del PRI en el Senado acordó ayer regresar a la Cámara de Diputados, con modificaciones, el paquete de ingresos 2010 y poner en marcha una estrategia para responsabilizar al PAN de cualquier incremento en materia de impuestos.
La intención de los legisladores, según dijeron, es retomar a las propuestas originales del tricolor, que tenían como prioridad el crecimiento, no sólo la recaudación.
Los senadores priistas sostuvieron ayer dos reuniones con su coordinador, Manlio Fabio Beltrones, para evaluar los contenidos de las minutas enviadas desde San Lázaro y la estrategia para evitar una fractura al interior del PRI.
Una de las prioridades es garantizar los recursos para los gobernadores del tricolor.
Por ello, se planteó una nueva alternativa que podría alcanzar una bolsa adicional de 79 mil millones de pesos, de los cuales 49 mil millones serán participables a los estados, y que tendrán como origen un incremento de 20 por ciento al precio de la gasolina y de 5 dólares al precio del barril de petróleo.
La propuesta incluye rechazar el aumento de 1 por ciento al IVA, algunas modificaciones del ISR y la retroactividad en materia de consolidación fiscal, para evitar una cascada de amparos.
"No estamos en contra de la consolidación, pero sí de la retroactividad, porque la propia Constitución señala que las leyes no pueden ser retroactivas en perjuicio de persona alguna, entonces, yo les ahorraría un amparo que seguramente van a perder (en Hacienda)", dijo el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam.
Los priistas expresaron su preocupación por las críticas de la iniciativa privada y por la carga a los contribuyentes cautivos.
"No hemos escuchado una voz que recoja una opinión positiva", lamentó el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Fernando Castro Trenti.
"Vamos a hacer las modificaciones que se requieran a la Ley de Ingresos, pensando en afectar lo menos posible el poder adquisitivo de los mexicanos", agregó Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.
En el análisis inicial, los priistas mantenían su molestia por la falta de comunicación entre diputados y senadores, particularmente por el aumento al IVA de 15 a 16 por ciento.
Sin embargo, el momento más intenso de la encerrona se dio cuando se valoraron las declaraciones del dirigente nacional del PAN, César Nava, quien responsabilizó al PRI de la aprobación de un paquete insuficiente.
"El cuento ese de que el PRI propuso (el aumento al IVA), que salió del señor Nava, es algo a lo que ya nos tienen acostumbrados, ya es común desde hace nueve años, lo que yo denomino la política del 'yo por qué' y tratar de encontrar culpables para todo", acusó Murillo Karam en conferencia de prensa.
En privado, los senadores monitorearon los pasos de los senadores del PAN, que también se encontraban reunidos para analizar el tema.
Los priistas fueron informados de un presunto acuerdo entre los legisladores del blanquiazul para anunciar públicamente su rechazo al IVA del 16 por ciento, lo que aceleró los tiempos de la bancada para anunciar su propio rechazo a la medida.
"Nos interesa que no se vaya a fracturar el partido, que no se vaya a separar", dijo Francisco Labastida.
La intención de los legisladores, según dijeron, es retomar a las propuestas originales del tricolor, que tenían como prioridad el crecimiento, no sólo la recaudación.
Los senadores priistas sostuvieron ayer dos reuniones con su coordinador, Manlio Fabio Beltrones, para evaluar los contenidos de las minutas enviadas desde San Lázaro y la estrategia para evitar una fractura al interior del PRI.
Una de las prioridades es garantizar los recursos para los gobernadores del tricolor.
Por ello, se planteó una nueva alternativa que podría alcanzar una bolsa adicional de 79 mil millones de pesos, de los cuales 49 mil millones serán participables a los estados, y que tendrán como origen un incremento de 20 por ciento al precio de la gasolina y de 5 dólares al precio del barril de petróleo.
La propuesta incluye rechazar el aumento de 1 por ciento al IVA, algunas modificaciones del ISR y la retroactividad en materia de consolidación fiscal, para evitar una cascada de amparos.
"No estamos en contra de la consolidación, pero sí de la retroactividad, porque la propia Constitución señala que las leyes no pueden ser retroactivas en perjuicio de persona alguna, entonces, yo les ahorraría un amparo que seguramente van a perder (en Hacienda)", dijo el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam.
Los priistas expresaron su preocupación por las críticas de la iniciativa privada y por la carga a los contribuyentes cautivos.
"No hemos escuchado una voz que recoja una opinión positiva", lamentó el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Fernando Castro Trenti.
"Vamos a hacer las modificaciones que se requieran a la Ley de Ingresos, pensando en afectar lo menos posible el poder adquisitivo de los mexicanos", agregó Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.
En el análisis inicial, los priistas mantenían su molestia por la falta de comunicación entre diputados y senadores, particularmente por el aumento al IVA de 15 a 16 por ciento.
Sin embargo, el momento más intenso de la encerrona se dio cuando se valoraron las declaraciones del dirigente nacional del PAN, César Nava, quien responsabilizó al PRI de la aprobación de un paquete insuficiente.
"El cuento ese de que el PRI propuso (el aumento al IVA), que salió del señor Nava, es algo a lo que ya nos tienen acostumbrados, ya es común desde hace nueve años, lo que yo denomino la política del 'yo por qué' y tratar de encontrar culpables para todo", acusó Murillo Karam en conferencia de prensa.
En privado, los senadores monitorearon los pasos de los senadores del PAN, que también se encontraban reunidos para analizar el tema.
Los priistas fueron informados de un presunto acuerdo entre los legisladores del blanquiazul para anunciar públicamente su rechazo al IVA del 16 por ciento, lo que aceleró los tiempos de la bancada para anunciar su propio rechazo a la medida.
"Nos interesa que no se vaya a fracturar el partido, que no se vaya a separar", dijo Francisco Labastida.
Claudia Guerrero y Érika Hernández, Milenio, 23 de octubre.
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