Las modificaciones al régimen de consolidación fiscal le darían un fuerte golpe a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por la pérdida de inversión y la incertidumbre que generaría en las grandes empresas el cambio de reglas.
Así lo advirtió ayer Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
"(De prosperar las modificaciones) Habría perdida de inversión y unos 200 mil empleos menos. Todas las empresas extranjeras que querían venir, van a dejar de invertir por la incertidumbre jurídica. No se vale que cambien las reglas", advirtió Paredes en entrevista.
La iniciativa privada ha defendido el esquema de consolidación fiscal porque permite a los contribuyentes dueños de varias empresas restar las pérdidas en unos negocios a las ganancias en otros y posponer el pago del ISR de sus utilidades.
El paquete económico aprobado por la Cámara de Diputados permite la retroactividad de esta medida, por lo que la IP calcula que el daño sería mayor.
"No se pueden cambiar hacia atrás. Para adelante si quieren quitar el régimen de consolidación, nos quita competitividad, pero que lo quiten si lo quieren.
"Pero lo que no se vale es para atrás", señaló Paredes, después de una reunión con las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y Estudios Legislativos del Senado.
Por su parte, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advirtió que el impacto no sólo será para los grandes corporativos, sino para las micro, pequeñas y medianas empresas asociadas a las cadenas productivas.
"Creo que cambiar las reglas del juego cuando las inversiones a largo plazo ya se hicieron, dadas las condiciones del País en temas de liquidez y crédito, tendría impacto directo en el flujo y eso podría inhibir inversión y crecimiento. Sobre todo los proveedores de estas grandes empresas se verían afectadas", dijo en entrevista.
Señaló que las empresas pueden recurrir al amparo en caso de que prospere la reforma.
Así lo advirtió ayer Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
"(De prosperar las modificaciones) Habría perdida de inversión y unos 200 mil empleos menos. Todas las empresas extranjeras que querían venir, van a dejar de invertir por la incertidumbre jurídica. No se vale que cambien las reglas", advirtió Paredes en entrevista.
La iniciativa privada ha defendido el esquema de consolidación fiscal porque permite a los contribuyentes dueños de varias empresas restar las pérdidas en unos negocios a las ganancias en otros y posponer el pago del ISR de sus utilidades.
El paquete económico aprobado por la Cámara de Diputados permite la retroactividad de esta medida, por lo que la IP calcula que el daño sería mayor.
"No se pueden cambiar hacia atrás. Para adelante si quieren quitar el régimen de consolidación, nos quita competitividad, pero que lo quiten si lo quieren.
"Pero lo que no se vale es para atrás", señaló Paredes, después de una reunión con las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y Estudios Legislativos del Senado.
Por su parte, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advirtió que el impacto no sólo será para los grandes corporativos, sino para las micro, pequeñas y medianas empresas asociadas a las cadenas productivas.
"Creo que cambiar las reglas del juego cuando las inversiones a largo plazo ya se hicieron, dadas las condiciones del País en temas de liquidez y crédito, tendría impacto directo en el flujo y eso podría inhibir inversión y crecimiento. Sobre todo los proveedores de estas grandes empresas se verían afectadas", dijo en entrevista.
Señaló que las empresas pueden recurrir al amparo en caso de que prospere la reforma.
Verónica Gascón, Reforma, 27 de octubre.
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