El presidente Felipe Calderón pidió asumir la responsabilidad de la “dramática caída” de los ingresos públicos y afirmó que las empresas que más ganan y que “rara vez” pagan impuestos están más obligadas a aportar al gasto nacional.
En la inauguración del sexto foro internacional Desde lo Local, en Puerto Vallarta, Jalisco, el mandatario advirtió que de no tomarse medidas tributarias se generará un enorme daño a la calidad de vida de la gente.
Enfático y golpeando el puño contra el atril, el mandatario aseguró que su administración está poniendo de su parte y que “se le exigió el gobierno federal reducir su gasto”, por lo que por primera vez ha propuesto eliminar tres secretarías de Estado, además de que ha tomado “decisiones dolorosas” para eliminar gastos insostenibles, como el de Luz y Fuerza del Centro.
“Y yo pido ahora a muchos sectores que, precisamente, asuman su responsabilidad en la gravedad de las finanzas públicas y del momento nacional”, sostuvo el Presidente de la República al afirmar que es fundamental entender que todos los mexicanos, salvo los que viven en la pobreza extrema, pueden aportar al gasto nacional.
“Y si esto es obligado para cualquier ciudadano en términos de la Constitución y de la justicia, lo es más obligado para quien más tiene y más ha recibido, para quien más gana, para las empresas que más ganan. Y si esto es obligado para las empresas que más ganan, es más obligado todavía para las empresas que más ganan y que rara, rara vez, pagan impuestos en el país”, dijo.
El mandatario calificó de valioso el acuerdo alcanzado en la Cámara de Diputados con la Ley de Ingresos y a la vez lanzó un llamado al Senado para valorar la delicada situación de las finanzas públicas.
Incluso, recordó que cuando presidió al PAN, en una negociación del Presupuesto de Egresos, el blanquiazul, como partido de oposición, “asumimos la responsabilidad de sacar adelante acuerdos en beneficio del país, como lo es, sin duda el paquete fiscal” como el de ese año donde, aseguró, planteó al entonces presidente Ernesto Zedillo la condición de una mejora sustancial para los municipios del país.
El mandatario destacó que en San Lázaro se realizó un ejercicio de negociación y acuerdo “complejo y dificil, pero valioso”, concretándose una propuesta que “más allá de sus limitaciones o insuficiencias entendibles y explicables”, permitiría avanzar en la resolución del grave problema de finanzas públicas.
También admitió que “no es tarea grata para ningún gobernante el recolectar impuestos, pero es imprescindible que los gastos públicos sean sufragados con contribuciones equitativas” y más allá de los discursos, hay una enorme necesidad de recursos en todos los niveles de gobierno.
En la primera ocasión en la que se refiere directamente a la negociación en el Congreso de su iniciativa en materia fiscal, donde se rechazó el gravamen generalizado del 2 por ciento que el gobierno federal pretendía canalizar a los programas antipobreza, el mandatario aseguró que su propuesta “busca resolver de manera responsable un problema estructural, un programa grave de finanzas públicas, no sólo del gobierno federal, también de las entidades federativas y también de los ayuntamientos de México”.
Sostuvo que “de no tomarse medidas tributarias que puedan reestablecer, así sea en parte, la enorme perdida de ingresos públicos” esto “generará un derrotero de enorme daño en la calidad de vida de la gente”, afirmó el jefe del Ejecutivo.
En la inauguración del sexto foro internacional Desde lo Local, en Puerto Vallarta, Jalisco, el mandatario advirtió que de no tomarse medidas tributarias se generará un enorme daño a la calidad de vida de la gente.
Enfático y golpeando el puño contra el atril, el mandatario aseguró que su administración está poniendo de su parte y que “se le exigió el gobierno federal reducir su gasto”, por lo que por primera vez ha propuesto eliminar tres secretarías de Estado, además de que ha tomado “decisiones dolorosas” para eliminar gastos insostenibles, como el de Luz y Fuerza del Centro.
“Y yo pido ahora a muchos sectores que, precisamente, asuman su responsabilidad en la gravedad de las finanzas públicas y del momento nacional”, sostuvo el Presidente de la República al afirmar que es fundamental entender que todos los mexicanos, salvo los que viven en la pobreza extrema, pueden aportar al gasto nacional.
“Y si esto es obligado para cualquier ciudadano en términos de la Constitución y de la justicia, lo es más obligado para quien más tiene y más ha recibido, para quien más gana, para las empresas que más ganan. Y si esto es obligado para las empresas que más ganan, es más obligado todavía para las empresas que más ganan y que rara, rara vez, pagan impuestos en el país”, dijo.
El mandatario calificó de valioso el acuerdo alcanzado en la Cámara de Diputados con la Ley de Ingresos y a la vez lanzó un llamado al Senado para valorar la delicada situación de las finanzas públicas.
Incluso, recordó que cuando presidió al PAN, en una negociación del Presupuesto de Egresos, el blanquiazul, como partido de oposición, “asumimos la responsabilidad de sacar adelante acuerdos en beneficio del país, como lo es, sin duda el paquete fiscal” como el de ese año donde, aseguró, planteó al entonces presidente Ernesto Zedillo la condición de una mejora sustancial para los municipios del país.
El mandatario destacó que en San Lázaro se realizó un ejercicio de negociación y acuerdo “complejo y dificil, pero valioso”, concretándose una propuesta que “más allá de sus limitaciones o insuficiencias entendibles y explicables”, permitiría avanzar en la resolución del grave problema de finanzas públicas.
También admitió que “no es tarea grata para ningún gobernante el recolectar impuestos, pero es imprescindible que los gastos públicos sean sufragados con contribuciones equitativas” y más allá de los discursos, hay una enorme necesidad de recursos en todos los niveles de gobierno.
En la primera ocasión en la que se refiere directamente a la negociación en el Congreso de su iniciativa en materia fiscal, donde se rechazó el gravamen generalizado del 2 por ciento que el gobierno federal pretendía canalizar a los programas antipobreza, el mandatario aseguró que su propuesta “busca resolver de manera responsable un problema estructural, un programa grave de finanzas públicas, no sólo del gobierno federal, también de las entidades federativas y también de los ayuntamientos de México”.
Sostuvo que “de no tomarse medidas tributarias que puedan reestablecer, así sea en parte, la enorme perdida de ingresos públicos” esto “generará un derrotero de enorme daño en la calidad de vida de la gente”, afirmó el jefe del Ejecutivo.
Lorena López, Milenio, 29 de octubre.
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