“Comisión cercana a la gente”

En México es urgente que la Comisión Nacional de Derechos Humanos enfoque su trabajo hacia el respeto de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, considera Susana Thalía Pedroza, candidata a la presidencia de la CNDH, quien se pronunció por otorgar mayores facultades al Consejo Consultivo de esa institución y mayores espacios directivos a las mujeres.

La ex segunda visitadora de la CNDH, quien renunció a su cargo por diferencias con el actual presidente José Luis Soberanes, sostuvo que se debe prohibir un año o dos a los ombudsman que no concluyan su período para ocupar cargos públicos o de representación popular para evitar que su trabajo se contamine con ambiciones personales, como está establecido en otros países.

En entrevista, sostuvo que buscará ampliar el catálogo de derechos humanos no previstos en la Constitución, porque en ésta sólo están plasmados 30 para los presuntos delincuentes y personas procesadas y los derechos de las víctimas, y los de la sociedad en general son menores.

También sugiere se realice una reforma a la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado e incluir que la CNDH pueda exigir la reparación del daño; los expedientes se resolverían en un plazo mayor de seis meses.

Pedroza de la Llave, durante su gestión en la CNDH, realizó las investigaciones de las que Soberanes Fernández considera que son de las más importantes en el caso de la indígena Ernestina Ascencio, el de la mina Pasta de Conchos, la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila, y las violaciones a los derechos humanos por parte de los militares en los casos Nocupétaro, Carácuaro y Huetámo, en Michoacán y Sinaloa.

La doctora en Derecho Constitucionalista detalló las seis líneas generales de su plan de trabajo, que conllevan más de 50 acciones concretas: garantizar una plena autonomía de la CNDH, que a pesar de estar definida en la Constitución ésta no se cumple; capacidad de interlocución con todas las instituciones y fuerzas políticas; verdadero cumplimiento del servicio civil de carrera, así como tomar de manera colegiada las decisiones más importantes.

Pretende dejar atrás una etapa de falta de transparencia, para pasar a una caracterizada por la rendición de cuentas. En este sentido, la Oficialía Mayor de la CNDH requiere que se maneje con austeridad y transparencia y sus resultados tendrán que ser evaluados por la Cámara de Diputados. Se propondrá la reforma para que alguna de las cámaras nombre al titular de la Oficialía. Se evitará excesos en las remodelaciones, compra de vehículos y renta de oficinas.

Susana Pedroza, quien aseguró que desde 1991 ha estado involucrada en la defensa de los derechos humanos, afirmó que se requiere una comisión cercana a la gente y para ello se elaborarán campañas permanentes para que a través de programas se difundan los derechos humanos.

De llegar a la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, asegura que respetará los fundamentos básicos del Estado mexicano, tales como la división del poder, el principio del Estado laico y el pluralismo político.
Eugenia Jiménez, Milenio, 16 de octubre.

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