Directores, actores, en general representantes de la industria cinematográfica mexicana acudieron a la sede del Senado de la República para protestar contra los recortes al Imcine y los nuevos impuestos a la industria.
Los actores, encabezados por el presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Pedro Armendáriz Jr., exigieron no aprobar los nuevos impuestos adicionales a la cinematografía.
“Le echan mucha crema a sus tacos esta bola de pendejos. Que quiten a Hacienda y que los senadores legislen y manden la ley irrevocable”, dijo Armendáriz refiriéndose a la ley de estímulos fiscales mediante las modificaciones al artículo 226 del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Según Armendáriz, en 2006 el gobierno aprobó un artículo en la Ley de Impuestos que facultaba a los contribuyentes a destinar hasta 10% del Impuesto Sobre la Renta en una producción cinematográfica nacional, pero por problemas en la redacción de la norma nunca se llegó a aplicar.
Diego Luna pidió al Senado que en momentos de crisis como el actual no reduzcan los estímulos fiscales para los proyectos fílmicos y que impulsen políticas de desarrollo en el arte y la cultura del país.
“Los que estamos aquí hoy somos parte de una industria que se encuentra en un momento crítico y de la que dependen muchas personas, pero que sobrevive gracias a incentivos fiscales y al subsidio del Estado”, afirmó Luna ante un grupo de legisladores.
Los representantes de la comunidad cinematográfica mexicana expusieron ante senadores de los principales partidos políticos de la Cámara alta los problemas que enfrenta la industria.
Rechazaron el aumento de impuestos propuesto en el paquete fiscal 2010, aprobado la semana pasada por la Cámara baja, pero que debe ser revisado por el Senado esta semana.
“El gobierno debe ver no sólo el cine sino toda la cultura como una necesidad, más aún en tiempos de crisis”, dijo Luna al sostener que en otros países como España, Francia, Brasil y Argentina existen políticas que impulsan la cinematografía, lo que a la larga “trae crecimiento, desarrollo y mayor turismo”.
En respuesta el presidente del Senado, Carlos Navarrete, y los coordinadores de las tres principales fracciones parlamentarias que asistieron al acto se comprometieron a iniciar esta semana una revisión de esa ley.
La AMACC estima que con este incentivo fiscal se captarían alrededor de 500 millones de pesos (38.4 millones de dólares) anuales para la industria, lo que permitiría incrementar el número de películas que se realizan en el país, además de fuentes de trabajo, ya que en México se generan más de 10 mil empleos directos y 20 mil indirectos.
En la sesión estuvieron presentes Manlio Fabio Beltrones, Gustavo Madero y Carlos Navarrete, coordinadores parlamentarios de el PRI, PAN y PRD, respectivamente.
Los actores, encabezados por el presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Pedro Armendáriz Jr., exigieron no aprobar los nuevos impuestos adicionales a la cinematografía.
“Le echan mucha crema a sus tacos esta bola de pendejos. Que quiten a Hacienda y que los senadores legislen y manden la ley irrevocable”, dijo Armendáriz refiriéndose a la ley de estímulos fiscales mediante las modificaciones al artículo 226 del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Según Armendáriz, en 2006 el gobierno aprobó un artículo en la Ley de Impuestos que facultaba a los contribuyentes a destinar hasta 10% del Impuesto Sobre la Renta en una producción cinematográfica nacional, pero por problemas en la redacción de la norma nunca se llegó a aplicar.
Diego Luna pidió al Senado que en momentos de crisis como el actual no reduzcan los estímulos fiscales para los proyectos fílmicos y que impulsen políticas de desarrollo en el arte y la cultura del país.
“Los que estamos aquí hoy somos parte de una industria que se encuentra en un momento crítico y de la que dependen muchas personas, pero que sobrevive gracias a incentivos fiscales y al subsidio del Estado”, afirmó Luna ante un grupo de legisladores.
Los representantes de la comunidad cinematográfica mexicana expusieron ante senadores de los principales partidos políticos de la Cámara alta los problemas que enfrenta la industria.
Rechazaron el aumento de impuestos propuesto en el paquete fiscal 2010, aprobado la semana pasada por la Cámara baja, pero que debe ser revisado por el Senado esta semana.
“El gobierno debe ver no sólo el cine sino toda la cultura como una necesidad, más aún en tiempos de crisis”, dijo Luna al sostener que en otros países como España, Francia, Brasil y Argentina existen políticas que impulsan la cinematografía, lo que a la larga “trae crecimiento, desarrollo y mayor turismo”.
En respuesta el presidente del Senado, Carlos Navarrete, y los coordinadores de las tres principales fracciones parlamentarias que asistieron al acto se comprometieron a iniciar esta semana una revisión de esa ley.
La AMACC estima que con este incentivo fiscal se captarían alrededor de 500 millones de pesos (38.4 millones de dólares) anuales para la industria, lo que permitiría incrementar el número de películas que se realizan en el país, además de fuentes de trabajo, ya que en México se generan más de 10 mil empleos directos y 20 mil indirectos.
En la sesión estuvieron presentes Manlio Fabio Beltrones, Gustavo Madero y Carlos Navarrete, coordinadores parlamentarios de el PRI, PAN y PRD, respectivamente.
Crónica, 28 de octubre.
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