Durante la nueva administración de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), a cargo de Luis González Plascencia, sus principales retos serán el que sean atendidas a cabalidad las recomendaciones de los casos New’s Divine, Casitas del Sur y Coppel.
Al tomar posesión de la presidencia del organismo, acompañado de Emilio Álvarez Icaza, dijo que impulsará una reorientación de la política pública de combate a la delincuencia que, como está, no ayuda sino contribuye a aumentar la problemática.
“A mí me parece fundamental elevar ante el Gobierno de la ciudad una solicitud de revisión de la política que hay actualmente en términos del combate al delito, porque esa política está generando muchísima gente en encierro. (…) hay evidencia que nos permite pensar que ha sido esa una de las condiciones del incremento de la delincuencia, no solamente de las calles, sino la que ocurre desde dentro de las propias prisiones”, mencionó.
Dijo que el encarcelamiento de más de 40 mil personas, que a la fecha hay en la ciudad de México, con una capacidad instalada que varias veces menor, no ha arrojado ningún dato sobre la reducción del delito.
Abundó que un punto importante también será impulsar los cambios que prevé la reforma penal constitucional en el país, pues eso permitirá ayudar a reducir las violaciones tanto en el proceso penal como en la parte relacionada con la administración de justicia y en la parte relacionada con la ejecución de penas.
Mencionó que especialmente tiene interés en hablar con el procurador y con el secretario de Seguridad Pública, ya que esas dependencias las que generan un mayor número de quejas.
González Placencia dijo que será muy importante que la relación con ellos siga siendo profesional, trabajo y colaboración.
El nuevo ombudsman dijo que revisará cuáles programas necesitan ser reorientados, para que tengan mayor fuerza.
“También me interesa mucho platicar con mis compañeros del cuerpo directivo de la Comisión para que evaluemos la mejor manera de atender más quejas con mejores resultados y de manera más inmediata”, agregó.
Buscará, dijo el nuevo titular de la CDHDF, que las quejas no sean atendidas por dependencia, como hasta ahora están designadas las visitadurías, sino hacerlo por problemática a fin de generar política pública que las evite.
Al tomar posesión de la presidencia del organismo, acompañado de Emilio Álvarez Icaza, dijo que impulsará una reorientación de la política pública de combate a la delincuencia que, como está, no ayuda sino contribuye a aumentar la problemática.
“A mí me parece fundamental elevar ante el Gobierno de la ciudad una solicitud de revisión de la política que hay actualmente en términos del combate al delito, porque esa política está generando muchísima gente en encierro. (…) hay evidencia que nos permite pensar que ha sido esa una de las condiciones del incremento de la delincuencia, no solamente de las calles, sino la que ocurre desde dentro de las propias prisiones”, mencionó.
Dijo que el encarcelamiento de más de 40 mil personas, que a la fecha hay en la ciudad de México, con una capacidad instalada que varias veces menor, no ha arrojado ningún dato sobre la reducción del delito.
Abundó que un punto importante también será impulsar los cambios que prevé la reforma penal constitucional en el país, pues eso permitirá ayudar a reducir las violaciones tanto en el proceso penal como en la parte relacionada con la administración de justicia y en la parte relacionada con la ejecución de penas.
Mencionó que especialmente tiene interés en hablar con el procurador y con el secretario de Seguridad Pública, ya que esas dependencias las que generan un mayor número de quejas.
González Placencia dijo que será muy importante que la relación con ellos siga siendo profesional, trabajo y colaboración.
El nuevo ombudsman dijo que revisará cuáles programas necesitan ser reorientados, para que tengan mayor fuerza.
“También me interesa mucho platicar con mis compañeros del cuerpo directivo de la Comisión para que evaluemos la mejor manera de atender más quejas con mejores resultados y de manera más inmediata”, agregó.
Buscará, dijo el nuevo titular de la CDHDF, que las quejas no sean atendidas por dependencia, como hasta ahora están designadas las visitadurías, sino hacerlo por problemática a fin de generar política pública que las evite.
Claudia Bolaños, El Universal, 2 de octubre.
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