El gobierno federal y el PAN negociaron ayer con el PRI diversas modificaciones al paquete fiscal para 2010, que incluyen elevar el IVA generalizado del 15 al 16 por ciento, sin gravar alimentos y medicinas, y homologar la tasa de ese gravamen en la frontera norte, para pasar del 10 al 16 por ciento, a cambio de eliminar la propuesta del impuesto de dos por ciento para el combate a la pobreza.
Otra opción surgida en lo que algunos consideraron el “Plan B” del gobierno fue la de reducir de dos a uno por ciento ese impuesto para el combate a la pobreza, pero manteniendo intactos alimentos y medicinas.
La nueva propuesta del gobierno incluye gravar con dos por ciento a las telecomunicaciones y no con cuatro, como planteaba la propuesta original, así como aceptar un mayor déficit fiscal y aplicar un sobreprecio al barril de petróleo.
Y mientras las negociaciones se desarrollaban en las oficinas de la Secretaría de Hacienda de avenida Insurgentes, la diputación tricolor resolvía posponer para hoy al mediodía su reunión plenaria.
Algunos de sus integrantes, concretamente los de Oaxaca, alertaban sobre una eventual rebelión interna “si la burbuja cree que las decisiones las van a tomar cinco o 10 diputados. Somos 237 y todos contamos”, advirtieron.
La mayoría de los diputados del tricolor resolvió dar por cancelada su reunión plenaria luego que fueron citados a las 12 del día, después a las 14:00 horas, más tarde a las 18 y así, hasta que algunos de ellos le dijeron al vicecoordinador de la bancada, Jorge Carlos Ramírez Marín, “mejor nos vemos mañana al mediodía”.
Esta decisión obligó, naturalmente, a cancelar también la reunión nocturna que tenía programada la Comisión de Hacienda. En este escenario, dicha comisión deberá trabajar hoy lunes a marchas forzadas, ya que mañana martes vence el plazo constitucional para que la Cámara baja entregue a la nación, aprobados, la Ley de Ingresos y todo el paquete fiscal.
El diputado priista Omar Fayad advirtió que la propuesta del dos por ciento al consumo generalizado “casi está por recibir la estocada final”, y dijo que hasta lo último que tuvo la bancada tricolor de noticias sobre la negociación, el gobierno planteaba incrementar en un punto el IVA, es decir, pasar de 15 a 16 por ciento.
Por separado, la diputación federal del PRD confirmó la realización de aquellas negociaciones, en las que su partido habría quedado fuera, y que representan en los hechos el “Plan B” del gobierno federal.
No obstante, el diputado Armando Ríos Piter advirtió que para los legisladores perredistas el aumento al IVA, así sea en un solo punto y se deje a salvo alimentos y medicinas, “es irreductible; por ahí no vamos a transitar nosotros”.
Cabe destacar que el uno por ciento generalizado, sin incluir alimentos y medicinas, daría al país unos 24 mil millones de pesos, en lugar de los 71 mil millones que calcula el gobierno con el dos por ciento a todo el consumo, sin distinciones.
En tanto, la homologación del IVA de 10 a 16 por ciento en la frontera norte representa arriba de 17 mil millones de pesos, mientras que elevar de medio punto a un punto el déficit fiscal daría al país otros 60 mil millones.
El diputado priísta Héctor Pablo Ramírez Puga, de Oaxaca, advirtió que “no vamos a aceptar ningún impuesto disfrazado ni cabildeado sólo con una parte del partido. Somos 237, no cinco ni 10. Eso debe quedarle claro a la coordinación de la bancada”, subrayó.
El legislador por Oaxaca aseguró que “en los intentos de reunión plenaria” ni siquiera fueron notificados de los temas ni del grado de avance de las negociaciones, lo que significa, dijo, que sólo la cúpula tiene conocimiento de qué es lo que está pasando, “pero nosotros no vamos a aprobar nada al vapor, nada que nos sea entregado al cuarto para las doce”, insistió.
Sin embargo, dijo que la diputación oaxaqueña está enterada de que la Secretaría de Hacienda y el PAN negocian con el PRI “disminuir de dos a uno por ciento el impuesto al consumo generalizado y reducir de cuatro a dos por ciento el impuesto a las telecomunicaciones”.
De igual forma, explicó que se pretende eliminar la tasa diferenciada del IVA en la frontera norte, que hoy está en 10 por ciento, y que pasaría “de golpe” a 16 puntos porcentuales.
Además, esa negociación, el PRI habría propuesto mover ligeramente al alza el déficit presupuestal, calculado por Hacienda en 0.5 por ciento del PIB, para alcanzar unos 60 mil millones de pesos, y también elevar el precio del barril de petróleo, estimado por el gobierno en 53.90 dólares.
El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, admitió por su parte que las negociaciones están sujetas “a presiones de algún lado”, aunque no identificó de dónde, pero sostuvo que la prioridad de su partido “es encontrar una bolsa suficiente para sustentar el Presupuesto”.
Por otra parte, en conferencia de prensa, los diputados del área económica del PRD, Armando Ríos Piter, José Narro Céspedes y Vidal Llerenas advirtieron que la posición de su partido “es irreductible” en cuanto a elevar el IVA de 15 a 16 por ciento, aún si se dejan exentos alimentos y medicinas.
Las propuestas
Frontera norte
La homologación del IVA de 10 a 16 por ciento en la frontera norte representa arriba de 17 mil millones de pesos.
Plan B
Reducir de dos a uno por ciento el impuesto para el combate a la pobreza, pero manteniendo intactos alimentos y medicinas.
Telecomunicaciones
Gravar con dos por ciento a las telecomunicaciones y no con
cuatro, como planteaba la propuesta original del gobierno federal.
24 mil mdp
El uno por ciento generalizado daría al país unos 24 mil millones de pesos, en lugar de los 71 mil millones que calcula el gobierno con el dos por ciento.
Otra opción surgida en lo que algunos consideraron el “Plan B” del gobierno fue la de reducir de dos a uno por ciento ese impuesto para el combate a la pobreza, pero manteniendo intactos alimentos y medicinas.
La nueva propuesta del gobierno incluye gravar con dos por ciento a las telecomunicaciones y no con cuatro, como planteaba la propuesta original, así como aceptar un mayor déficit fiscal y aplicar un sobreprecio al barril de petróleo.
Y mientras las negociaciones se desarrollaban en las oficinas de la Secretaría de Hacienda de avenida Insurgentes, la diputación tricolor resolvía posponer para hoy al mediodía su reunión plenaria.
Algunos de sus integrantes, concretamente los de Oaxaca, alertaban sobre una eventual rebelión interna “si la burbuja cree que las decisiones las van a tomar cinco o 10 diputados. Somos 237 y todos contamos”, advirtieron.
La mayoría de los diputados del tricolor resolvió dar por cancelada su reunión plenaria luego que fueron citados a las 12 del día, después a las 14:00 horas, más tarde a las 18 y así, hasta que algunos de ellos le dijeron al vicecoordinador de la bancada, Jorge Carlos Ramírez Marín, “mejor nos vemos mañana al mediodía”.
Esta decisión obligó, naturalmente, a cancelar también la reunión nocturna que tenía programada la Comisión de Hacienda. En este escenario, dicha comisión deberá trabajar hoy lunes a marchas forzadas, ya que mañana martes vence el plazo constitucional para que la Cámara baja entregue a la nación, aprobados, la Ley de Ingresos y todo el paquete fiscal.
El diputado priista Omar Fayad advirtió que la propuesta del dos por ciento al consumo generalizado “casi está por recibir la estocada final”, y dijo que hasta lo último que tuvo la bancada tricolor de noticias sobre la negociación, el gobierno planteaba incrementar en un punto el IVA, es decir, pasar de 15 a 16 por ciento.
Por separado, la diputación federal del PRD confirmó la realización de aquellas negociaciones, en las que su partido habría quedado fuera, y que representan en los hechos el “Plan B” del gobierno federal.
No obstante, el diputado Armando Ríos Piter advirtió que para los legisladores perredistas el aumento al IVA, así sea en un solo punto y se deje a salvo alimentos y medicinas, “es irreductible; por ahí no vamos a transitar nosotros”.
Cabe destacar que el uno por ciento generalizado, sin incluir alimentos y medicinas, daría al país unos 24 mil millones de pesos, en lugar de los 71 mil millones que calcula el gobierno con el dos por ciento a todo el consumo, sin distinciones.
En tanto, la homologación del IVA de 10 a 16 por ciento en la frontera norte representa arriba de 17 mil millones de pesos, mientras que elevar de medio punto a un punto el déficit fiscal daría al país otros 60 mil millones.
El diputado priísta Héctor Pablo Ramírez Puga, de Oaxaca, advirtió que “no vamos a aceptar ningún impuesto disfrazado ni cabildeado sólo con una parte del partido. Somos 237, no cinco ni 10. Eso debe quedarle claro a la coordinación de la bancada”, subrayó.
El legislador por Oaxaca aseguró que “en los intentos de reunión plenaria” ni siquiera fueron notificados de los temas ni del grado de avance de las negociaciones, lo que significa, dijo, que sólo la cúpula tiene conocimiento de qué es lo que está pasando, “pero nosotros no vamos a aprobar nada al vapor, nada que nos sea entregado al cuarto para las doce”, insistió.
Sin embargo, dijo que la diputación oaxaqueña está enterada de que la Secretaría de Hacienda y el PAN negocian con el PRI “disminuir de dos a uno por ciento el impuesto al consumo generalizado y reducir de cuatro a dos por ciento el impuesto a las telecomunicaciones”.
De igual forma, explicó que se pretende eliminar la tasa diferenciada del IVA en la frontera norte, que hoy está en 10 por ciento, y que pasaría “de golpe” a 16 puntos porcentuales.
Además, esa negociación, el PRI habría propuesto mover ligeramente al alza el déficit presupuestal, calculado por Hacienda en 0.5 por ciento del PIB, para alcanzar unos 60 mil millones de pesos, y también elevar el precio del barril de petróleo, estimado por el gobierno en 53.90 dólares.
El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, admitió por su parte que las negociaciones están sujetas “a presiones de algún lado”, aunque no identificó de dónde, pero sostuvo que la prioridad de su partido “es encontrar una bolsa suficiente para sustentar el Presupuesto”.
Por otra parte, en conferencia de prensa, los diputados del área económica del PRD, Armando Ríos Piter, José Narro Céspedes y Vidal Llerenas advirtieron que la posición de su partido “es irreductible” en cuanto a elevar el IVA de 15 a 16 por ciento, aún si se dejan exentos alimentos y medicinas.
Las propuestas
Frontera norte
La homologación del IVA de 10 a 16 por ciento en la frontera norte representa arriba de 17 mil millones de pesos.
Plan B
Reducir de dos a uno por ciento el impuesto para el combate a la pobreza, pero manteniendo intactos alimentos y medicinas.
Telecomunicaciones
Gravar con dos por ciento a las telecomunicaciones y no con
cuatro, como planteaba la propuesta original del gobierno federal.
24 mil mdp
El uno por ciento generalizado daría al país unos 24 mil millones de pesos, en lugar de los 71 mil millones que calcula el gobierno con el dos por ciento.
Luciano Franco, Crónica, 19 de octubre.
0 Responses to "PAN y PRI, por IVA de 16%; se olvidan del 2%"
Publicar un comentario