El relevo de José Luis Soberanes al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) representa una oportunidad para revisar la agenda de ese organismo y hacerlo más permeable a las opiniones de la sociedad civil consideran jóvenes activistas.
Para Andrés Díaz, del Centro Pro, un tema central a revisar es la postura de la CNDH respecto al fuero militar.
"Recientemente se ha estado luchando para que las víctimas puedan acceder a una justicia más transparente y que los miembros del Ejército que cometen violaciones a los derechos humanos juzgados en el fuero militar. Sin embargo, no hay una visión del Estado para que las víctimas puedan reclamar justicia", señala.
En un contexto de endurecimiento de las políticas de seguridad, opina Itzel Checa, de Fundar, la CNDH debe revalorar su papel en la defensa de las garantías de la población.
"La ratificación del Procurador, con una actuación poco cercana al respeto de los derechos humanos, indica que seguirá una política dura", alerta.
Alberto Herrera, de Amnistía Internacional, considera que las defensa los derechos económicos, sociales y culturales es crucial en el marco de la actual crisis.
"La pobreza como fenómeno social es un tema de derechos humanos. Es un tema que tiene que ver con discriminación, con inseguridad, con falta de voz y con falta de participación de las comunidades en la decisión de su propio destino", argumenta.
Brenda Rodríguez, de GIRE, considera que el tema de los derechos de las mujeres, particularmente los sexuales y reproductivos, será esencial en el próximo mandato de la comisión.
"La CNDH no puede seguir autoexcluyéndose de la defensa de los derechos de las mujeres, específicamente en tres temas: el derecho a una vida libre de violencia; el derecho a la vida, no como lo ha entendido Soberanes, con una fuerte carga religiosa, sino en el sentido amplio de la palabra 'vida' -que incluye el derecho a educación y el derecho a alimentación, entre otros-, y por supuesto los derechos reproductivos", señala.
El trato a las víctimas, agrega Diana Martínez, de Sin Fronteras, es uno de los aspectos en los que la institución requiere mejoras sustanciales.
"A los visitadores se les ve como Ministerios Públicos. A las personas no les queda claro si esos están haciendo algo por sus derechos humanos", apunta.
Por su parte, Mario Solórzano, consultor independiente, lamenta que, a pesar de algunos avances, las organizaciones civiles permanezcan excluidas de las decisiones en la CNDH, incluyendo la elección de su titular.
"No existe esa posibilidad de incidencia, al menos no de modo estructural, y mientras ésta no exista, la participación de la sociedad civil seguirá siendo coyuntural", advierte.
Para Andrés Díaz, del Centro Pro, un tema central a revisar es la postura de la CNDH respecto al fuero militar.
"Recientemente se ha estado luchando para que las víctimas puedan acceder a una justicia más transparente y que los miembros del Ejército que cometen violaciones a los derechos humanos juzgados en el fuero militar. Sin embargo, no hay una visión del Estado para que las víctimas puedan reclamar justicia", señala.
En un contexto de endurecimiento de las políticas de seguridad, opina Itzel Checa, de Fundar, la CNDH debe revalorar su papel en la defensa de las garantías de la población.
"La ratificación del Procurador, con una actuación poco cercana al respeto de los derechos humanos, indica que seguirá una política dura", alerta.
Alberto Herrera, de Amnistía Internacional, considera que las defensa los derechos económicos, sociales y culturales es crucial en el marco de la actual crisis.
"La pobreza como fenómeno social es un tema de derechos humanos. Es un tema que tiene que ver con discriminación, con inseguridad, con falta de voz y con falta de participación de las comunidades en la decisión de su propio destino", argumenta.
Brenda Rodríguez, de GIRE, considera que el tema de los derechos de las mujeres, particularmente los sexuales y reproductivos, será esencial en el próximo mandato de la comisión.
"La CNDH no puede seguir autoexcluyéndose de la defensa de los derechos de las mujeres, específicamente en tres temas: el derecho a una vida libre de violencia; el derecho a la vida, no como lo ha entendido Soberanes, con una fuerte carga religiosa, sino en el sentido amplio de la palabra 'vida' -que incluye el derecho a educación y el derecho a alimentación, entre otros-, y por supuesto los derechos reproductivos", señala.
El trato a las víctimas, agrega Diana Martínez, de Sin Fronteras, es uno de los aspectos en los que la institución requiere mejoras sustanciales.
"A los visitadores se les ve como Ministerios Públicos. A las personas no les queda claro si esos están haciendo algo por sus derechos humanos", apunta.
Por su parte, Mario Solórzano, consultor independiente, lamenta que, a pesar de algunos avances, las organizaciones civiles permanezcan excluidas de las decisiones en la CNDH, incluyendo la elección de su titular.
"No existe esa posibilidad de incidencia, al menos no de modo estructural, y mientras ésta no exista, la participación de la sociedad civil seguirá siendo coyuntural", advierte.
Silvia Garduño, Reforma, 11 de octubre.
0 Responses to "Proponen agenda para ombudsman"
Publicar un comentario