Ex titular de Fepade no quiso anular elección de Michoacán

La dirigencia nacional del PRI manifestó ayer en un comunicado que la destitución de José Luis Vargas Valdés como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) se debió a que este funcionario "no aceptó presiones" en el caso de las impugnaciones al proceso electoral en Michoacán.

Calificó la decisión del presidente Felipe Calderón de removerlo como "arbitraria y francamente autoritaria".

Y en declaraciones a noticiarios de radio, el líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell precisó que Vargas Valdés "disintió de una opinión del titular del Ejecutivo Federal y de una estrategia del PAN que estaba orientada a buscar la nulidad de la elección de Michoacán a partir de una acusación temeraria porque no se acompañó de ninguna prueba, en el sentido de que el crimen organizado coaccionó el voto de los michoacanos."

Agregó el dirigente priista que investigaciones realizadas por su partido constataron que el ahora ex titular de la Fepade participó en Washington en una sesión del Consejo de las Américas, en la cual "dijo dos cosas opuestas a lo que ha venido sosteniendo el gobierno: que en México el Presidente debería de convocar a hacer un pacto que blindara las elecciones de cualquier injerencia de parte de grupos ilegales".

La intención del pacto que proponía —prosiguió—  apuntaba a evitar que haya uso partidario del combate al narcotráfico.

El segundo punto, Vargas Valdés dijo que "él consideraba muy difícil en este momento que alguien pudiera alterar un resultado electoral de manera masiva por la serie de candados que tiene nuestro sistema, la confiabilidad y la vigilancia hacia ese sistema". Esto pudo haber molestado al PAN y al gobierno, recalcó el líder priista.

Joaquín Coldwell afirmó que en un contexto electoral es de normalidad, el extemporáneo relevo de fiscal electoral va "contra la higiene del proceso".

En su comunicado emitido por la madrugada, el PRI señaló igualmente que la nueva responsable de la Fepade, Imelda Calvillo, "no cuenta con experiencia en materia electoral" y "viene a aprender a desempeñar una función clave para el desarrollo democrático de la elección, cuando el proceso electoral ya está en marcha. Ésta es una noticia lamentable para todo el país".

En alusión a la advertencia que este partido hizo horas del cambio, señaló: "Hoy, lamentablemente, podemos decir que tuvimos razón. No obstante que el proceso electoral inició desde el pasado 7 de octubre, apenas ayer se ha nombrado a una nueva Fiscal de la Fepade".

Esta medida —abundó— lejos de fomentar la transparencia, y no obstante la solicitud expresa (del PRI) para que la PGR explicara las razones del cambio, "solamente recibimos un escueto boletín de prensa".

En su comunicado el PRI expuso una cronología de hechos, la cual, dijo, "es contundente" respecto a las causas de la remoción.

El 6 de diciembre de 2011, en un evento del PAN, Calderón aseguró que "el crimen organizado intervino en la elección en Michoacán".

El 13 de diciembre  —una semana después de la declaración presidencial—, el ahora cesado titular de la Fepade, ante el Consejo de las Américas, hizo la observación de que "las últimas siete elecciones estatales se han conducido con normalidad democrática, incluida la elección a la gubernatura de Michoacán. Hasta la instancia que se ha llegado, es una elección que se puede considerar válida".

Luego, anteayer 13 de febrero, el Tribunal Electoral federal resolvió la validez de la elección de gobernador de Michoacán, y ese mismo día el presidente del PAN anunció el cambio del fiscal, lo cual fue confirmado casi a la medianoche por la PGR, de la cual depende la Fepade.

Frente a estos hechos, el PRI reiteró su exigencia de detener el debilitamiento de las instituciones del Estado.

"Exigimos también que cese el uso de las instituciones de procuración de justicia con fines político-electorales".

Luciano Franco, La Crónica, 15 de febrero.