La relación con el presidente Felipe Calderón es excelente y no es necesaria una operación cicatriz, definió Josefina Vázquez Mota tras comer en privado con su correligionario.
La virtual candidata del PAN a la Presidencia fue invitada a Los Pinos dos días después de ganar la elección interna de su partido e imponerse a Ernesto Cordero, identificado como amigo y carta fuerte del Presidente.
Ayer se repitió la historia protagonizada por Calderón el 12 de septiembre de 2005, cuando éste fue a la casa presidencial para encontrarse con Vicente Fox Quesada, tras ganar la primera fase a Santiago Creel, quien era entonces la opción del guanajuatense para sucederlo. Sólo que esta vez Vázquez Mota fue quien acudió y el anterior visitante fue su anfitrión.
Casi dos horas después de iniciado el encuentro se abrió la puerta cuatro de la casa presidencial y la ex titular de la Secretaría de Educación Pública descendió de una camioneta blanca para hablar con la prensa:
–¿Acordaron algo?
–No, absolutamente nada. El Presidente es absolutamente respetuoso de lo que es la vida del partido. Solamente me preguntó cómo estaba mi familia, cómo nos sentíamos; realmente (fue) una reunión de amistad.
–¿Operación cicatriz?
–Bueno, no debe haber operación cicatriz, porque desde el mismo domingo hicimos este llamado a la unidad y no tengo duda de que tendremos el mejor equipo de campaña, ganaremos el primero de julio y seré la primera presidenta de México para servir a los mexicanos.
–¿Están a partir un piñón las relaciones con el Ejecutivo?
–La relación es excelente.
Las palabras usadas por la diputada con licencia fueron parecidas a las que utilizó el actual Presidente en 2005, cuando se le preguntó si acudió para
hacer las pacescon Fox, luego de que debió dejar la Secretaría de Energía cuando se destapó como precandidato.
No hubo necesidad de firmar las paces, tengo una relación muy buena con él, no es la primera vez que lo veo; tenemos una relación de amistad, genuina y profunda que data de 1988..., comentó aquel día.
La reunión de ayer duró casi dos horas. El titular del Ejecutivo, según la abanderada panista, la felicitó de nuevo y le deseó el mayor de los éxitos en la contienda de julio. Lo anterior fue confirmado por la Presidencia en un comunicado de tres párrafos, donde reiteró que el mandatario federal respetará el proceso electoral venidero.
Vázquez Mota calificó el encuentro como de
cortesía, porque si bien se saludaron el domingo en la sede nacional del PAN, eso fue muy rápido.
–¿Comió arroz? –se le preguntó en broma, tras haber presumido antes de efectuarse la elección interna de Acción Nacional que
este arroz ya se coció.
–No hubo arroz en la comida –dijo riendo. Lo que hubo fue una plática muy cercana y muy afectuosa, y también ambos, tanto el Presidente como Margarita (Zavala) enviaron un abrazo muy cariñoso a mis hijas.
La ocasión más reciente que Vázquez Mota visitó la casa presidencial como integrante del gabinete –acudió después en calidad de diputada– fue el 4 de abril de 2009, cuando fue sustituida por Alonso Lujambio en la SEP .
Aquella vez estaba profundamente nerviosa, con un temblor que en varios momentos se volvió incontrolable y la obligó a sentarse mientras hablaba Calderón.
Fue otro capítulo de la historia de desencuentros entre ella y el calderonismo, que tuvo uno de los episodios más difíciles cuando Vázquez Mota y el extinto Juan Camilo Mouriño se confrontaron por la coordinación de la campaña del actual Presidente.
Desde entonces, la virtual candidata del blanquiazul tuvo varios diferendos que se intensificaron en la pasada contienda, cuando se quejó en privado lo mismo de que Cordero era un
patán, como del uso del aparato calderonista en favor del ex titular de la Secretaría de Hacienda, a quien finalmente derrotaría el pasado domingo 5.
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 8 de febrero.
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