Privilegian gasto social

El Gobierno federal prevé financiar con recursos de la reforma hacendaria programas sociales.

La propuesta plantea una pensión universal para mayores de 65 años y un seguro de desempleo para proteger temporalmente a quienes pierdan su trabajo.

Los beneficiarios, que recibirán mil 92 pesos al mes, no deberán tener pensiones del IMSS ni del ISSSTE ni ingresos mayores a los 15 salarios mínimos.

El Gobierno prevé que, para 2018, haya 7.6 millones de beneficiarios de este programa.

En cuanto al seguro de desempleo, el Estado garantizará el ingreso de un salario mínimo hasta por seis meses y ofrecerá al trabajador capacitación y una bolsa de trabajo para reincorporarse a una actividad formal.

Se estima atender a 2.1 millones de desempleados en promedio al año a partir de 2015.

"Estos dos esquemas de protección son componentes fundamentales del nuevo Sistema de Seguridad Social Universal, un anhelo largamente esperado", dijo Peña al anunciar la reforma.

Claudia Guerrero y Claudia Salazar, Reforma, 9 de septiembre.