Culiacán, 28 de marzo. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) detectó irregularidades en el proceder de militares que se enfrentaron a balazos contra civiles en la comunidad de Santiago de los Caballeros, municipio de Badiraguato, que dejó saldo de seis muertos, dos de ellos soldados.
Juan José Ríos Estavillo, presidente del organismo, informó que los militares, a quienes dos sobrevivientes (Wilfredo Madrid Medina y Miguel Ángel Medina) y familiares de las víctimas acusan de asesinato, movieron los cuerpos y la camioneta en que viajaban los ultimados, sin la autorización del Ministerio Público.
El informe del organismo fue entregado a dos visitadores y un médico de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quienes acudieron a Culiacán para iniciar las indagatorias, revisar los cadáveres de los cuatro jóvenes, hablar con los parientes de éstos y conocer el expediente que integran la procuraduría de Justicia estatal y el Ministerio Público Federal.
El supuesto enfrentamiento –aunque familiares de los jóvenes insisten en que éstos no portaban armas de fuego– ocurrió la noche del miércoles, cuando las víctimas se dirigían a una fiesta en la comunidad de Guanajuato, municipio de Badiraguato.
Fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional informaron que dos soldados habían muerto en el enfrentamiento. Sin embargo, este viernes diarios locales publicaron que éstos habrían fallecido en un choque entre efectivos castrenses y narcotráficantes en la comunidad de San José del Llano, también perteneciente a Badiraguato.
La camioneta en que viajaban los jóvenes tenía alrededor de 70 impactos de bala, pero versiones extraoficiales indican que las víctimas no portaban armas ni agredieron a los uniformados.
Juan José Ríos Estavillo, presidente del organismo, informó que los militares, a quienes dos sobrevivientes (Wilfredo Madrid Medina y Miguel Ángel Medina) y familiares de las víctimas acusan de asesinato, movieron los cuerpos y la camioneta en que viajaban los ultimados, sin la autorización del Ministerio Público.
El informe del organismo fue entregado a dos visitadores y un médico de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quienes acudieron a Culiacán para iniciar las indagatorias, revisar los cadáveres de los cuatro jóvenes, hablar con los parientes de éstos y conocer el expediente que integran la procuraduría de Justicia estatal y el Ministerio Público Federal.
El supuesto enfrentamiento –aunque familiares de los jóvenes insisten en que éstos no portaban armas de fuego– ocurrió la noche del miércoles, cuando las víctimas se dirigían a una fiesta en la comunidad de Guanajuato, municipio de Badiraguato.
Fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional informaron que dos soldados habían muerto en el enfrentamiento. Sin embargo, este viernes diarios locales publicaron que éstos habrían fallecido en un choque entre efectivos castrenses y narcotráficantes en la comunidad de San José del Llano, también perteneciente a Badiraguato.
La camioneta en que viajaban los jóvenes tenía alrededor de 70 impactos de bala, pero versiones extraoficiales indican que las víctimas no portaban armas ni agredieron a los uniformados.
Nota de Javier Valdez, La Jornada, 29 de marzo.
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