El diputado perredista Juan Guerra advirtió que la crisis económica en México será mayor el próximo año, pues se espera una reducción del presupuesto de cerca de 40 por ciento.
Se pronunció además por la realización de un periodo extraordinario para ajustar el presupuesto 2009 y quitarle “toda la grasa”, ante la caída del producto interno bruto en nuestro país.
Señaló que es el momento de analizar si algunas dependencias federales, como la Secretaría de la Función Pública, deben desaparecer, para evitar gastos innecesarios al gobierno federal.
El legislador perredista dijo que con el fin de lograr mayores ahorros deben realizarse recortes que no afecten el gasto en inversión y en materia social, pero sí el gasto burocrático.
Señaló también que es responsabilidad de los legisladores analizar y decidir qué ajustes deben realizarse al presupuesto de este año y se pronunció por no dejar este asunto a discreción de la Secretaría de Hacienda.
A su vez, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el panista José Isabel Trejo Reyes, dijo que la situación económica en el país será peor al cierre del segundo trimestre, en junio próximo, porque se registrarán los efectos de la inactividad financiera derivada por el brote del virus de la influenza.
En entrevista, el senador albiazul refirió que desde noviembre del año pasado, diputados y senadores sabían que sería difícil sostener las perspectivas económicas que aprobaron en el paquete fiscal de 2009 ante la crisis financiera global.
Luego de que el INEGI reportó que en el primer trimestre ocurrió la peor caída del PIB desde 1995, el panista calificó la noticia como “un impacto brutal” y “una situación muy complicada”.
No obstante, expuso que las condiciones marcroeconómicas son diferentes porque la inflación está controlada, el sistema financiero está blindado y el peso se recuperó; además destacó que se cuenta con el fondo petrólero, con el que se puede ajustar el presupuesto sin que exista necesidad de que el Congreso sesione para modificar el paquete fiscal.
Dio un espaldarazo al secretario de Hacienda y Crédito Público, a pesar de que el nuevo pronóstico es que la economía no caerá 4.1 sino 5.5 por ciento: “el secretario hace bien en modificar su pronóstico, pero es un impacto brutal”.
El priista Ascención Orihuela dijo que el gobierno ha desatendido la crisis económica y consideró que el país está pagando los errores de la administración federal.
Se pronunció además por la realización de un periodo extraordinario para ajustar el presupuesto 2009 y quitarle “toda la grasa”, ante la caída del producto interno bruto en nuestro país.
Señaló que es el momento de analizar si algunas dependencias federales, como la Secretaría de la Función Pública, deben desaparecer, para evitar gastos innecesarios al gobierno federal.
El legislador perredista dijo que con el fin de lograr mayores ahorros deben realizarse recortes que no afecten el gasto en inversión y en materia social, pero sí el gasto burocrático.
Señaló también que es responsabilidad de los legisladores analizar y decidir qué ajustes deben realizarse al presupuesto de este año y se pronunció por no dejar este asunto a discreción de la Secretaría de Hacienda.
A su vez, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el panista José Isabel Trejo Reyes, dijo que la situación económica en el país será peor al cierre del segundo trimestre, en junio próximo, porque se registrarán los efectos de la inactividad financiera derivada por el brote del virus de la influenza.
En entrevista, el senador albiazul refirió que desde noviembre del año pasado, diputados y senadores sabían que sería difícil sostener las perspectivas económicas que aprobaron en el paquete fiscal de 2009 ante la crisis financiera global.
Luego de que el INEGI reportó que en el primer trimestre ocurrió la peor caída del PIB desde 1995, el panista calificó la noticia como “un impacto brutal” y “una situación muy complicada”.
No obstante, expuso que las condiciones marcroeconómicas son diferentes porque la inflación está controlada, el sistema financiero está blindado y el peso se recuperó; además destacó que se cuenta con el fondo petrólero, con el que se puede ajustar el presupuesto sin que exista necesidad de que el Congreso sesione para modificar el paquete fiscal.
Dio un espaldarazo al secretario de Hacienda y Crédito Público, a pesar de que el nuevo pronóstico es que la economía no caerá 4.1 sino 5.5 por ciento: “el secretario hace bien en modificar su pronóstico, pero es un impacto brutal”.
El priista Ascención Orihuela dijo que el gobierno ha desatendido la crisis económica y consideró que el país está pagando los errores de la administración federal.
Daniel Venegas, Fernando Damián y Elba Mónica Bravo, Milenio, 22 de mayo.
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