Expertos de la Federación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) afirmaron que la reciente reforma en la materia es extremadamente regulatoria y está sobreconstitucionalizada, lo que implica un riesgo para el IFE, pues otorga al instituto demasiadas funciones.
Al presentar el primer informe de Aplicación de la Reforma Electoral 2007-2008 desde una Perspectiva Internacional Comparada, la organización concluyó que los nuevos roles del IFE van más allá de ser un árbitro y resaltaron que la forma de elegir a los consejeros evidencia la liga de éstos con los partidos, lo que puede debilitarlo.
Karina Perelló, representante de la IFES, consideró que la reforma electoral mexicana está “sobreconstitucionalizada”, pues se toman de la Carta Magna preceptos que tendrían que estar en leyes especiales y en códigos, lo cual hace a la reforma “extremadamente pesada” como mecanismo de cambio e indicó que se tendría que reabrir la Constitución para aquellas cosas que pueden no estar funcionando.
A su vez, Carlos Valenzuela, experto internacional en materia electoral, dijo que las nuevas atribuciones otorgadas al IFE lo han convertido, no sólo en un administrador y árbitro de las elecciones, sino que tiene muchos otros roles.
“Lo que hacemos es señalar que tiene sus riesgos que a la institución electoral se le agreguen tantas otras funciones” y la razón fundamental es que el IFE tenga credibilidad en su capacidad técnica y operativa de organizar elecciones que sean aceptables para todo el mundo.
Asimismo, la IFES reconoce que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha puesto en duda la actuación del IFE al desestimar las sanciones que impuso a medios.
Al presentar el primer informe de Aplicación de la Reforma Electoral 2007-2008 desde una Perspectiva Internacional Comparada, la organización concluyó que los nuevos roles del IFE van más allá de ser un árbitro y resaltaron que la forma de elegir a los consejeros evidencia la liga de éstos con los partidos, lo que puede debilitarlo.
Karina Perelló, representante de la IFES, consideró que la reforma electoral mexicana está “sobreconstitucionalizada”, pues se toman de la Carta Magna preceptos que tendrían que estar en leyes especiales y en códigos, lo cual hace a la reforma “extremadamente pesada” como mecanismo de cambio e indicó que se tendría que reabrir la Constitución para aquellas cosas que pueden no estar funcionando.
A su vez, Carlos Valenzuela, experto internacional en materia electoral, dijo que las nuevas atribuciones otorgadas al IFE lo han convertido, no sólo en un administrador y árbitro de las elecciones, sino que tiene muchos otros roles.
“Lo que hacemos es señalar que tiene sus riesgos que a la institución electoral se le agreguen tantas otras funciones” y la razón fundamental es que el IFE tenga credibilidad en su capacidad técnica y operativa de organizar elecciones que sean aceptables para todo el mundo.
Asimismo, la IFES reconoce que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha puesto en duda la actuación del IFE al desestimar las sanciones que impuso a medios.
Susana Hernández, Milenio, 19 de junio.
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