El presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, Marco Antonio Baños, afirmó que el IFE no puede ser omiso y debe fijar una posición clara frente al llamado de diversas organizaciones para votar en blanco el 5 de julio, así como abrir espacios en los medios de para debatir el tema.
“El IFE, como autoridad nacional en las elecciones federales, no puede ser omiso ante un llamado tan intenso que están haciendo algunos comunicadores, tiene que fijar una postura clara sobre la promoción del ejercicio del voto razonado, sobre la base de las plataformas de los partidos, esa es una de las piezas centrales de la política mexicana”, enfatizó.
“Eso no es así, el IFE construye ciudadanía, promueve la educación cívica, pero una parte central de la responsabilidad para que los electores estén en las urnas es de los partidos (…) El IFE no es responsable de que los ciudadanos no vayan a votar, si es que esto ocurre. Pero los partidos también tienen una responsabilidad central en el proceso de convencimiento a través de sus ofertas políticas y de sus candidatos”, enfatizó.
Baños dijo que los que opinan a favor del voto en blanco ejercen su derecho a la libertad de expresión, pero no la comparte, ya que son expresiones contrarias a la consolidación del sistema democrático, y a la generación de certeza y seguridad para todos.
“En el IFE no creemos en el voto en blanco, no creemos que sea una fórmula de consolidación del régimen democrático, en la posibilidad de que el elector elija la opción partidaria que considere más adecuada”, subrayó.
El consejero electoral precisó que en todo caso el IFE no podrá informar a dichas organizaciones sobre el número de ciudadanos que votaron en blanco, pues el sistema electoral mexicano no está diseñado para contabilizar ese tipo de sufragios.
“El problema es que no se pueden separar los votos en blanco de los votos nulos, se tienen que registrar en los apartados de los votos nulos y eso generaría un desconcierto, porque se pueden encontrar datos que no serán adecuados para tener una información muy clara”, explicó.
Tras rechazar que se trate de un boicot, Baños Martínez apuntó que se trata de propuestas que están en el escenario político y que habrá que tomarse en consideración respecto de lo que puede significar en términos de complejidad para la elección.
“El IFE, como autoridad nacional en las elecciones federales, no puede ser omiso ante un llamado tan intenso que están haciendo algunos comunicadores, tiene que fijar una postura clara sobre la promoción del ejercicio del voto razonado, sobre la base de las plataformas de los partidos, esa es una de las piezas centrales de la política mexicana”, enfatizó.
“Eso no es así, el IFE construye ciudadanía, promueve la educación cívica, pero una parte central de la responsabilidad para que los electores estén en las urnas es de los partidos (…) El IFE no es responsable de que los ciudadanos no vayan a votar, si es que esto ocurre. Pero los partidos también tienen una responsabilidad central en el proceso de convencimiento a través de sus ofertas políticas y de sus candidatos”, enfatizó.
Baños dijo que los que opinan a favor del voto en blanco ejercen su derecho a la libertad de expresión, pero no la comparte, ya que son expresiones contrarias a la consolidación del sistema democrático, y a la generación de certeza y seguridad para todos.
“En el IFE no creemos en el voto en blanco, no creemos que sea una fórmula de consolidación del régimen democrático, en la posibilidad de que el elector elija la opción partidaria que considere más adecuada”, subrayó.
El consejero electoral precisó que en todo caso el IFE no podrá informar a dichas organizaciones sobre el número de ciudadanos que votaron en blanco, pues el sistema electoral mexicano no está diseñado para contabilizar ese tipo de sufragios.
“El problema es que no se pueden separar los votos en blanco de los votos nulos, se tienen que registrar en los apartados de los votos nulos y eso generaría un desconcierto, porque se pueden encontrar datos que no serán adecuados para tener una información muy clara”, explicó.
Tras rechazar que se trate de un boicot, Baños Martínez apuntó que se trata de propuestas que están en el escenario político y que habrá que tomarse en consideración respecto de lo que puede significar en términos de complejidad para la elección.
Susana Hernández, Milenio, 3 de junio.
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