El titular de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Francis Maertens, pidió al gobierno de Estados Unidos que imponga un embargo de armas para evitar el tráfico ilegal hacia México y el empleo de armas como rifles de asalto por parte de los cárteles de la droga y la delincuencia organizada.
En conferencia de prensa realizada en Madrid, España, el funcionario de la ONU dijo: “Hemos pedido a Estados Unidos que debe volver a ese embargo de armas, que debe recuperarlo”.
Añadió: “también sabemos que dentro de la Convención de Palermo contra la Delincuencia Organizada (firmada en 2000) hay un protocolo sobre tráfico de armas que Estados Unidos aún no ha ratificado y debe hacerlo”.
Recordó que en los años 90 el entonces presidente de Estados Unidos,
William Clinton, mantuvo vigente un embargo de rifles de asalto que se prolongó hasta 2002 y que fue suspendido por la administración de George W. Bush.
Afirmó que altos funcionarios de la oficina que dirige publicaron recientemente artículos en algunos de los diarios más importantes de Estados Unidos en los que le piden al gobierno de Barack Obama que retome el embargo de armas.
Francis Maertens precisó que en el continente americano circulan aproximadamente un millón 200 mil armas, de las cuales sólo el 15 por ciento tiene registro legal y una buena parte de esas armas son utilizadas por los cárteles de la droga en México.
Añadió que dentro de dos semanas se celebrará en Managua, Nicaragua, una reunión con representantes de Centroamérica, la comunidad del Caribe (Caricom), México y República Dominicana para impulsar el Pacto de Santo Domingo.
Dijo el funcionario: “por primera vez todos los países están de acuerdo en impulsar el Pacto de Santo Domingo, que es un mecanismo regional de programación, intercambio de información y asistencia técnica en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado”.
Este Pacto, precisó, podría entrar en vigor en septiembre y se ampliará progresivamente a toda América Latina a partir de 2010, de manera similar al plan que ya funciona en la ruta de la heroína desde Afganistán a Europa.
Como parte de estos programas citó los llamados Centros de Excelencia, que se crearán en un principio en El Salvador y Panamá, donde se capacitará a expertos locales para que se enfrenten más eficazmente al crimen organizado.
Respecto al narcotráfico internacional, Maertens dijo que los países andinos producen al año unas mil toneladas de cocaína, de las cuales unas 450 se envían a Estados Unidos y el resto a Europa y otros mercados.
Sostuvo que el 90 por ciento de la droga que llega actualmente a Estados Unidos es trasladada a través del corredor de México y Centroamérica, y el 10 por ciento restante a través del Caribe.
En el 2000, el tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos por el corredor centroamericano y mexicano era mucho menor, ya que se situaba en el 66 por ciento, mientras que el 33 por ciento de la droga era canalizada a través del Caribe, remarcó.
En conferencia de prensa realizada en Madrid, España, el funcionario de la ONU dijo: “Hemos pedido a Estados Unidos que debe volver a ese embargo de armas, que debe recuperarlo”.
Añadió: “también sabemos que dentro de la Convención de Palermo contra la Delincuencia Organizada (firmada en 2000) hay un protocolo sobre tráfico de armas que Estados Unidos aún no ha ratificado y debe hacerlo”.
Recordó que en los años 90 el entonces presidente de Estados Unidos,
William Clinton, mantuvo vigente un embargo de rifles de asalto que se prolongó hasta 2002 y que fue suspendido por la administración de George W. Bush.
Afirmó que altos funcionarios de la oficina que dirige publicaron recientemente artículos en algunos de los diarios más importantes de Estados Unidos en los que le piden al gobierno de Barack Obama que retome el embargo de armas.
Francis Maertens precisó que en el continente americano circulan aproximadamente un millón 200 mil armas, de las cuales sólo el 15 por ciento tiene registro legal y una buena parte de esas armas son utilizadas por los cárteles de la droga en México.
Añadió que dentro de dos semanas se celebrará en Managua, Nicaragua, una reunión con representantes de Centroamérica, la comunidad del Caribe (Caricom), México y República Dominicana para impulsar el Pacto de Santo Domingo.
Dijo el funcionario: “por primera vez todos los países están de acuerdo en impulsar el Pacto de Santo Domingo, que es un mecanismo regional de programación, intercambio de información y asistencia técnica en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado”.
Este Pacto, precisó, podría entrar en vigor en septiembre y se ampliará progresivamente a toda América Latina a partir de 2010, de manera similar al plan que ya funciona en la ruta de la heroína desde Afganistán a Europa.
Como parte de estos programas citó los llamados Centros de Excelencia, que se crearán en un principio en El Salvador y Panamá, donde se capacitará a expertos locales para que se enfrenten más eficazmente al crimen organizado.
Respecto al narcotráfico internacional, Maertens dijo que los países andinos producen al año unas mil toneladas de cocaína, de las cuales unas 450 se envían a Estados Unidos y el resto a Europa y otros mercados.
Sostuvo que el 90 por ciento de la droga que llega actualmente a Estados Unidos es trasladada a través del corredor de México y Centroamérica, y el 10 por ciento restante a través del Caribe.
En el 2000, el tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos por el corredor centroamericano y mexicano era mucho menor, ya que se situaba en el 66 por ciento, mientras que el 33 por ciento de la droga era canalizada a través del Caribe, remarcó.
Crónica, 6 de junio.
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