La actividad económica de México, medida por el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), se desplomó 12.2 por ciento en abril pasado, con respecto al mismo mes del año pasado, lo que significó la caída más profunda desde la Gran Depresión de 1929-33, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El IGAE, considerado un indicador de tendencia o dirección de la economía mexicana en el corto plazo, presentó disminuciones importantes en los sectores secundario y terciario.
En el cuarto mes del año, las actividades secundarias (minería, electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, construcción e industrias manufactureras) retrocedieron 13.2 por ciento, respecto a abril de 2008.
Este resultado fue consecuencia de las disminuciones mostradas en los subsectores, como el de la fabricación de equipo de transporte, edificación, industrias metálicas básicas, equipo de computación, comunicación y medición.
En igual trayectoria a la baja se ubicaron las actividades terciarias. Los servicios decrecieron 12.9 por ciento en el periodo de referencia, debido al débil desempeño en el comercio, servicios educativos, autotransporte de carga, instituciones de intermediación crediticia y financiera no bursátil, entre otros.
En contraste y, por segundo mes consecutivo, las actividades primarias se incrementaron en abril de 2009 crecieron 8.7 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, destacó el INEGI.
“El crecimiento reportado en la agricultura fue consecuencia del aumento en la superficie cosechada en el ciclo otoño-invierno, con un incremento de la producción de los cultivos de aguacate, caña de azúcar, maíz y trigo en grano, sorgo y maíz forrajero, frijol, sorgo en grano, cebolla, cebada en grano, tomate verde, papaya y mango”, precisó el instituto.
Agregó que la ganadería también presentó un avance en el cuarto mes del año.
Con cifras desestacionalizadas, el IGAE observó una variación negativa de 0.36 por ciento real con relación a marzo de 2009.
“El sesgo estacional creado por el efecto calendario, de las vacaciones de Semana Santa en abril, implicó la fuerte caída del IGAE”, dijo Alberto Gómez, de Banamex.
Panorama deteriorado
En los primeros tres meses de 2009, el producto interno bruto (PIB) se contrajo 8.2 por ciento y de acuerdo con algunos analistas, en el segundo trimestre la economía podría caer hasta 10 por ciento como consecuencia de la emergencia sanitaria y la recesión.
José de la Cruz, investigador del Tecnológico de Monterrey, señaló que entre abril y junio habrá una contracción mayor, pero hacia el tercer y cuarto trimestre del año, pese a que no existirá un crecimiento económico, las caídas serán menores.
“El fondo de la contracción está en el segundo trimestre, lo que implicará una caída de 10 por ciento, sin duda, la magnitud de la crisis es la mayor en las últimas décadas”, dijo el académico.
El IGAE, considerado un indicador de tendencia o dirección de la economía mexicana en el corto plazo, presentó disminuciones importantes en los sectores secundario y terciario.
En el cuarto mes del año, las actividades secundarias (minería, electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, construcción e industrias manufactureras) retrocedieron 13.2 por ciento, respecto a abril de 2008.
Este resultado fue consecuencia de las disminuciones mostradas en los subsectores, como el de la fabricación de equipo de transporte, edificación, industrias metálicas básicas, equipo de computación, comunicación y medición.
En igual trayectoria a la baja se ubicaron las actividades terciarias. Los servicios decrecieron 12.9 por ciento en el periodo de referencia, debido al débil desempeño en el comercio, servicios educativos, autotransporte de carga, instituciones de intermediación crediticia y financiera no bursátil, entre otros.
En contraste y, por segundo mes consecutivo, las actividades primarias se incrementaron en abril de 2009 crecieron 8.7 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, destacó el INEGI.
“El crecimiento reportado en la agricultura fue consecuencia del aumento en la superficie cosechada en el ciclo otoño-invierno, con un incremento de la producción de los cultivos de aguacate, caña de azúcar, maíz y trigo en grano, sorgo y maíz forrajero, frijol, sorgo en grano, cebolla, cebada en grano, tomate verde, papaya y mango”, precisó el instituto.
Agregó que la ganadería también presentó un avance en el cuarto mes del año.
Con cifras desestacionalizadas, el IGAE observó una variación negativa de 0.36 por ciento real con relación a marzo de 2009.
“El sesgo estacional creado por el efecto calendario, de las vacaciones de Semana Santa en abril, implicó la fuerte caída del IGAE”, dijo Alberto Gómez, de Banamex.
Panorama deteriorado
En los primeros tres meses de 2009, el producto interno bruto (PIB) se contrajo 8.2 por ciento y de acuerdo con algunos analistas, en el segundo trimestre la economía podría caer hasta 10 por ciento como consecuencia de la emergencia sanitaria y la recesión.
José de la Cruz, investigador del Tecnológico de Monterrey, señaló que entre abril y junio habrá una contracción mayor, pero hacia el tercer y cuarto trimestre del año, pese a que no existirá un crecimiento económico, las caídas serán menores.
“El fondo de la contracción está en el segundo trimestre, lo que implicará una caída de 10 por ciento, sin duda, la magnitud de la crisis es la mayor en las últimas décadas”, dijo el académico.
Alberto Verdusco, Milenio, 27 de junio.
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