La actividad productiva de México, medida por el indicador global de la actividad económica (IGAE), que describe 90 por ciento del producto interno bruto (PIB) en cálculo mensual, se desplomó 11.1 por ciento en mayo, con relación al mismo periodo de 2008, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El dato, por arriba de lo esperado por analistas, observó de enero a mayo de este año una caída promedio del IGAE de 9.63 por ciento.
Este descenso estuvo por encima del 10.5 por ciento anticipado por algunos especialistas, y es el segundo más profundo en la historia, sólo por debajo del reportado en abril pasado, cuando este indicador se contrajo 12.2 por ciento a tasa anual.
El IGAE, considerado un indicador de tendencia o dirección de la economía mexicana en el corto plazo, presentó disminuciones importantes en los tres sectores productivos del país.
Durante mayo, las actividades secundarias (minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, construcción e industrias manufactureras) retrocedieron 11.6 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior.
Las actividades terciarias disminuyeron 11 por ciento, luego de resentir los decrementos en subsectores como el comercio, autotransporte de carga, servicio de alojamiento temporal, entre otros.
Por su parte, las primarias, por primera vez desde febrero observaron un comportamiento negativo, luego de caer 7.9 por ciento en mayo de 2009.
Este resultado fue consecuencia del menor nivel de producción de cultivos como chile verde, papa, caña de azúcar, uva, alfalfa verde, además de que las actividades del subsector de ganadería registraron disminuciones en el mes en cuestión.
En cifras desestacionalizadas, el IGAE observó una variación negativa de 0.99 por ciento con relación al mes previo.
El PIB caerá 11%
De acuerdo con analistas, este dato es importante con miras a los resultados del producto interno bruto al segundo trimestre, en el cual esperan una caída de entre 10 y 11 por ciento.
Para el investigador del Tec de Monterrey Carlos Canfield, este resultado confirma que, al primer semestre del año, la economía se contrajo entre 9 y 10 por ciento.
“Aunque esperamos una mejoría en la segunda parte del año, la economía aún podría retroceder 6 por ciento en el periodo julio-diciembre, lo que llevaría al cierre del año a una caída general de 7 y 7.5 por ciento”, explicó.
El economista señaló que aunque el deterioro económico parece revertirse, será hasta bien entrado 2010 que se observará la recuperación de la actividad en el país.
“El problema se agudizará en el empleo, donde esperamos que más de 900 mil personas pierdan su trabajo este año, y aunque se han hecho esfuerzos, como los paros técnicos, para paliar el problema, estamos lejos de la recuperación en esta variable”, agregó.
Precisó que la fuerte contracción en las actividades terciarias, especialmente en servicios, reflejan el problema de la emergencia sanitaria.
Por su parte, el analista de Actinver, Casa de Bolsa, Jaime Ascencio, confía que en la segunda parte del año la caída de la economía ya no sea tan importante.
De acuerdo con las últimas estimaciones, la Comisión Económica para países de América Latina (Cepal) anticipó una caída de 7 por ciento, superior a la prevista por el gobierno federal, que se ubica en 5.5 por ciento e inferior a la que avizora la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), de -8 por ciento.
El dato, por arriba de lo esperado por analistas, observó de enero a mayo de este año una caída promedio del IGAE de 9.63 por ciento.
Este descenso estuvo por encima del 10.5 por ciento anticipado por algunos especialistas, y es el segundo más profundo en la historia, sólo por debajo del reportado en abril pasado, cuando este indicador se contrajo 12.2 por ciento a tasa anual.
El IGAE, considerado un indicador de tendencia o dirección de la economía mexicana en el corto plazo, presentó disminuciones importantes en los tres sectores productivos del país.
Durante mayo, las actividades secundarias (minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, construcción e industrias manufactureras) retrocedieron 11.6 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior.
Las actividades terciarias disminuyeron 11 por ciento, luego de resentir los decrementos en subsectores como el comercio, autotransporte de carga, servicio de alojamiento temporal, entre otros.
Por su parte, las primarias, por primera vez desde febrero observaron un comportamiento negativo, luego de caer 7.9 por ciento en mayo de 2009.
Este resultado fue consecuencia del menor nivel de producción de cultivos como chile verde, papa, caña de azúcar, uva, alfalfa verde, además de que las actividades del subsector de ganadería registraron disminuciones en el mes en cuestión.
En cifras desestacionalizadas, el IGAE observó una variación negativa de 0.99 por ciento con relación al mes previo.
El PIB caerá 11%
De acuerdo con analistas, este dato es importante con miras a los resultados del producto interno bruto al segundo trimestre, en el cual esperan una caída de entre 10 y 11 por ciento.
Para el investigador del Tec de Monterrey Carlos Canfield, este resultado confirma que, al primer semestre del año, la economía se contrajo entre 9 y 10 por ciento.
“Aunque esperamos una mejoría en la segunda parte del año, la economía aún podría retroceder 6 por ciento en el periodo julio-diciembre, lo que llevaría al cierre del año a una caída general de 7 y 7.5 por ciento”, explicó.
El economista señaló que aunque el deterioro económico parece revertirse, será hasta bien entrado 2010 que se observará la recuperación de la actividad en el país.
“El problema se agudizará en el empleo, donde esperamos que más de 900 mil personas pierdan su trabajo este año, y aunque se han hecho esfuerzos, como los paros técnicos, para paliar el problema, estamos lejos de la recuperación en esta variable”, agregó.
Precisó que la fuerte contracción en las actividades terciarias, especialmente en servicios, reflejan el problema de la emergencia sanitaria.
Por su parte, el analista de Actinver, Casa de Bolsa, Jaime Ascencio, confía que en la segunda parte del año la caída de la economía ya no sea tan importante.
De acuerdo con las últimas estimaciones, la Comisión Económica para países de América Latina (Cepal) anticipó una caída de 7 por ciento, superior a la prevista por el gobierno federal, que se ubica en 5.5 por ciento e inferior a la que avizora la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), de -8 por ciento.
Alberto Verdusco, Milenio, 29 de julio.
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