El hallazgo de armas de procedencia venezolana en poder de las FARC sigue distanciando a los Gobiernos de Colombia y Venezuela, que ayer discreparon en torno a si el primero informó al segundo de los hechos antes de “salir a acusar”.
Un día después del que el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunciase la congelación de las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia, su vicepresidente, Ramón Carrizales, dijo que “lo correcto y lo sano” hubiera sido que Bogotá “informara” para que se activasen los mecanismos correspondientes.
Sin embargo, un comunicado oficial colombiano señalaba al mismo tiempo que el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, le entregó el pasado 2 de junio a su colega venezolano, Nicolás Maduro, un documento en el cual “se evidencia” que las FARC poseían tres lanzacohetes pertenecientes a un lote vendido por Suecia a Venezuela en 1988, y que “dos cabecillas de ese grupo terrorista mencionan la colaboración de tres altos funcionarios del Gobierno venezolano en la entrega de lanzacohetes”.
El Gobierno sueco confirmó ayer por los números de serie que los lanzacohetes incautados en octubre de 2008 a las FARC fueron vendidos a Venezuela, y pidió explicaciones a Chávez acerca de cómo fueron a parar a ese grupo considerado “terrorista” por la Unión Europea.
“Sin contemplaciones”. Ante la evidencia de que las armas incautadas a la guerrilla son las que vendió Suecia a Venezuela, el vicepresidente venezolano negó que se hubiera hecho con el consentimiento del gobierno de Chávez y advirtió que éste actuará “sin contemplaciones” si descubre que “alguien” dentro o fuera de la Fuerza Armada Nacional lo ha hecho.
“Si descubrimos que alguien está traficando de alguna manera o tiene relación de alguna manera” con irregulares colombianos, “pues nosotros actuaremos. No tenemos compromisos ni contemplación con alguien que infrinja la ley”, declaró Carrizales.
Crisis incubada. La divulgación ahora de una incautación que data de octubre de 2008 ha servido de detonante a una crisis que se incubaba desde que este mes se conoció la negociación en curso para que EU use bases militares en Colombia, tras la no renovación del contrato que tenía para operar la de Manta (Ecuador).
Temor de la OEA. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien participa en la Cumbre de Tuxtla de Costa Rica, lamentó que Chávez congele las relaciones con Colombia y le pide que recurra al diálogo para resolver las diferencias.
Un día después del que el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunciase la congelación de las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia, su vicepresidente, Ramón Carrizales, dijo que “lo correcto y lo sano” hubiera sido que Bogotá “informara” para que se activasen los mecanismos correspondientes.
Sin embargo, un comunicado oficial colombiano señalaba al mismo tiempo que el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, le entregó el pasado 2 de junio a su colega venezolano, Nicolás Maduro, un documento en el cual “se evidencia” que las FARC poseían tres lanzacohetes pertenecientes a un lote vendido por Suecia a Venezuela en 1988, y que “dos cabecillas de ese grupo terrorista mencionan la colaboración de tres altos funcionarios del Gobierno venezolano en la entrega de lanzacohetes”.
El Gobierno sueco confirmó ayer por los números de serie que los lanzacohetes incautados en octubre de 2008 a las FARC fueron vendidos a Venezuela, y pidió explicaciones a Chávez acerca de cómo fueron a parar a ese grupo considerado “terrorista” por la Unión Europea.
“Sin contemplaciones”. Ante la evidencia de que las armas incautadas a la guerrilla son las que vendió Suecia a Venezuela, el vicepresidente venezolano negó que se hubiera hecho con el consentimiento del gobierno de Chávez y advirtió que éste actuará “sin contemplaciones” si descubre que “alguien” dentro o fuera de la Fuerza Armada Nacional lo ha hecho.
“Si descubrimos que alguien está traficando de alguna manera o tiene relación de alguna manera” con irregulares colombianos, “pues nosotros actuaremos. No tenemos compromisos ni contemplación con alguien que infrinja la ley”, declaró Carrizales.
Crisis incubada. La divulgación ahora de una incautación que data de octubre de 2008 ha servido de detonante a una crisis que se incubaba desde que este mes se conoció la negociación en curso para que EU use bases militares en Colombia, tras la no renovación del contrato que tenía para operar la de Manta (Ecuador).
Temor de la OEA. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien participa en la Cumbre de Tuxtla de Costa Rica, lamentó que Chávez congele las relaciones con Colombia y le pide que recurra al diálogo para resolver las diferencias.
EFE en Bogotá, Crónica, 30 de julio.
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