El gobierno de Álvaro Uribe denunció ayer que el “importante arsenal” de armas que el ejército colombiano halló en un campamento de las FARC, fueron compradas por Venezuela a Suecia.
Así lo reveló ayer el vicepresidente Francisco Santos, que explicó de que el material decomisado incluía potentes antitanques y lanzacohetes y alertó de que es de una “gravedad inmensa” que la guerrilla esté adquiriendo equipo militar sofisticado”.
La revelación de Santos se produce un día después de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidiera a la comunidad internacional y a los países vecinos —sin citar a Venezuela o Ecuador— que no vendan armamento a las FARC para no seguir alimentando el terrorismo en su país.
SUECIA PIDE EXPLICACIONES. El ministro de Comercio sueco, Jens Ericsson, confirmó que su país “está trabajando conjuntamente con Colombia para investigar el caso”, según informa Radio Caracol. “Está confirmado que una pequeña cantidad de armas producidas en Suecia fue encontrada en un campamento de las FARC. Pedimos explicaciones a responsables del gobierno de Venezuela para que nos diga cómo este equipamiento ha sido econtrado en Colombia”, asegura Ericsson.
BURLAS DESDE CARACAS. Las afirmaciones de Bogotá llegan en medio de un deterioro de sus relaciones con el gobierno de Hugo Chávez, quien recientemente vaticinó que la autorización de Uribe para que las tropas de EU usen bases militares colombianas para operaciones antidroga acabaría con un conflicto armado en la región.
Como reacción, el ministro del Interior y Justicia venezolano, Tareck El Aissami, calificó de “show mediático” la versión de Colombia.
“No nos extrañaría que nuevamente la fuente sea la supercomputadora de Raúl Reyes”, en referencia a la abundante información que logró el gobierno colombiano del abatido jefe guerrillero.
“Da risa, lo asocio con esos temas de ficción, de Supermán, de Supermarihuana y Supercomputadora; parece una película barata del Gobierno norteamericano y lamentablemente de los pitiyanquis de la región”, ironizó El Aissami.
Así lo reveló ayer el vicepresidente Francisco Santos, que explicó de que el material decomisado incluía potentes antitanques y lanzacohetes y alertó de que es de una “gravedad inmensa” que la guerrilla esté adquiriendo equipo militar sofisticado”.
La revelación de Santos se produce un día después de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidiera a la comunidad internacional y a los países vecinos —sin citar a Venezuela o Ecuador— que no vendan armamento a las FARC para no seguir alimentando el terrorismo en su país.
SUECIA PIDE EXPLICACIONES. El ministro de Comercio sueco, Jens Ericsson, confirmó que su país “está trabajando conjuntamente con Colombia para investigar el caso”, según informa Radio Caracol. “Está confirmado que una pequeña cantidad de armas producidas en Suecia fue encontrada en un campamento de las FARC. Pedimos explicaciones a responsables del gobierno de Venezuela para que nos diga cómo este equipamiento ha sido econtrado en Colombia”, asegura Ericsson.
BURLAS DESDE CARACAS. Las afirmaciones de Bogotá llegan en medio de un deterioro de sus relaciones con el gobierno de Hugo Chávez, quien recientemente vaticinó que la autorización de Uribe para que las tropas de EU usen bases militares colombianas para operaciones antidroga acabaría con un conflicto armado en la región.
Como reacción, el ministro del Interior y Justicia venezolano, Tareck El Aissami, calificó de “show mediático” la versión de Colombia.
“No nos extrañaría que nuevamente la fuente sea la supercomputadora de Raúl Reyes”, en referencia a la abundante información que logró el gobierno colombiano del abatido jefe guerrillero.
“Da risa, lo asocio con esos temas de ficción, de Supermán, de Supermarihuana y Supercomputadora; parece una película barata del Gobierno norteamericano y lamentablemente de los pitiyanquis de la región”, ironizó El Aissami.
Agencias en Bogotá y Caracas, Crónica, 28 de julio.
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