Crecen riñas y fugas en centros del INM

La corrupción y deficiente capacitación de servidores públicos del Instituto Nacional de Migración (INM), aunado a la incertidumbre jurídica que viven los extranjeros detenidos, son factores que han provocado cada vez más actos de violencia al interior de las estaciones migratorias.

Durante los últimos cinco años ocurrieron 46 hechos de agresión como riñas, amotinamientos, sublevaciones, incendios e incluso destrucciones de mobiliario, mientras que de 2006 a la fecha al menos 135 personas se han fugado, revelan datos proporcionados por el organismo vía Transparencia.

El reporte indica que la estación Siglo 21, ubicada en Tapachula, Chiapas, es donde se han registrado más problemas, con 27 riñas y tres amotinamientos que involucraron a 74 extranjeros de nacionalidad hondureña, guatemalteca, ecuatoriana, india, africana, dominicana, etiope y cubana.

Le sigue Chetumal y la estancia provisional del aeropuerto de Cancún, QR, donde hubo 10 motines; en Saltillo, Coahuila, se registraron dos motines; y en Acayucan, Veracruz, un caso de resistencia organizada.

Asimismo, en Tamaulipas, la agresión de dos hondureños contra servidores públicos derivó en daños a un lavabo, un control de televisión, tres colchones y la incitación a un motín. En otro hecho, sólo se reportaron tres sanitarios destruidos.

Sonja Wolf, investigadora de migración y derechos humanos, afirmó que la violencia emerge porque durante la detención y encierro de los extranjeros, el personal del INM -contrario a lo que ordena la Ley de Migración y las normas para el funcionamiento de las estaciones migratorias- no les comunica su calidad migratoria, tiempo de estancia y proceso de repatriación.

"Tienen poca o nula información sobre el proceso que les espera, las características de la deportación. Si no tienen información, experimentan angustia, frustración y recurren a actos de inconformidad para llamar la atención de las personas, se manifiestan en estos incidentes.

"En otros casos se trata de personas con afectaciones a la salud mental quienes no reciben la atención debida", explicó.

Wolf detalló que el INM carece de protocolos de uso de la fuerza, por tanto, los servidores públicos desconocen la forma de evitar y contener la violencia, situación que deriva en mayor maltrato o aislamiento hacia los extranjeros indocumentados.

Respecto del número de fugas y personas fugadas por delegación federativa, el organismo no detalla los números que pertenecen a cada rubro; sin embargo, expone que en este lapso en Quintana Roo hubo 52 incidentes, en Tamaulipas, 32; en Chiapas, 29, y en Puebla, 11. El resto se distribuye en otro estados.

"En las auditorías que hemos estudiado del Órgano Interno de Control parece que técnicamente si es posible fugarse de ciertas instalaciones porque los muros no son tan altos", manifestó.

"Para que esto suceda puede haber colusión por parte del Instituto, es el mismo personal que lo permite a cambio de un pago.

"Son migrantes que evitan ser deportados a su país y están dispuestos a pagar al personal 6 mil o 10 mil dólares.. (Las fugas) se dan por la puerta trasera donde entra el personal y llegan alimentos", precisó Sonja.

Incidentes frecuentes

Agresiones a personal migratorio, riñas y motines son algunos de los actos violentos que se registran en las estaciones migratorias:


AñoCasosEstación migratoria
20092 destrucción de mobiliarioTamaulipas
 1 agresión a servidores públicos     
20101 incendioSan Pedro Tapanatepec, Oaxaca
 1 motínChetumal, Quintana Roo
201110 riñas y 2 amotinamientosTapachula, Chiapas
 2 amotinamientosEstancia del aeropuerto de QR
201217 riñas y 1 amotinamientoTapachula, Chiapas
 1 motínSaltillo, Coahuila
 1 caso de resistencia organizadaAcayucan Veracruz,
 1 incendio de colchonesSan Luis Potosí,
 1 daños a puerta de accesoLa Ventosa, Oaxaca
20132 motinesSaltillo, Coahuila
 2 motinesChetumal, Quintana Roo

 Henia Prado, Reforma, 11 de septiembre.

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