LA REFORMA FISCAL: ACTORES Y ESCENARIOS, 2ª PARTE. 4.- EL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL (PRI).

Sin duda, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue el que atrajo mayor atención por parte de columnistas y articulistas, como lo muestran los 88 comentarios al respecto. Recordemos que desde los inicios de la discusión, fue considerado como el fiel de la balanza; pero al interior se llevaron a cabo diversas negociaciones de las cuales se presenta una muestra a continuación.

El PRI es clave para la reforma y el caudal de legitimación por el que apuesta Calderón. El precio es muy alto. De entrada, reclama una negociación global que incluye: reforma del Estado (jefe de gabinete, Tribunal constitucional (no la SCJN) e Instituto Nacional Electoral (reemplazo del IFE); la cuestión Pemex (administrativa y fiscal); seudofederalismo (recaudación federal de los IEPS aunque 100% participables a los estados). El atroz calendario electoral, la presión sobre Marín y Ulises Ruiz, así como la amenaza de desmantelamiento electoral priista en Baja California, han constituido elementos de presión gubernamental que bien pueden empantanar la negociación, por lo pronto, ya han pospuesto los tiempos. En el pecado la penitencia: la sobrepolitización del proyecto no sólo lo mutila técnicamente, sino que puede, incluso, hacerlo inviable.
Alan Arias, Milenio, 1º de julio.

Manlio dijo que en la reforma fiscal el PRI tiene coincidencias con el PRD, y que Beatriz Paredes y gobernadores trabajan en un proyecto priista.
¿Otro proyecto?
¿Si tienen coincidencias por qué no hacen uno solo?
Pero, ¿se unirá el PRI a las marchas y plantones del PRD, si Hank Rhon no es aceptado como candidato a gobernador de Baja California, y a Mario Marín y Ulises Ruiz los quitan de los gobiernos de Puebla y Oaxaca?
Pepe Grillo, Crónica, 2 de julio.

Beatriz Paredes Rangel, dirigente del PRI, acudió a Los Pinos para participar en una comida con otros líderes de partidos y coordinadores parlamentarios. El tema central de la conversación con el presidente Calderón fue la iniciativa de reforma fiscal. Ella estuvo muy activa y marcó algunas pautas: “Aquí no hay prisa, aquí no es un asunto de que la vamos a aprobar por prisa”. Al final de los postres, pidió a funcionarios de la casa presidencial que fueran muy cuidadosos con un eventual comunicado de prensa, porque “no acudimos acá a pactar ni a firmar nada”, aclaró
“Bajo reserva”, El Universal, 5 de julio.

El gobierno de Felipe Calderón está haciendo todos los amarres posibles con la dirigencia priista para lograr su apoyo a lo que se llama "reforma fiscal", pero que, por sus alcances, realmente es algo más modesto: busca apenas que la muy pobre recaudación fiscal mexicana pase del actual 9 por ciento u 11 por ciento del PIB (los cálculos de los expertos varían, pero en todo caso el porcentaje es de los más bajos entre países como el nuestro) y suba apenas un 3 por ciento. A esa velocidad, tomará a México varios sexenios el contar con los recursos públicos para hacer frente a los efectos de la desigualdad.
Para numerosos observadores y académicos, una de las medidas que deben de tomarse en México y con urgencia para dinamizar su economía y contar con mayores recursos para atacar la pobreza y las causas de la desigualdad, es poner fin a los grandes monopolios que hoy dominan la actividad productiva. Pero resulta que es precisamente en la estructura monopólica de la economía mexicana donde están las raíces de algunas de las grandes fortunas mexicanas registradas por la revista especializada Forbes.
Lorenzo Meyer, “Agenda ciudadana”, Reforma, 5 de julio.

La estrategia tricolor, encabezada por Manlio Fabio, es bastante obvia: vamos a ver cómo le va a Jorge Hank Rhon en Baja y después afinamos la propuesta de reforma fiscal (donde los recursos destinados al combate a la pobreza son indispensables en su tablero) y en una de ésas, my friend, el tiempo se acabó y con la pena, nos vamos al periodo ordinario... donde ya esperan turno el presupuesto de ingresos y egresos para 2008... armas indiscutibles para la negociación priista. Léase como ¡coopelas Felipe o... cuello! ¿Le suena familiar?
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 10 de julio.

Tocar a Petróleos Mexicanos en estos momentos es, además, una forma de generar desasosiego social respecto del control estatal de esa industria. Una manera de dar tranquilidad a pobladores inquietos podría ser la apertura a capitales que con criterios de eficacia y modernidad sustituyan los esquemas corruptos y peligrosos de manejo burocrático. De atorarse en lo sustancial la propuesta fiscal del calderonismo -riesgo que en la residencia de Los Pinos ven cada vez con más viabilidad-, pronto estará sobre la mesa el gran negocio de la privatización en materia de energéticos
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 11 de julio.

Un curso intensivo sobre la complicada reforma fiscal recibirán, a partir de la próxima semana, los legisladores del PRI. El secretario de la Comisión de Hacienda, José Eduardo Calzada Rovirosa, fungirá como catedrático en asuntos fiscales. “Nos van a traer en la escuelita, vamos a salir contadores”, dijo el priista Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara alta
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 14 de julio.

El martes saldrán chispas en la bancada del PRI en la Cámara de Diputados. Jorge Estefan Chidiac está perdiendo fuerza. El presidente de la Comisión de Hacienda lleva las riendas en las negociaciones de la reforma fiscal y está identificado con el calderonismo en estas negociaciones. Pero un grupo de ocho prominentes legisladores del tricolor se acercó al líder Emilio Gamboa para que le pida se dedique a "defender los intereses del PRI". Gamboa contestó que hay que esperar a hablar con Beatriz Paredes y recibió una contestación que lo dejó tieso: "los que legislamos somos nosotros”
“Frentes Políticos”, Excélsior, 15 de julio.

Un aliciente es que, en los últimos años, legisladores priistas y de otras bancadas han presentado iniciativas tendientes a fortalecer a la paraestatal, no a venderla. Preservar Pemex es la apuesta nacional. Asegurarnos, por los años que sean, que pese a lo que pese, no tendremos quebrantos. No refinanciarla, no prever la sustitución de lo que nos provee es estar jugando con el futuro de nuestras generaciones. Por tanto, no queda más que vislumbrar una readecuación financiera y fiscal para que los dividendos de esa generosa institución mejoren la quebrantada microeconomía de nuestros depauperados bolsillos.
Jaime Alcántara Silva, Crónica, 17 de julio.

La cúpula del PRI se autoderrumba nuevamente y amenaza con aplastar a la base. Los jaloneos y celos entre Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones, por la reforma fiscal, son cada vez más frecuentes. Fuentes fidedignas cuentan que, en charlas privadas, el senador se ha quejado de que la tlaxcalteca actúa más como operadora de Felipe Calderón ante los gobernadores de su partido que como presidenta del tricolor.
¿Se les habrá olvidado a ambos lo sucedido entre Fox, Elba y Madrazo?
Otra queja que le han escuchado al político sonorense es que las negociaciones en el Congreso se han visto obstaculizadas por el cabildeo directo del Presidente de la República con los mandatarios estatales. El presidente del Senado jura que a él no le han hablado de Los Pinos para negociar nada.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 17 de julio.

El jueves será cuando el Partido Revolucionario Institucional revele su posición sobre la propuesta de reforma hacendaria que presentó el presidente Felipe Calderón, una vez que las dos fracciones parlamentarias del tricolor, encabezadas por el senador Manlio Fabio Beltrones y el diputado Emilio Gamboa Patrón, se reúnan con la dirigencia que lidera Beatriz Paredes.
La posición incluirá tres condiciones para el apoyo del esquema propuesto: la primera es la aceptación del Partido Acción Nacional (léase la Secretaría de Hacienda, cuyo titular es Agustín Carstens) de un recorte por cerca de 60 mil millones de pesos de los ingresos federales que recibe anualmente por los derechos de explotación de hidrocarburos de Petróleos Mexicanos, la paraestatal que dirige Jesús Reyes Heroles, sin que ello implique reducir.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 18 de julio.

Esto si aceptan la Iniciativa de Reforma a la Ley Federal de Derechos en materia de hidrocarburos que fue presentada, a nombre de los grupos parlamentarios del PRI, del PRD, de Convergencia, del PT y del PVEM (lo que revela la capacidad de consenso que puede lograr el senador Beltrones, pues esto sólo es una muestra en el toma y daca de la reforma hacendaria), por el senador priista Carlos Lozano de Aguascalientes, a su vez integrante de las comisiones de Hacienda, Energía y presidente de la Comisión de Vivienda del Senado de la República.
La propuesta de reforma al régimen fiscal de Pemex -que fue particularmente articulada por el senador Francisco Labastida Ochoa- puede ser considerada como una verdadera "genialidad" en la negociación de la reforma hacendaria, pues incluye el reabrir los campos petroleros cerrados, que se ubican en zonas como El Ébano o Poza Rica, y también la reactivación de la industria petroquímica, donde se concentra el grueso de la planta laboral del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que dirige Carlos Romero Deschamps, que se mantiene activa a pesar del agotamiento de la fuente de trabajo.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 18 de julio.

El segundo elemento de la propuesta del PRI buscará que Hacienda le dé respuesta a las peticiones formuladas por el Consejo Coordinador Empresarial, que preside Armando Paredes, considerando el diálogo de doble vía que ha mantenido la representación empresarial, tanto con el equipo de Carstens como con los legisladores de las comisiones de Hacienda en ambas Cámaras.
Se comenta que en estas negociaciones hay una suerte de consenso de que la CETU podría ajustar su tasa en torno a 14-15 por ciento, que se está estructurando el proceso en el SAT para permitir un periodo de convivencia o transición de hasta tres años en materia del ISR para permitir la deducibilidad de inversiones o pérdidas acumuladas entre 2005-2007, la deducción de salarios y prestaciones sociales (no sólo retenciones a trabajadores, sino IMSS e Infonavit) contra la CETU, además de la deducibilidad universal del Impuesto a la Ilegalidad.
Este último elemento ya ha sido aceptado por la SHCP. Lo que aún está por verse en la convivencia con el ISR y la CETU, es que la tasa de 12 o 14 por ciento se considere tasa mínima, no máxima, para efecto del entero del impuesto, pues la propuesta hacendaria establece que se pagaría lo que resulte más alto, la tasa del ISR si es mayor a 16-19 por ciento o la CETU si es menor.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 18 de julio.

La propuesta de reforma al régimen fiscal de Pemex -que fue particularmente articulada por el senador Francisco Labastida Ochoa- puede ser considerada como una verdadera "genialidad" en la negociación de la reforma hacendaria, pues incluye el reabrir los campos petroleros cerrados, que se ubican en zonas como El Ébano o Poza Rica, y también la reactivación de la industria petroquímica, donde se concentra el grueso de la planta laboral del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que dirige Carlos Romero Deschamps, que se mantiene activa a pesar del agotamiento de la fuente de trabajo.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 18 de julio.

Mientras el director de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, exponía la crítica situación en que se encuentra la paraestatal, no sólo porque se nos está acabando el petróleo sino también por la falta de recursos para invertir en su desarrollo, el senador Francisco Labastida Ochoa, mejor conocido como el Perfecto Fracasado, y un grupito de legisladores de PRI, PRD, PT, Verde y Convergencia, tuvieron la ocurrencia de presentar una iniciativa para modificar el régimen fiscal de Pemex, lo que le aportaría recursos por 80 mil millones de pesos a partir del próximo año.
Lo que no dijeron los del mencionado grupito, es de dónde va a sacar el gobierno federal esa cantidad; a menos, claro, que estén pensando en aprobar la "Reforma Hacendaria por los que menos tienen", tal como la envió el Ejecutivo al Congreso de la Unión. Y eso quién sabe, acotan los especialistas. Está fácil, insisten los "reformadores": bajar la tasa impositiva del derecho extraordinario de extracción del 79 al 70 por ciento; eliminar el límite de costos para la extracción de petróleo crudo; promover una mayor producción de petróleo a partir de los pozos maduros que ya están cerrados, lo que va a generar por impuestos y derechos unos diez mil millones de pesos. Ah, y de paso le asignamos una lanita al Conacyt y al Instituto Mexicano del Petróleo. Como la reforma fiscal que propone el Ejecutivo permitirá recaudar cerca de 300 mil millones de pesos, le pasamos a Pemex los miles de millones de pesos que le quitamos, y asunto arreglado. Todo esto como "por arte de magia", claro.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 18 de julio.

Sorpresivamente, uno de los cuatro secretarios de Energía de la administración pasada, quien por cierto "pasó de noche", tuvo el valor de responderle al Perfecto Fracasado y a los legisladores que le hicieron segunda, que son unos irresponsables, ignorantes, perversos, oportunistas... ¿Todo eso les espetó Fernando Elizondo? Más que eso, les dijo que no se vale que digan: "Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre." O lo que es lo mismo, no sean...
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 18 de julio.

A Jorge Estefan Chidiac, líder de la Comisión de Hacienda de la Cámara baja, le cayó la tira. El PRI, su partido, lo cachó creando simpatías a la reforma hacendaria de Calderón, en vez de cumplir su deber de impugnarla. De un lado le llegó Francisco Suárez Dávila y, del otro, Humberto Roque (el de aquella señal). Ellos le arrebataron las riendas del asunto para que el poblano entienda que no se manda solo
“Frentes Políticos”, Excélsior, 18 de julio.

Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones no van a reeditar el pleito en el PRI protagonizado por Elba Esther Gordillo y Roberto Madrazo, pronostica Francisco Labastida, ex candidato presidencial del Revolucionario. Esta bronca, usted lo recordará, contribuyó a dar al traste con la reforma fiscal en el sexenio de Fox.
El senador sinaloense califica como “normales” los jaloneos que hay entre la presidenta de su partido y el jefe de la bancada del tricolor en el Senado, reportados ayer en este espacio, pero está seguro de que muy pronto quedarán superados. “Ambos son profesionales”, destacó.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 18 de julio.

Labastida alega que, en el caso de Gordillo y Madrazo, el divorcio estaba cantado —“yo lo anuncié”, presume— desde que ambos hicieron fórmula para contender por la dirigencia nacional del PRI. “A los dos les ganó el hígado”, explicó.
Por lo pronto, Beatriz y Manlio se reunieron el pasado lunes con la intención de fijar una posición única de todo el priismo frente a la reforma fiscal. La presidenta del tricolor va a tener una junta este miércoles, con Emilio Gamboa, coordinador de los diputados, con idéntico propósito.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 18 de julio.

Pancho Labastida, por cierto, andaba muy sonriente ayer en el Senado. Está a punto de alcanzar una meta que se trazó hace un par de décadas: dotar a Pemex de un nuevo régimen fiscal. “Mira que ching… bonita, me quedó la exposición de motivos”, nos dijo, muy orondo. Su iniciativa, respaldada por legisladores del Frente Amplio Progresista, cuesta 60 mil millones de pesos —un tercio de lo que esperan recaudar con la reforma fiscal— y tiene la intención de liberar recursos para modernizar a la agobiada empresa paraestatal.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 18 de julio.

La otra cara de la moneda para ver la reforma fiscal es la del PRD, a través de la Propuesta del Frente Amplio Progresista, presentada entro otros, por el senador perredista Carlos Navarrete.
El PRD propone una reforma fiscal con una óptica totalmente distinta a la del gobierno calderonista y los empresarios, ya que la del PRD sería por la vía de la progresividad fiscal, con tasas diferenciadas, quizás más complicada, pero también buscando la distribución del ingreso por la vía fiscal. Y lo hacen teniendo como columna vertebral el impuesto del Impuesto Sobre la Renta con tasas diferenciadas de acuerdo con el ingreso de las personas o empresas, más reducción en gasto corriente y desaparición de la consolidación fiscal de las empresas.
El diagnóstico es el mismo: debemos elevar ingresos fiscales. Los cómos son la diferencia en las propuestas
José Yuste, “Activo Empresarial”, Excélsior, 18 de julio.

Que en la bancada del PRI en la Cámara de Diputados hay muchos legisladores inconformes con su correligionario presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Estefan Chidiac.
Lo señalan como un defensor a ultranza de la propuesta fiscal del gobierno, mientras que critica y rechaza los planteamientos de sus compañeros de partido.
“Trascendió”, Milenio, 18 de julio.

Con la dirección de Manlio Fabio Beltrones, el grupo parlamentario del PRI en el Senado logró la construcción de una mayoría opositora para buscar la modificación del régimen fiscal de Petróleos Mexicanos, presumen los asesores del sonorense. Ahora, nos comentan, el presidente Calderón y el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, deberán tomar una decisión rápida para determinar si en la reforma hacendaria incorporan un nuevo régimen fiscal de la empresa. En caso contrario, la iniciativa tomaría una ruta de choque con la fracción parlamentaria del PAN
“Bajo reserva”, El Universal, 19 de julio.

Los legisladores del PRI presentarán hoy su visión en torno a la reforma hacendaria. Su papel será realmente destacado puesto que no sólo irán por profundizar sobre el régimen fiscal y autonomía de gestión de Pemex, sino que fijarán su posición respecto de la CETU.
Es curiosa la geometría que se ha dado alrededor de este impuesto. Mientras que los empresarios pasaron de sólo exigir la disminución de la CETU a pedir, como lo ha señalado el propio Ernesto Cordero desde el equipo de transición, que desaparezca el ISR en un lapso menor a tres años. Los perredistas también están en contra de la CETU, por razones políticas, ya que coinciden con Felipe Calderón en la necesidad de cerrar las puertas a la consolidación fiscal. La posición que asuman los legisladores del PRI será fundamental para este impuesto.
De entrada podemos señalar que la propuesta del PRI en materia de Pemex será mucho más que bien recibida por la Secretaría de Hacienda, ya que el equipo de Agustín Carstens y los legisladores representados por Francisco Labastida han trabajado de común acuerdo.
David Páramo, “Personajes de renombre”, Excélsior, 19 de julio.

Nos comentan que en las bancadas priistas y panistas hay legisladores que no aprobarán en sus términos la propuesta hacendaria de Felipe Calderón. Entre los diputados del tricolor la inconformidad se da en contra del presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Estefan Chidiac, por haber asumido la defensa de la propuesta del Ejecutivo, olvidando que fue mandado a cuestionar todo aquello que choque con las propuestas de su partido.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 20 de julio.

Interesante la línea del senador Manlio Fabio Beltrones respecto al voto del PRI sobre la reforma hacendaria: primero, irá ligado a perfeccionar la propuesta que ha hecho el gobierno federal; segundo, a un nuevo régimen fiscal de Pemex que le permita sanear sus finanzas públicas y liberarse de cualquier tentación privatizadora en el futuro. Y tercero, a un compromiso por parte del gobierno a avanzar en los próximos cinco años en una mejor calidad del gasto, que se refleje en mejorar el empleo de los mexicanos y el crecimiento económico del país. ¡Pues ya la hicimos! Podría decir el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 25 de julio.

Si bien habrá pagos y obligaciones ineludibles, el grueso de los recursos debería ir a reactivar la economía y generar empleo: a proyectos de energía e infraestructura productiva, a dinamizar el abasto y el mercado interno, y al apoyo de los pequeños y medianos productores del campo, la industria y los servicios.
Respecto de Pemex, consideramos que sin una restructuración previa no se le debe modificar su régimen fiscal, pero sí asignarle recursos suficientes por la vía presupuestal y bajo estrecha vigilancia para proyectos e inversiones productivas.
David Márquez Ayala, “Reporte Económico”, La Jornada, 30 de julio.

El nuevo régimen fiscal de Pemex es empujado por el PRI. La Secretaría de Hacienda lo rechazaba por el costo que tendrá. “Nos va a dejar coja la reforma fiscal”, nos dijo hace dos semanas una fuente de esa Secretaría. Pero la resistencia ya cesó.
Acción Nacional, partido en el gobierno, pide únicamente que se le hagan “ajustes menores” a la propuesta presentada por el senador Francisco Labastida Ochoa. La iniciativa costará al gobierno federal alrededor de 60 mil millones de pesos. La cifra equivale a una tercera parte de los recursos adicionales que, de acuerdo con cálculos oficiales, serán recaudados con la reforma fiscal.
La fuente azul nos adelantó que le harán ajustes “en las deducciones o en la tasa” a la polémica Contribución Empresarial de Tasa Única (CETU), uno de los puntos difíciles de la reforma fiscal. Otros cambios se vislumbran en el capítulo de las nuevas potestades para los gobiernos de los estados. Se trata, concretamente, de modificar el nuevo impuesto a las gasolinas, que es rechazado por varios gobernadores.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 1º de agosto.

Que los legisladores priistas de la Comisión de Hacienda del Senado recibirán el jueves a correligionarios de la Cámara de Diputados, en un intento más por definir una posición común sobre la reforma fiscal y, en particular, sobre la polémica contribución empresarial a tasa única.
Los coordinadores del PRI, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, creen que deben esperar el desenlace electoral en Baja California, ya que si Jorge Hank gana la gubernatura, será “más sencillo” llegar a acuerdos con el PAN y el PRD.
“Trascendió”, Milenio, 4 de agosto.

Echan toda la carne al asador. Como en los viejos tiempos, el gobierno le apuesta todo a la recuperación en los precios del petróleo. Incluso, está dispuesto a adelgazar y parchar la reforma fiscal y a negociar con los empresarios la CETU o ajustarla a su conveniencia. Y la respuesta es muy sencilla, por la escalada en los precios del crudo que hemos visto en los últimos días, los excedentes del oro negro a julio sumaron 808 millones de dólares. Y es que el precio del barril de la mezcla mexicana se ubica en promedio en 59.89 dólares, muy por arriba de los 42.80 dólares que se pronosticó en el Presupuesto de Ingresos para este año.
Sólo basta recordar que el 40 por ciento de los recursos que obtiene el país provienen precisamente del petróleo. Entonces las proyecciones y “buenas intenciones” del secretario de Hacienda, Agustín Carstens de despetrolizar la economía ¿dónde quedan?, porque todo indica que nuevamente le “echamos toda la carne al asador al crudo”, con Reforma Fiscal o son ella, con Cetu o no, estamos donde comenzamos.
Georgina Howard, Crónica, 6 de agosto.

Por principio de cuentas, con la bandera del posible apoyo a la reforma fiscal, los priistas comenzaron por exigir al gobierno de Calderón que sacara las manos de los procesos electorales y que dejara de canalizar recursos en apoyo a los candidatos panistas.
Como una forma eficaz de ejercer presión en este sentido, los tricolores, aprovechando el rechazo del PRD, el PT y Convergencia al proyecto fiscal del gobierno, alargaron hasta llevarlo a un límite el tiempo legislativo para discutir y aprobar la reforma calderonista.
Fue entonces cuando cobró fuerza la impresión generalizada de que el PRI estaría condicionando su respaldo a la citada reforma, a los resultados electorales primero en Yucatán y luego a los de Baja California y Oaxaca.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de Poder”, El Financiero, 6 de agosto.

De manera paralela, y en función de que en la negociación de la reforma fiscal -que es vital para el gobierno de Calderón-, cabe todo, los priistas decidieron empujar la reforma del Estado, iniciativa de su líder en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y de paso insistir en la remoción de los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE).
En este objetivo, los tricolores encontraron el respaldo del PRD, que se unió a la idea de condicionar la realización de un periodo extraordinario del Congreso para discutir la reforma fiscal, a que también se incluya una reforma electoral.
Al propio tiempo, aprovecharon el viaje para cuestionar algunos aspectos de la reforma calderonista, que, según legisladores de oposición, alienta la opacidad y frena la transparencia al pretender restar facultades a la Auditoría Superior de la Federación, que es el órgano que audita al gobierno federal.
Se trata, desde luego, de una manera de torcerle la mano al gobierno de Calderón, que considera a la reforma fiscal como "la gasolina" necesaria para su plan de desarrollo y por lo tanto vital para cumplir con sus promesas de campaña de crecimiento económico y generación de empleo.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de Poder”, El Financiero, 6 de agosto.

La meta del gobierno es captar alrededor de 120 mil millones de pesos adicionales en el primer año de vigencia de la reforma fiscal, cifra que iría elevándose de manera gradual hasta promediar 300 mil millones de pesos en el último año del sexenio de Calderón.
Sólo que con los ajustes que proponen los priistas, esto no sería posible, lo cual tiene molestos e impacientes a los integrantes del equipo de Calderón, que consideran que los legisladores de oposición se quieren pasar de listos y condicionar la reforma fiscal a todo aquello que lleve agua a su molino.
Una situación similar se dio en 2001, cuando Fox llegó a la misma conclusión, terminó peleado con el Congreso, nunca pudo hacer avanzar alguna de sus reformas, y a pesar del enorme flujo de divisas que recibió el país, no supo cómo hacer que la economía creciera a tasas de más de 2 por ciento en promedio, con lo cual condenó a la pobreza y al desempleo a millones de mexicanos.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de Poder”, El Financiero, 6 de agosto.

Aunque la esperanza muere al último, debe haber un poco de desánimo en el equipo de negociadores de la Secretaría de Hacienda que encabeza Agustín Carstens, pues la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, coordinada en la Cámara de Senadores por Manlio Fabio Beltrones y en la Cámara de Diputados por Emilio Gamboa, ha decidido jugar con los tiempos presupuestales en su favor: no apoyar la integración de un dictamen sobre la reforma hacendaria para que no haya tema que justifique la convocatoria a un periodo extraordinario.
Esta decisión tiene una lógica presupuestal muy bien pensada y aunque se ha lanzado toda suerte de argumentaciones políticas, nada más lejano de la verdad.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 9 de agosto.

Lea usted si no. El primer argumento que se escucha es que los priistas no quieren darle al presidente Felipe Calderón el sí esperado para la reforma hacendaria, para que se cuelgue la medalla el próximo 1 de septiembre; el segundo argumento es que como no se ha llegado a un arreglo en materia de reforma electoral, el avance en la negociación fiscal se ha atorado y la tercera, la más inteligente, es que "los tiempos" no son condición para lograr el objetivo.
No crea que la decisión de retrasar la aprobación de la reforma fiscal o hacendaria fue de dos. En realidad, la determinación se tomó en cúpula política dirigida por Beatriz Paredes y ha tomado en consideración no sólo a los negociadores de las comisiones hacendarias, sino a gobernadores, representantes de grupos económicos, sindicatos y factores de poder real.
Sin reforma fiscal aprobada en un periodo extraordinario, la propuesta de Ley de Ingresos y el Proyecto de Decreto Presupuestal para 2008, se tendrá que realizar (de hecho así se está construyendo) con los preceptos de las leyes en vigor. El 6 de septiembre es la fecha límite que tendría el Ejecutivo para presentarlo, dado que el 8 es domingo.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 9 de agosto.

El dictamen de la propuesta de Reforma Hacendaria, modificado y que continúa en curso de negociación, aunque lento, sería "acelerado" para que se busque su aprobación más o menos en la segunda o tercera semanas de septiembre.
Usted se preguntará el porqué de tal estrategia: bueno, los enterados del proceso presupuestal, y tome en cuenta que tanto Manlio Fabio Beltrones vivió muy de cerca el proceso de veto presupuestal que incluso le costó a Carlos Hurtado la animadversión de por vida de la elite política del PRI, dicen que ante lección aprendida sólo queda cambio de estrategia.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 9 de agosto.

Que hablando de televisión, quien ha estado muy activo en las últimas semanas es el vicepresidente de Tv Azteca, pre candidato al gobierno de Nuevo León y senador, Jorge Mendoza.
Mendoza ha aprovechado bien su triple posición para cabildear con los empresarios de ese estado el rechazo a la propuesta original de reforma fiscal del presidente Calderón.
Más de una de las contrapropuestas que presentará el PRI salieron de los encuentros de Mendoza y la cúpula empresarial de Nuevo León.
“Trascendió, Milenio”, 9 de agosto.

Trascendió que el diputado y coordinador del PRI, Emilio Gamboa, cenaría con Agustín Carstens. Hay la certeza en los equipos de negociación hacendarios de que todos los temas en general están "planchados", pero también es evidente que al interior de los grupos del PRI todavía hay diferencias, porque algunos de ellos, con influencia específica en una rama o sector, sienten que no los tomaron en cuenta en la negociación cupular.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 10 de agosto.

Agustín Carstens, al lado de Heladio Ramírez, anuncia iniciativa de nuevo régimen fiscal para Pemex, paralela a la reforma fiscal paralizada por los privilegios de los dueños del dinero. Marco para el imaginario colectivo del libre mercado que devora a sus hijos
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 12 de agosto.

El secretario de Hacienda prácticamente le respondió al senador priista: por la CETU no te preocupes, Heladio, pues sólo afectará a los "productores ricos", no a los fregados. Por el ICI tampoco repeles, y mucho menos tomes como bandera a los paisanos que envían sus remesas, porque la mayoría de ellos lo hace por vía electrónica y nos les afectará el impuesto. Y le hizo saber lo siguiente: "Es fundamental que en todos los sectores nos vayamos formalizando...es muy importante que todos los productores, incluyendo los pequeños, poco a poco vayan teniendo un registro fiscal y que se sienta que todos los mexicanos contribuimos a las finanzas públicas de nuestro país."
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 13 de agosto.

Gamboa Patrón también condiciona la aprobación de la reforma hacendaria, si antes no se hace lo mismo con la reforma electoral e incluir el régimen fiscal de Pemex, en la misma línea que lo ha presentado el sonorense Beltrones. "Estamos condicionando tres reformas fundamentales" y así quieren que la gente tenga buena opinión de los legisladores.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 14 de agosto.

Beltrones elogió incluso la flexibilización de la autoridad hacendaria sobre la cuestionada CETU, al aceptar que se deduzcan los sueldos y salarios. Hasta se "colgó las medallas" al decir: "Ésta ha sido una negociación que hemos estado llevando a cabo nosotros (o sea Yo Manlio) con ellos, exigiéndoles que flexibilicen su posición para poder avanzar en la negociación. Yo estoy contento con que la Secretaría de Hacienda haya salido de la insensibilidad de querer quitarle la deducibilidad a la nómina y, sobre todo, gravar los ingresos de los trabajadores, o sea de aquellos que menos tienen..." Más todavía, dijo no tener ninguna duda de la aprobación de las iniciativas fiscales, ya sea en un periodo ordinario o extraordinario.
¡Gracias, senador Manlio, por su apoyo! Es lo menos que podría responder el gobierno.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 14 de agosto.

La postura de la bancada del PRI en San Lázaro, que comanda Emilio Gamboa, sigue presionando para que la reforma fiscal vaya de la mano de otorgar mayores recursos a Pemex, lo que seguramente será la letra de cambio del secretario Carstens al reunirse con diputados y senadores.
Como imaginará, la intención del gobierno es llegar al 8 de septiembre, fecha en la que se habrá de enviar la iniciativa de presupuesto para 2008, con una reforma fiscal, de ahí que en ésta y la otra semana deberán acelerarse los trabajados con los legisladores que, a fin de cuentas, tienen la última palabra y que, de entrada, han desechado la posibilidad de un periodo extraordinario de sesiones.
Rogelio Varela, “Corporativo”, El Financiero, 14 de agosto.

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, salió con alguna ganancia en su carpeta en la negociación de la reforma fiscal con los senadores del PRI. Si bien cedió a diversas propuestas de los legisladores del Revolucionario Institucional, principalmente para reducir el impacto del nuevo impuesto llamado CETU en las prestaciones sociales de los trabajadores y en el terreno de la filantropía, obtuvo su guardadito. Los priístas dejaron manos libres a don Agustín en la fijación de la tasa de la CETU. Los senadores no propusieron ningún porcentaje y prefirieron concentrarse en los intestinos de la reforma, nos explican
“Bajo reserva”, El Universal, 15 de agosto.

Menuda importancia dan los mandamases del PRI Manlio Fabio Beltrones o Emilio Gamboa a la reforma electoral —o a la reforma del Estado, cuya paternidad tanto cacarean— cuando la ponen como condición para avanzar en la reforma fiscal.
“Bajo reserva”, El Universal, 15 de agosto.

Como ocurrió con la llamada reforma fiscal, en donde los estrategas del PRD convencieron a sus pares del PRI para elevar el costo de la negociación y con ello meter a la agenda fiscal la reforma electoral y el cambio al régimen fiscal de Pemex, en el debate sobre la realización o no del Informe —y del cambio en su formato—, el PRI confirmó lo que todos saben: que es y seguirá siendo el “fiel de la balanza”, al sumar fuerzas con el PAN y con ello arrinconar al PRD.
Es casi un hecho que con el concurso del PAN y el PRI se logre avanzar en una reforma a la legislación del Congreso, para que el presidente Calderón no sólo cumpla con el mandato constitucional de entregar su primer Informe, sino que también participe en un diálogo directo, en el salón plenario de San Lázaro, con todos los partidos representados en el Congreso
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 15 de agosto.

¿Y el PRI? Pues bien inteligentes (para negociar, al menos) mandan informaciones cruzadas. Que sí, pero espérame tantito.
Y también, en este momento, lanzan un particular juego de la perinola: toma todo o… nada. Ellos quieren negociar un “Paquete TRI (Todas las Reformas Incluidas)” que incluye: la reforma fiscal que quiere Calderón; la Electoral (que impulsa Manlio Fabio Beltrones de manera decidida), y cambio de régimen fiscal a Pemex (que instantánea urticaria, sólo de pensarlo, le provoca a gran parte del PRD).
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 15 de agosto.

El PRI condiciona toda la reforma. La cabeza de la bancada priista en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa, ya lo dijo: sin reforma electoral y sin reforma de Pemex, no pasará la fiscal.
Vaya, está bien que los priistas logren negociar la aprobación de la reforma fiscal, al fin y al cabo es una negociación política. Pero hay de costos a costos.
Y ponen un precio muy elevado por su voto, porque sí suena bien una reforma paralela de Pemex con la fiscal, lo que suena a revanchismo político es el de desaparecer al IFE, hoy presidido por Luis Carlos Ugalde.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 15 de agosto.

La Secretaría de Hacienda, a cargo de Agustín Carstens, presentó una reforma fiscal incluyente, desde luego perfectible pero es un hecho: es incluyente.
Al PRI le presentaron una reforma que no tuviera IVA, tal y como era su condición.
Al PRD le presentaron una reforma contra los regímenes especiales o privilegiados, creando la CETU, tal y como lo había solicitado.
Al empresariado le presentaron una reforma para evitar la evasión fiscal, como lo habían pedido.
Los mercados están descontando la aprobación de la reforma fiscal.
Pero si no la sacamos adelante, la señal de no haberla podido aprobar debido a chantajes, será todavía peor que no tenerla
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 15 de agosto.

Mientras tanto, el comandante guerrillero M. F. Beltrones ha lanzado desde las alturas de la Torre del Caballito un ingenioso juego de palabras ante la petición del comisionado de los Científicos del neoporfirismo, el rotundo Agustín Carstens, de que los legisladores aprueben ocurrencias fiscales calderonistas para darle "gasolina" al desfondado vehículo gubernamental: "México tiene hambre", reviró el insurgente norteño de cuidado bigotito, y la gasolina que los federales quieren conseguir con más impuestos sólo va a servir "para que se les incendie el país" (¡oh, ¿los redactores de los futuros libros de texto gratuito habrán tomado nota de la broncínea frase?!). El secretario Molotov Limantour redujo, sin embargo, las ansias recaudatorias originales, en aras del apoyo de la bancada tricolor que ha puesto electoral énfasis en que desaparezca la pretensión de cobro por actividades "informales", que se ayude a los grandes capitales y que se modifique el régimen fiscal de Pemex para que pueda dedicar más recursos a su propia mejoría y crecimiento y no para apuntalar el gasto general del resto parasitario del gobierno federal. Entre los cambios a que ha obligado el PRI, y los que consiguieron los empresarios para desinflar la llamada CETU, poco quedará de las pretensiones iniciales del calderonismo
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 15 de agosto.

Días clave. Todo apunta a que los días clave para aprobar la reforma fiscal serán entre el 2 y el 7 de septiembre, es decir, posterior al Informe de gobierno, al arranque del periodo ordinario de sesiones en el Congreso y antes de que Hacienda presente a legisladores el Presupuesto de Egresos. Al parecer priistas y gobierno han avanzado en un ‘esquema básico’.
Samuel García, “El Observador”, Milenio, 16 de agosto.

LA REFORMA FISCAL impulsada por Felipe Calderón tomó un segundo aire después de que Manlio Fabio Beltrones le presentó la contrapropuesta priista a Agustín Carstens.
SENADORES y Hacienda encontraron un denominador común y ahora analizan cambios a la propuesta del gobierno como la reducción en la tasa de la CETU, que se acepte la deducción de salarios de esa contribución, la disminución del gasto público corriente y la reforma fiscal de Pemex.
Y DICEN por ahí que si la reforma vive es gracias al equipo de asesores en materia fiscal de Beltrones, en especial a un ex diputado federal regio de nombre Juan Carlos Pérez Góngora.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 16 de agosto.

Ignorancia y "mala leche", entre otras perversidades, fue lo que demostraron algunos senadores del PRI durante la reunión que sostuvieron el martes con el secretario de Hacienda, quien acudió a la sede del Senado de la República para resolver o profundizar las dudas de aquéllos sobre los objetivos de la "Reforma Hacendaria por los que menos tienen".
A pesar de ello, dejaron entrever que aprobarán las iniciativas fiscales, corregidas y aumentadas o disminuidas.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 17 de agosto.

Mientras los legisladores del PRI, que encabezan Manlio Fabio Beltrones en el Senado y Emilio Gamboa en la Cámara de Diputados, están a punto de concretar la negociación en torno a la reforma hacendaria, como lo dejó ver la "declaración de aceptación" que realizó el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, en Tijuana durante la Reunión de Funcionarios Fiscales, llama la atención la "agenda aparte" que registra la negociación del tema fiscal en la industria financiera.
De hecho, el equipo del subsecretario del ramo, Alejandro Werner, y los grupos de trabajo de la Asociación de Bancos de México, que preside Enrique Castillo, en torno a la forma de gravar el margen financiero en los bancos y grupos financieros, es algo complejo porque no se consideraban como deducibles ni los intereses devengados ni las reservas de crédito al momento en que un crédito se determina regulatoriamente como vencido.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 20 de agosto.

El caso del director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, es más grave. En la Presidencia lo consideran un “traidor” porque impulsó y cabildeó la reforma fiscal para la empresa que vino a entorpecer la estrategia de Los Pinos y de Hacienda para lograr la aprobación del Congreso sin demasiados costes políticos. Convertido en el enemigo en casa, lo acusan de haber metido tema de la reforma fiscal de Pemex dentro del PRI, al grado de convertirla en una condición innegociable para aprobar la reforma fiscal, en colaboración con el senador Francisco Labastida
Raymundo Riva Palacio, “Estrictamente personal”, El Universal, 20 de agosto.

Además, los principales problemas de la reforma fiscal con el PRI parecen ir sorteándose. Los legisladores priistas, como Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, ponen en plan de moneda de cambio el sacar adelante una reforma de Pemex y una electoral. La de Pemex va de la mano con la fiscal y el gobierno sólo pidió un mayor periodo de transición. En la electoral todavía existen negociaciones.
Por su parte, las posiciones técnicas en contra de la reforma fiscal también van librándose. El secretario Carstens ya expuso a empresarios que habrá deducibilidad de los salarios en el nuevo impuesto CETU, como lo solicitó el Consejo Coordinador Empresarial, a cargo de Armando Paredes. También que habrá deducibilidad en las aportaciones a organizaciones altruistas, según lo demandaron varios sectores sociales.
Sí existe una ventana de oportunidad para aprobar la reforma fiscal en estos diez días de agosto. ¿La tomarán los congresistas?
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 20 de agosto.

Habrá que estar muy pendientes en torno a la posición que asumirá el PRI durante esta semana. Si se hace un recuento de todas las peticiones y hasta caprichos que han antepuesto a la reforma hacendaria, resultaría que ya se les terminaron los pretextos. Agustín Carstens y su equipo de la Secretaría de Hacienda han seguido la estrategia de lograr lo más posible. En todo momento dijeron que la mejor reforma sería la posible y no la deseable, bajo esa premisa, el trabajo de la SHCP ha sido excelente. Ahora habrá que ver si Manlio Fabio Beltrones sigue tratando de imponer su entelequia de la Reforma del Estado.
Sea como sea, la realidad es que todas las señales apuntan a que será en la primera semana de septiembre, una vez terminado el “teatro” del Primer Informe de Gobierno, cuando sea aprobada una reforma hacendaria con algunos ajustes a la CETU: más dinero para Pemex y muy posiblemente que se establezca una tasa única estatal para los productos que tienen IEPS (combustibles, alcohol y tabaco), puesto que los gobernadores no tienen ganas de realizar ninguna clase de competencia.
David Páramo, “Personajes de renombre”, Excélsior, 20 de agosto.

El PRI demuestra que quien las hace no las consiente. Exige al presidente Felipe Calderón que no presione al Congreso para aprobar la reforma fiscal en un periodo extraordinario, pero, por su lado, aprieta con la condición de que se incluya un nuevo régimen fiscal para Pemex, que haya más recursos para los estados, se economice el gasto y se eliminen subejercicios de presupuesto. ¡Salud!
Frentes Políticos, Excélsior, 21 de agosto.

Ese llamado que hace Emilio Gamboa Patrón al presidente Felipe Calderón para que “respete al Poder Legislativo” es calificado de “raro”, pues el Ejecutivo ha sido comedido en todo momento con diputados y senadores. Quien sí ha sido grosero, nos dicen, es el clero que a través del Episcopado le llama la atención al Legislativo e inclusive lo tilda de irresponsable.
Para el político yucateco el hecho de que el Presidente les pida que aprueben la reforma hacendaria es una falta de respeto y siente que reciben una presión, o sea que sólo los diputados pueden cuestionar a quien le da la gana. Gamboa Patrón dice que en lo tocante al informe hay que darle “una salida digna al presidente Felipe Calderón, sin que ocurra un acto bochornoso”.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 21 de agosto.

Jorge Estefan Chidiac, a nombre de 85 diputados priistas reunidos en San Juan del Río, Querétaro, dice que la bancada tricolor aprobó la reforma fiscal con algunos cambios a la propuesta de Agustín Carstens, la famosa CETU, que cambiará de nombre, tendrá modificaciones, así como el régimen fiscal de Pemex. Dos días de trabajos para llegar a las conclusiones que se conocían desde hace muchos días.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 22 de agosto.

Otra reforma que se puede dar como un hecho es la fiscal. En su plenaria, los diputados del PRI se manifestaron a favor, aunque con algunos cambios, respecto de las propuestas del gobierno de Felipe Calderón.
En particular desean poner candados para que los mayores ingresos fiscales no se desvíen a salarios de la alta burocracia, sino a proyectos productivos generadores de empleos. En otros casos, sólo hay cambios de nombre, como el CETU que ahora se llamará ITU…
La reunión la clausuró la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, quien recordó que el país requiere un Congreso fortalecido y atento a las demandas populares…
Miguel ángel Rivera, “Clase Política”, 22 de agosto.

Si la "Reforma Hacendaria por los que menos tienen" es aprobada por el Congreso de la Unión, como todo parece indicar, el presidente Felipe Calderón y el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, deberían mandar a hacer un monumento a dos "distinguidos" priistas que han sido claves -por sus habilidades políticas, enjuagues y truchimanerías-, en tan importante asunto. Ambos tienen maestría y hasta doctorado en estas "artes", sin embargo han requerido de otras dos cositas para convencer a la mayoría de los legisladores de los partidos de oposición (PRI, PRD, PV, PT, Panal, Convergencia) de que voten a favor de la reforma.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 23 de agosto.

¿Cuál es ése par de cositas? Preguntan los de mente cochambrosa. La primera, una buena estrategia política, la segunda, un mejor discurso mediático. La estrategia política ha tenido como principales elementos el ya clásico recurso de "confunde y convencerás", y el también clásico "atole con el dedo" que ambos les dan sobre todo a los legisladores ignorantes (en materia fiscal) del PRD. Con esos métodos han logrado dejar contentos hasta a los más radicales opositores a las iniciativas que envió el Ejecutivo (la CETU, el ICI, los donativos). Los elementos principales del discurso mediático han sido: un aparente enfrentamiento con el Ejecutivo, al que amedrentan, agreden verbalmente, ofenden con sus declaraciones, "secuestran", y finalmente lo elogian.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 23 de agosto.

Un día después de estas advertencias, amenazas, reclamos, los priistas daban a conocer su propuesta de reforma fiscal, que prácticamente es la misma que presentó el Ejecutivo al Congreso, aunque, dicen aquéllos, "no es igual". A la CETU, por ejemplo, le cambiaron el nombre por ITU (en el borrador original de la propuesta hacendaria, del cual el columnista tiene una copia, se llamaba ITU), pero no le bajaron ni un puntito, la dejaron en el 19 por ciento como objetivo; propusieron que los sueldos y salarios y las aportaciones a la seguridad social fueran deducibles. Al Impuesto Contra la Informalidad (ICI) lo rebautizaron como Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE). En vez de recaudar 2.8 por ciento del PIB para 2012, el PRI propone el 2.6 por ciento. Sugieren gravar combustibles (que también estaba incluido en los borradores de Hacienda) y venta de empresas vía bolsa (propuesta del PRD), entre otras cosas.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 23 de agosto.

En conclusión, si no hubiera sido por las truchimanerías y perversidades de esa parejita de legisladores, pero también por su operación política con los legisladores del PRI, del PRD, y de otros partidos de oposición, la reforma no estaría a punto de ser una realidad. Bueno, no en balde esos dos personajes son los "maestros de esas artes". ¡Qué maestros ni qué nada! Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón son "doctores", por lo cual se merecen el monumento, aunque sea a la perversidad. Lo que nadie sabe es cuál es el monto de factura que el Ejecutivo tendrá que pagar por sus servicios. ¿Será más de lo que cobró la "maestra de la maldad"?
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 23 de agosto.

Pero el problema real para el PRI es que con esa propuesta afloró una división que puede terminar por dividir el voto de los diputados priístas sobre la reforma fiscal. Porque lo que se exhibió ayer es que la burbuja de la fracción priísta, encabezada por Emilio Gamboa, está negociando con el gobierno y con el PAN puntos y acuerdos que no se dan a conocer a todos los miembros de la bancada.
Ese fue el error más grave que cometió Elba Esther Gordillo, en la fallida y catastrófica negociación de la reforma fiscal en el 2003: negociar a espaldas de su bancada, directamente con el gobierno y comprometer el voto de los priístas a propuestas que no se les daban a conocer a los diputados. Si Gamboa y su burbuja están incurriendo en el mismo error, deberían calcular el efecto que puede producirles.
Aquella estrategia de la maestra no sólo terminó por dividir el voto de la bancada priísta e impedir la aprobación de la reforma foxista, también fue el inicio de la rebelión interna que, alentada por Roberto Madrazo y Manlio Fabio Beltrones, terminó por derrocar a la poderosa Elba Esther de la coordinación parlamentaria. ¿Quiere Gamboa repetir el modelito?
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, EL Gráfico, 23 de agosto.

Acordado en lo oscurito el citado aumento, en público comenzó el peloteo: los panistas ven “con buenos ojos la propuesta de los priístas”, que “analizaremos”, pero éstos se retuercen y aseguran que, en realidad, la iniciativa es del inquilino de Los Pinos. Sin embargo, ninguno de los dos grupos desmiente el incremento de impuestos en los energéticos, disfrazado de alza en el precio a los consumidores, a los que, con ese 5 por ciento, les ordeñarían alrededor de 18 mil millones de pesos en 2008, monto que paulatinamente avanzaría a 24 mil millones en 2012, o lo que es lo mismo, más de 100 mil millones en el periodo
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 23 de agosto.

Pero ¿cuál es el asunto de fondo que los obligó a sacar la cara fiscal por Felipe Calderón que más interesa a este grupito de pasados de lanza tricolor...? Hay varios, pero destaca la reforma electoral... en ese inciso sobre la creación de la figura de un Jefe de Gabinete (chief of staff)... para así acotar al inquilino de Los Pinos y entonces sí, my friend, tener y tripular los detonadores sobre los nombramientos y decisiones más importantes que terminarían de pasar a la báscula del Senado... donde es de sobra conocido el poder y peso de Manlio Fabio Beltrones... protagonista indiscutible de la simpática propuesta (y de los tiempos) sobre la reforma electoral. ¿Vamos entendiendo el divertido circulito priista que nada tiene de vicioso... y sí de virtuoso?
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 23 de agosto.

La propuesta del PRI acepta muchos de los elementos de la iniciativa del gobierno. Ahí está la Contribución Empresarial de Tasa Única, la CETU, sólo que ésta cambia de nombre a Impuesto de Tasa Única. No se trata, sin embargo, de un simple cambio de nombre. En el afán de usar un eufemismo que evite la palabra "impuesto", temida por todos los políticos, la Secretaría de Hacienda recurrió a la voz "contribución". Pero en los acuerdos de doble tributación que México tiene con otros países, y en especial con Estados Unidos, la palabra que se usa es "impuesto", por lo que en caso de usar el término "contribución" podría ocurrir que los montos pagados por este concepto en México no fuesen acreditables en Estados Unidos.
El nuevo ITU no incluirá la deducción de salarios que tantas organizaciones y empresas han pedido. La posición de Hacienda es que permitir la deducción de salarios modificaría en lo fundamental la naturaleza del gravamen y lo convertiría simplemente en otro impuesto sobre la renta.
Sí se permitirá, sin embargo, acreditar las prestaciones de ley, como el Seguro Social y el Infonavit, que no estaban considerados en la CETU original. Se ampliará también la base del crédito al salario, para asegurar un efecto neutro sobre los sueldos. En lo demás no se modifican las reglas. Como antes, la tasa única quedará originalmente en 16 por ciento, pero después aumentará a 19 por ciento.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 23 de agosto.

También cambia de nombre el llamado Impuesto Contra la Informalidad, el ICI, que ahora se denominará -más correctamente- Impuesto a los Depósitos en Efectivo. Sin embargo, las reglas propuestas por la Secretaría de Hacienda para este gravamen no se modifican.
Quizá el cambio más importante a la propuesta original de Hacienda ha sido la eliminación de los Impuestos Especiales sobre Productos y Servicios (IEPS) que deberían cobrar y administrar los gobiernos de los estados. En lugar de ellos, el PRI ha propuesto un nuevo tributo federal de un máximo de 5 por ciento a la gasolina, el gas para consumo de vehículos y el diesel, el cual se entregaría directamente a los estados.
Otro nuevo impuesto negociado por el PRI gravaría las utilidades obtenidas en Bolsa, pero solamente aquéllas en las que cambie el control sobre una empresa. De manera informal, ya algunos llaman a éste el impuesto Banamex, porque supuestamente habría resultado en un pago de Impuesto Sobre la Renta en la venta de ese banco a Citibank. No me queda claro, sin embargo, si un impuesto que sólo se aplica a ganancias cuando una empresa cambia de propiedad sería considerado constitucional en un juicio de amparo.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 23 de agosto.

Los legisladores y dirigentes del PRI, por otra parte, han eliminado el absurdo impuesto de 50 por ciento sobre los aerosoles -el gravamen antigraffiti- con lo cual han evitado también que la Corte tenga que declararlo inconstitucional.
Las modificaciones realizadas por los priistas han reducido el cálculo de lo que se recaudaría por la reforma fiscal de 2.8 a 2.6 por ciento del Producto Interno Bruto. Pero éste es sin duda un costo muy reducido a cambio de lograr la aprobación de la reforma fiscal impulsada por el presidente Calderón.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 23 de agosto.

El asedio de empresarios a los legisladores en plena época de cabildeo está que arde. Mañana, la Caintra de Nuevo León, presidida por Federico Toussaint, de Lamosa, formará en fila a diputados federales priistas en el hotel Quinta Real de Monterrey. La comitiva, encabezada por el vicecoordinador de la bancada, Juan Manuel "Cama" Parás, estará complementada por Jorge Estefan Chidiac y Fernando Moctezuma, entre otros. Esta organización ya pasó lista hace unas semanas a diputados perredistas, como Francisco Javier Calzada y Raymundo Cárdenas. En Coahuila, anteriormente los diputados exhibieron un resumen puntual de los consensos amarrados de la reforma fiscal. Por el lado de los diputados estuvieron los priistas Jericó Abramo y Dora Martínez, mientras que por el PAN participaron Jesús León, Carlos Bracho y Rolando Rivero. Además de los ejecutivos de GIS, Juan Carlos López Villarreal y Ernesto López de Nigris, también asistieron directivos de Soriana, de Ricardo Martín Bringas; de Lala, de Eduardo Tricio, y de la embotelladora Arca, a cargo de Manuel Barragán Morales. ¡Hasta se sorprenden los diputados de estar tan solicitados!
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 23 de agosto.

En el cónclave que realizan los 106 diputados federales del PRI, acordaron respaldar la reforma fiscal, pero van a modificar el impuesto propuesto denominado Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU) para llamarlo Impuesto de Tasa Única (ITU), el cual mantendría el gravamen en 19 por ciento.
Um, dicen, sea como sea, tenemos el sospechosismo de que CETU, ITU, o como se llame, van a pasarnos a fregatu...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 24 de agosto.

A quien también deberían hacerle un monumento, pero por demagogo y "alfombrita", es al diputado Jorge Estefan Chidiac, quien junto con otros legisladores se dio a la tarea de elaborar y presentar -hace un par de días- el "Posicionamiento del grupo parlamentario del PRI sobre la reforma hacendaria del Ejecutivo federal", en donde le dieron el visto bueno, con sus adecuaciones, a las siete iniciativas que la conforman.
Con esa soberbia que le caracteriza, aquél manifestó: "Nuestro posicionamiento reconstruye la Reforma Hacendaria, es decir, estamos reconstruyendo lo que el gobierno en su momento mandó como Reforma Hacendaria. Reconocemos que aprobarla, con las modificaciones que le vamos a hacer, representa un paso en la dirección adecuada y un avance para el país. Pero sabemos también que independientemente de los cambios, las adecuaciones y lo que se agregue, resultará insuficiente, que requerirá el país en dos o tres años, hacer una nueva revisión." ¡Por unos cuántos parrafitos que le corrigieron o le agregaron, presumen que hicieron una labor de reconstrucción! Además, por qué si reconocen que aun con los cambios es insuficiente, no fueron por más; por qué esperar a que pasen las elecciones intermedias para revisarla. Bueno, es que dependiendo de los resultados de 2009, a lo mejor tenemos posibilidades de regresar, piensan los priistas. ¡Pues ni aunque regresen lo que se robaron va a perdonarlos la sociedad! Responden otros, también priistas.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 24 de agosto.

Pero sigamos con los argumentos del "posicionamiento" del grupito parlamentario. Según Chidiac, siete son los grandes temas que propusieron, empezando por la CETU. "Decimos en la CETU sí a la eliminación de la consolidación fiscal; sí a la eliminación de los regímenes especiales, y sí a mantener la tasa en 16 el primer año y 19 el segundo año... pero hemos acordado con los señores senadores que no afecte el empleo, ni la capacidad de las empresas intensivas en mano de obra y las empresas de servicio. De tal manera que ratificamos nuestro compromiso con los trabajadores del país y con las empresas, de no generar distorsiones en el sector que más genera empleos, que son las empresas de servicios y las intensivas en mano de obra. Y con base en un acuerdo con el sector obrero del PRI, el cual nos dio su visto bueno en la mañana, lo que vamos a proponer es que se deduzcan y se acrediten salarios y se acrediten cuotas o contribuciones a la seguridad social, lo que es IMSS, Infonavit y SAR." ¡Pero si ya estaba arreglado que Hacienda iba a permitir esas deducciones, diputado! Y eso de que el sector obrero del PRI les dio el visto bueno, es "hacerle al Tío Lolo". Le reclaman los más sensatos. Chidiac insistió: que no se engañe a la gente con el cuento de que la CETU es una contribución, cuando es un impuesto, cuando pega de forma general. Por eso la CETU se llamará ITU, y morirá la CETU que había propuesto el gobierno. ¡Qué bárbaro, cuánta imaginación, cuánta creatividad de Estefan...!
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 24 de agosto.

Expuso también que su partido quiere que se siga promoviendo el altruismo, pero sin los abusos y excesos que hoy ciertos grupos empresariales han realizado y donde se crean fundaciones solamente para eludir impuestos. Ratificamos el compromiso que el senador Manlio Fabio Beltrones (el Jefe de Jefes) y los señores senadores hicieron en el Senado, de apoyar a todas las organizaciones altruistas del país, pero con los candados que permitan que no haya fugas y no se realicen mecanismos fiscales para evadir y eludir los impuestos, subrayó el diputado. ¡Y cómo no van a apoyarlas, si algunas de esas fundaciones seguramente van a "entrarle con su cuerno" para la campaña del Jefe de Jefes en 2012! Apuntan los suspicaces.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 24 de agosto.

En cuanto al Impuesto Contra la Informalidad, el grupito parlamentario del PRI considera que no va a solucionar la informalidad en el país; que no es cierto que pueda combatirse con un solo impuesto, pero piensan que puede ser con sus adecuaciones, un instrumento adecuado para que el gobierno federal pueda combatir la informalidad. Este impuesto, según lo que dice el gobierno, dará siete mil millones de pesos, pero lo importante no son los siete mil millones de pesos, sino todas las medidas que vamos a aprobar atrás del impuesto para que la información de los depósitos en efectivo fluya a la Secretaría de Hacienda y al SAT y puedan hacerse las revisiones. Según Chidiac, van a exigir que al momento de que se haga la votación, el SAT presente a los legisladores un programa de combate a la evasión fiscal, combate al contrabando, combate a la venta de lo robado y que incluya un programa de simplificación administrativa unilateral del SAT. ¡Sí, Chucha, cómo no! Podría responderle José María Zubiría.
En cuanto al impuesto a la informalidad, dado que no combate la informalidad, la propuesta es que se llame impuesto a los depósitos en efectivo, y que se graven los depósitos en efectivo porque es una actividad que al final del día cuando es excesiva es porque se está ocultando el recurso al no hacerlo por la vía normal de transferencia o cheque. ¡No, pus, sí! Diría La Chilindrina. Con estas dos medidas, el PRI piensa que pueden evitarse los efectos perversos que el gobierno proponía y lograr la parte bondadosa de la recaudación.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 24 de agosto.

Por lo que se refiere a las reformas que el Ejecutivo propone al Código Fiscal, Chidiac informó que encontraron muchos abusos en las propuestas, por lo que advirtió que van a rechazar la mayoría de todas aquellas que convierten en actividad penal prácticamente cualquier actividad, y todo aquello que hace obligatorio para contadores, abogados, asesores de las empresas, cumplir con las mismas reglas y hace hasta obligados solidarios a los propios asesores. De tal manera que la parte administrativa va a aprobarse. Pero la parte penal y los excesos no van a aprobarse. ¡Bueno, eso sonó medio coherente!
En su posicionamiento, incluyeron una vieja demanda de los diputados del PRI: gravar las transacciones en bolsa cuando se origine un cambio de control; "No queremos más ventas de empresas como Banamex y que no se paguen los impuestos..." Dijo finalmente Estefan. ¿Acaso no fue el PRI el que permitió exentar esas transacciones? Pues sí, hombre, pero ya se les olvidó.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 24 de agosto.

CON ESO de que Manlio Fabio Beltrones sueña con ser candidato a la Presidencia, se lanzó duro contra sus correligionarios que apoyan la reforma fiscal.
TAN PREOCUPADO por el "qué dirán", el legislador tricolor no se da cuenta que enfrentará la ira no de los panistas o del Ejecutivo federal, ¡sino de los gobernadores priistas!
Y ES QUE Beltrones se metió entre las patas de los caballos que van encarrerados rumbo a una reforma negociada, en la que son varios los jinetes ganadores.
PRIMERO los propios gobernadores -de todos los partidos- que recibirán más recursos para sus entidades.
Y TAMBIÉN, claro, Felipe Calderón, quien lograría sacar adelante un proyecto en el que Vicente Fox fracasó.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 24 de agosto.

"Ya tenemos el pollo; ahora hay que buscar a la cocinera y ver el tiempo de la cocción", dice el priista Jorge Estefan Chidiac sobre la reforma fiscal en preparación. Al escucharlo y evaluar aquello que los diputados están a punto de aprobar, es difícil no cuestionar el platillo en mente. No criticar la calidad del pollo y los objetivos de aquellos que se han encargado de elaborar la receta y escoger los ingredientes. Porque el platillo final que se colocará sobre la mesa compartida de México está lejos de satisfacer el hambre del país. Más que una reforma integral parece una miscelánea parcial. Más que un plato fuerte parece una entrada. Más que una comida completa parece un aperitivo. Más que saltear un pollo, la clase política va a celebrar la degustación de una alita.
Eso sí, una alita horneada por un secretario de Hacienda políticamente hábil que le da al gobierno de Felipe Calderón lo que quiere. Lo que anhela. Lo que busca. La posibilidad de decir que algo es mejor que nada; que un 2.6 por ciento de recaudación adicional es preferible a la situación actual; que el gobierno por lo menos empieza a atacar la elusión en vez de permitir que las grandes empresas sigan practicándola; que es preferible un impuesto mínimo al sector privado a la evasión prevaleciente; que extraerle más a la clase corporativa equivale a rebasar por la izquierda y conviene políticamente hacerlo. Con todo ello manda el mensaje que le interesa a los mercados: este gobierno -en contrate con el de su predecesor- sí va a poder reformar. Este gobierno -en contraposición al de Vicente Fox- sí va a actuar.
Denisse Dresser, Reforma, 27 de agosto.

Ahí está también lo expresado por Jorge Estefan Chidiac, quien hace ocho días declaró: "El único impuesto que da dinero es el de las gasolinas, los demás son simbólicos o marginales..." Y para no "hacernos bolas", quiso decir, y evitar que las legislaciones locales le pongan lo que consideren (dos tres pesitos o nada), y uno donde no tenga mayoría el gobernador no se pueda y otro sí y se vuelva un desastre y un caos en donde en vez de apoyar a los estados terminemos perjudicándolos, pues mejor lo hacemos general, precisó el diputado Estefan.
Incluso de su boquita salieron las siguientes palabras: "Estamos dispuestos a absorber el costo político nosotros (los legisladores del PRI), de que se apruebe ese impuesto, pero queremos que absorba la operación y la responsabilidad de recaudarlo en los estados para que no sea gratis. Vamos a medir qué tanto son eficientes los estados y quien sea eficiente lo cobrará y quien no lo sea, pues no lo cobrará", insistió Cantinflas Chidiac, perdón, Estefan Chidiac.
Dos días después, Manlio Fabio Beltrones sostuvo. "No tengo conocimiento al respecto (del impuesto, pues), más que las informaciones que he leído, que son contradictorias y que aparecen en algunos medios de comunicación." ¡Todo nosotros, todo nosotros!
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 28 de agosto.

Dicen los malosos que el Jefe de Jefes estuvo a punto de desconocer a Jorge Estefan. Bueno, el que no se midió fue Truchimán Gamboa cuando refiriéndose al impuesto a la gasolina, aclaró: "Me parece hasta torpe creer que somos tan inocentes para hacer una propuesta como ésa..." ¿Y si no fue torpeza, cómo podemos llamarle, señor diputado?
Pero no contentos con lo anterior, los priistas distribuyeron un comunicado en donde cínicamente señalaron que los legisladores nunca propusieron cifras o porcentajes para aumentar el impuesto a los combustibles. Pero Cantinflas Chidiac, perdón, Estefan Chidiac, había dicho dos días antes lo siguiente: "Estamos estudiando en porcentaje, no en precio, entre cuatro y medio y 5 por ciento, y el 5 por ciento serían 35 centavos más o menos... aún no hemos decidido, pero no más allá del 5 por ciento."
¿A quién creerle entonces? A los diputados y senadores del PRI, a los gobernadores del mismo partido, o a los comunicadores del tricolor. ¡A nadie, porque todos son una bola de mentirosos! Parece ser la mejor respuesta.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 28 de agosto.

Efectivamente, en la iniciativa que presentó el Ejecutivo al Congreso de la Unión se propone que las entidades puedan establecer un impuesto local a la venta final de todos aquellos bienes que en la actualidad o en el futuro sean objeto de gravamen conforme a la Ley del IEPS, en cuyo caso estarán obligadas a transferir cuando menos el 20 por ciento de lo recaudado a los municipios, sugiere por lo tanto modificar un par de artículos de la Ley de Coordinación Fiscal y de la Ley del IEPS para que puedan establecer impuestos locales. Pero en ninguno de los párrafos se sugiere aplicar porcentajes.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 28 de agosto.

Ya se supo: los capos de los cárteles del PRI en las cámaras de Diputados y de Senadores, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, con la bendición de la presidenta del partido, Beatriz Paredes, le dieron el toque final a la reforma fiscal calderonista: se bajará la CETU –contribución empresarial a tasa única– a 14 por ciento (el proyecto de Agustín Carstens proponía 16) y para nivelar el presupuesto se asestará a las clases medias y populares un gasolinazo de 35 centavos por litro. No es mala idea que se baje el impuesto a las empresas del país, lo habíamos sugerido en esta sección, pero es un atraco que se haya negociado a cambio del gasolinazo. La recaudación que se obtenga será destinada a los gobiernos de los estados, es decir, a los gobernadores, y supuestamente a los municipios les tocará también una parte. La mayoría de los gobernadores son priístas. Tomen nota, amigas y amigos, de quiénes son algunos de los que resultarán directamente beneficiados con el dinero que tanto trabajo les cuesta ganar a ustedes: el góber precioso de Puebla, Mario Marín; el atrabiliario Ulises Ruiz, de Oaxaca; el mapache Fidel Herrera, de Veracruz, y el próspero Eduardo Bours, de Sonora
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 4 de septiembre.

Y en la bancada priísta no cantan mal los tangos. El mismo día en que los panistas en San Lázaro asumieron la paternidad del “impuesto especial” a gasolinas, diesel y gas automotriz, los tricolores, en voz de su coordinador Emilio Gamboa, aceptaban la propuesta y anunciaban que la votarían a favor, siempre en el entendido que serían los blanquiazules los que pagarían el tan temido costo político de decisiones “dolorosas, pero necesarias”.
Pues resulta que tampoco, porque el rebaño se salió del redil. “A unas horas de presentarse la iniciativa (el multicitado gravamen “especial”), el descontento también se dejó sentir en medio centenar de representantes del Partido Revolucionario Institucional, quienes demandaron congruencia a los panistas para, en conjunto con la bancada del Partido de la Revolución Democrática, sumar fuerzas y enterrar el impuesto a gasolinas y diesel” (La Jornada).
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 6 de septiembre.

En la Cámara de Diputados se va a dar la siguiente pelea, no sólo en lo electoral, sino que está mañana será presentada ante el pleno la iniciativa de reforma hacendaria, con la propuesta de Emilio Gamboa Patrón, para que el incremento a la gasolina se haga en una forma de dos centavos por mes y que se prolongue por año y medio. Así no repercutiría en el control de la inflación.
De lo contrario provocaría una espiral inflacionaria como sucedió hace unos años. La recomendación del presidente del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, fue tomada en cuenta, aunque no lo quieran reconocer. Sus palabras asustaron a muchos, nos dicen miembros de la Comisión de Hacienda. La reforma fiscal será aprobada en el transcurso del día.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 13 de septiembre.

Manlio y Emilio aseguraron que cancelarían la mayor parte de los regímenes especiales de contribución y lo hicieron; que quitarían la consolidación, y la quitaron. Aceptaron también el Impuesto contra la Informalidad, aunque con otro nombre. Modificaron el régimen fiscal de Pemex, aunque no como quería el Perfecto fracasado, Francisco Labastida Ochoa. Bueno, hasta el impuesto a la gasolina del 5.5 por ciento, que a nadie le gusta pero que todo mundo quiere porque es bastante apetitoso, le dieron el visto bueno, con el siguiente recadito: si el Carnal Marcelo no quiere cobrarlo porque lo regañaría el Peje, pues que no lo cobre; el mensaje se hace extensivo a todos los gobernadores, incluidos los del PRD, claro.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”; El Financiero, 13 de septiembre.

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