Desde que comenzaron a circular los detalles sobre la reforma fiscal, los empresarios constituyeron uno de los sectores que fueron seguidos con mayor detenimiento por columnistas y articulistas, debido al activismo que mostraron frente al tema. A continuación presentamos 25 comentarios sobre el punto, aunque más adelante volveremos al sector en otras partes de este seguimiento periodístico.
A no pocos empresarios privados ha sorprendido, y preocupa, el dicho del subsecretario Ernesto Cordero, de Hacienda, de que la iniciativa de reforma fiscal constituye la primera y más clara evidencia de que el gobierno se encuentra dispuesto a hacer realidad aquello de “rebasar a la oposición por la izquierda…” Ahora que, cuando al ser interrogado sobre si tal enfoque de la propuesta es deliberado, él responde afirmativamente, entonces la reacción resulta de franca molestia
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza Política”, Excélsior, 30 de junio.
En un hecho inusitado, el presidente del consejo de administración de BBVA Bancomer, Héctor Rangel Domene, expresó la semana pasada -en nombre de sus patrones españoles- el apoyo incondicional de ese grupo financiero a todas las iniciativas de reforma fiscal que envió el Ejecutivo al Congreso de la Unión, incluida la que pretende eliminar los regímenes especiales de tributación, la consolidación fiscal y algunos otros privilegios fiscales que durante los últimos años han beneficiado a quienes más dinero tienen.
¿Y por qué es un hecho inusitado? Preguntan los analistas político-financieros bisoños. Pues porque si se aprueban esas reformas, instituciones financieras como Bancomer y Banamex, y grupos empresariales como Carso, por sólo mencionar algunos consorcios, ya no podrán deducir pérdidas que suman decenas de miles de millones de pesos cada año. Según información de la misma Secretaría de Hacienda, Bancomer dedujo pérdidas por dos mil 568 millones de pesos, Banamex por 959 millones de pesos y Grupo Carso por 14 mil 500 millones de pesos; la dependencia no especifica si correspondieron al ejercicio fiscal del año pasado, pero de las que dedujeron las dedujeron. ¡Y mientras, el pueblo "muriéndose de hambre"! Podría exclamar el "presidente pirata", Andrés Manuel López Obrador.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 2 de julio.
Les comento que hay sensibilidad en la Secretaría de Hacienda, que encabeza Agustín Carstens, y si bien en la Comisión de Hacienda del Senado, que preside Gustavo Madero, en la de la Cámara de Diputados, que dirige Jorge Estefan, están realizando una revisión a detalle de los impactos del gravamen, y han programado sendas reuniones con los grupos empresariales y asociaciones que se han acercado para hacer ver su problemática, más valdría que en Hacienda hicieran lo propio: escuchar y proponer. La apertura tiene que ser de fondo y forma, no sólo declarativa.
Esto es necesario para que la aprobación de la reforma fiscal no se observe como una opción de negociación electoral, sino como una pluripartidista de impulsar la capacidad de crecimiento y generación de empleo de la economía mexicana.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 2 de julio.
Hoy, esta propuesta se concibe como la forma en que el presidente Felipe Calderón pretende asegurar recursos para ganar elecciones. Eso dicen los empresarios, sindicatos y políticos, incluyendo algunos panistas.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 2 de julio.
La reforma hacendaria ya enfrentó a los integrantes del sector público y si bien cuenta con el aval de las cúpulas, como Armando Paredes, de Coparmex. Ricardo González Sada, del Consejo Coordinador Empresarial, y Héctor Rangel Domene del CEESP, hay otros como Ismael Plascencia, de Concamin, que prefieren omitir sus comentarios, o Miguel Maron Manssur, de Canacintra, que califica la reforma de recaudatoria, así como algunas cámaras industriales del vestido, textiles y aerosoles que no la ven con buenos ojos. El cabildeo deberá tener cirugía mayor para evitar más enfrentamientos.
Georgina Howard, Crónica, 2 de julio.
Pues les adelanto que el acercamiento de los banqueros también se ha dado con integrantes del Senado de la República, de la Comisión de Hacienda, que preside Gustavo Madero, y de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, que encabeza Jorge Estefan.
De los acercamientos se ha logrado sensibilizar, tanto a las autoridades como a los legisladores, de que el cobro de la CETU sobre el margen financiero -diferencia resultante entre las tasas que cobra el banco por los créditos que concede y las que paga por el ahorro que administra-, debe incluir como parte del costo la constitución de reservas preventivas y que la Secretaría de Hacienda, en particular el área de ingresos encabezada por el subsecretario Fernando Sánchez Ugarte, debería revisar el límite (poco racional) que ha impuesto al sector bancario para deducir esas reservas cuando se convierten en quebrantos.
Les dijo que desde principios de los noventa no se permite a los bancos deducir más de 2.5 por ciento esas reservas por año, lo que de suyo fue una limitante real para que la banca múltiple saneara carteras de crédito cuando se presentó la crisis bancaria, con el argumento de que al fisco se le caería la recaudación proveniente de la banca.
A distancia, si este límite no hubiese existido, el impacto fiscal del costo del saneamiento bancario hubiera sido considerablemente inferior a casi 18 por ciento del PIB que alcanzó entre 1995 y 2002.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 6 de julio.
Y cómo explican los "cupuleros" que hace un par de semanas el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) se haya referido a la comentada reforma de la siguiente manera: "Ha sido vista como una propuesta políticamente correcta, que por el momento no afecta aquellos rubros sensibles para la población y sí va dirigida a poner en orden a las personas morales, cuyo número excesivo de tratamientos especiales era una clara invitación a eludir el pago de impuestos. En la medida en que los causantes se vayan acostumbrando al cálculo del nuevo impuesto, podrán verificar la simplificación implícita, que ahorrará recursos que actualmente se gastan en preparar declaraciones, adecuar deducciones e inventar otros gastos para reducir la base. En suma, de aprobarse la propuesta ganaremos todos..."
Argumentos les sobrarán a los "ricardos" para querer "rajarse" ahora. Los apresurados apoyos, elogios, reconocimientos que expresaron en un principio eran "de dientes para afuera".
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 9 de julio.
España se ha convertido en el segundo inversionista extranjero en México, sólo después de Estados Unidos. Pero esa posición es de data reciente, 2004 para ser preciso, tras la adquisición del último paquete accionario y el control absoluto de Bancomer por parte del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
Poco menos de 15 mil millones de dólares acumula dicha inversión en el país (alrededor de 10 por ciento del total), aunque de ese monto casi la mitad corresponde a las compras que el capital financiero ibérico ha realizado en el sistema bancario otrora mexicano. El resto se disemina en los sectores comercial, manufacturero y de servicios, el hotelero principalmente.
Desde que 30 años atrás México y España reanudaron relaciones diplomáticas, los capitales peninsulares a cuentagotas comenzaron a llegar al país, por el lado hotelero primordialmente. Pero fue la venta de garage de los bancos la que provocó el interés de esos barones. Y la banca, precisamente, nos ofrece un panorama claro de lo que para esos capitales quiere decir "inquietud" e "incertidumbre".
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
En los últimos seis años y un trimestre ("el de mayor inversión extranjera de la historia", según Calderón), el BBVA, por ejemplo, se ha echado al bolsillo casi 55 mil millones de pesos en utilidades netas (sin considerar pagarés Fobaproa), monto equivalente a 5 mil millones de dólares. Por el último tramo de Bancomer, en 2004 esta trasnacional financiera pagó 4 mil 100 millones de dólares, los cuales (sin erogar impuestos) se quedaron en manos de la parte mexicana. Entonces, la "inquietud" e "incertidumbre" de los dueños del BBVA se traduce que en menos de tres años recuperaron íntegramente lo que pagaron por Bancomer, con un remanente de 900 millones, y la casa sigue ganando. En resumidas cuentas, Bancomer equivale a una tercera parte de las ganancias mundiales del BBVA
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
¿Cómo, en medio de la "inquietud" e "incertidumbre", se pueden lograr tales utilidades netas? Simple: con la decidida cuan generosa intervención del gobierno mexicano, que al BBVA, y al capital extranjero en general, les ha consentido cualquier cantidad de excesos y perversiones, que en sus países de origen ni por aproximación cometen.
Ahora, en plena "inquietud" e "incertidumbre", los capitales peninsulares no quieren impuestos, pero sí más concesiones. Y se otorgarán, porque ya no hay bancos que vender, pues México, según calificativo del gobierno español, es "un país estratégico...." Para los capitales ibéricos.
Cómo no serlo, porque el elevadísimo margen de utilidades no se entendería sin el enorme paquete de "facilidades", "concesiones", "apoyos", "exenciones" y demás gracias que el gobierno mexicano otorga a la inversión extranjera. Todo ello, a pesar de que la propia autoridad española reconoce que "se ha encontrado un alto número de instituciones promotoras de la inversión extranjera (aunque) no parece a primera vista que muchas de ellas ofrezcan ayudas de interés para el inversionista español, o sus funciones y recursos son muy limitados".
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
Es inagotable la relación de beneficios que obtiene el capital extranjero en México, pero como muestra el gobierno español informa a sus capitales que "todos los estados de la República y varias entidades municipales y ciudades tienen organismos de desarrollo económico que promueven a sus respectivas regiones para atraer inversiones. Para captar inversión extranjera, algunos gobiernos estatales conceden, dependiendo del beneficio del proyecto, reducciones en el precio de terrenos de su propiedad. Asimismo, durante el periodo de formación de mano de obra, algunos estados ofrecen apoyo en los gastos por concepto de nómina".
Además, son beneficiarios de la devolución de impuestos de importación a los exportadores (draw back); por medio del Programa de Maquila de Exportación, no pagan IVA ni cuotas compensatorias aplicables a las importaciones definitivas; a través del Programa de Promoción Sectorial, se les permite importar con arancel preferencial (en su mayoría cero); fiscalmente se les permite la deducción inmediata de las inversiones en todo el país (excepto en las zonas metropolitanas "y de influencia" del Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara); el Programa Marcha Hacia el Sur (un fideicomiso público creado para incentivar la creación de empleos directos y permanentes en los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán y "los municipios rezagados económicamente del resto del país") les otorga apoyos económicos para la pequeña, mediana y gran empresa o personas físicas con actividad empresarial que cuenten con un proyecto de inversión hasta por un monto 5 mil pesos por empleo generado, pero si el proyecto es de uso intensivo de capital tal apoyo puede ser hasta de 20 mil pesos por empleo... y así por el estilo.
¿Y los beneficios para el país receptor?
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
En esta nueva etapa de "inquietud" e "incertidumbre", los gerentes de Los Pinos y La Moncloa acordaron que el capital peninsular será serenado con obras de infraestructura de multimillonario presupuesto gubernamental mexicano, cuyos estudios de viabilidad serán elaborados por (¡sorpresa!) empresas españolas
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
LA SEMANA PASADA el CCE externó las preocupaciones que hasta ahora arroja el análisis que han realizado sus expertos respecto a la propuesta fiscal que la SHCP entregó al Congreso para su evaluación.
La cúpula del sector privado que preside Armando Paredes incluso discutió el viernes algunas de las mismas con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, quien se llevó un documento de 4 cuartillas.
Ahí estuvieron Claudio X. González del CMHN, Ricardo González Sada de Coparmex, Ismael Plascencia de Concamín, Luis Antonio Mahbub de Concanaco, así como Jaime Yesaki del CNA, Enrique Castillo de la ABM y José Morales de AMIS.
El inventario de puntos se desglosa en 4 apartados que son ajustes a realizar a la CETU, al ISR, los relacionados con el Impuesto a la Informalidad (ICI) y adecuaciones al Código Fiscal.
Amén de reducirse el CETU al 12 por ciento, su aplicación junto con el ISR sería temporal, ya que este último deberá desaparecer, además de ampliarse el alcance del IVA en un plazo que se establece de 4 años.
La CETU y el ISR implican una mayor complicación administrativa y más incertidumbre jurídica.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 18 de julio.
Que el próximo fin de semana, un grupo de diputados federales viajará a Nuevo León a entrevistarse con empresarios del Grupo Monterrey para exponerles su propuesta de reforma fiscal.
Los legisladores estarán encabezados por Juan Guerra, integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
“Trascendió”, Milenio, 20 de julio.
Lo que sí hay que reconocerles a estos gremios empresariales es que a través de sus insistentes declaraciones incendiarias a la prensa, han logrado hacer mucho ruido público a tal grado que ayer en Querétaro, el mismo Manuel Camacho Solís, del grupo de AMLO, hizo ver que ante tal rejuego de intereses, la pretendida reforma ya se diluyó.
¡Qué contradicción! Durante años han sido los empresarios y sus representantes los que han pedido a gritos la reforma fiscal. Incluso los inversionistas reaccionaron con euforia en la bolsa de valores cuando se supo que, finalmente, el gobierno presentaría la tan anhelada reforma, después del éxito que se anotó con las reformas a las pensiones del ISSSTE.
Samuel García, “El Observador”, Milenio, 24 de julio.
Inquietud ha causado la reforma fiscal del Ejecutivo Federal en la industria de radio y televisión, tanto por el lado de los concesionarios como por el de los sindicatos (Sitatyr y Stirt). Esto dado que al ser una industria intensiva en capital humano, las iniciativas fiscales presentadas podrían causar el despido de personal técnico y operativo. En particular, se argumenta que el impacto más serio podría ser en las estaciones de AM pues son las que operativa y sindicalmente cuentan con mayor personal. Razón por la que varios radiodifusores han señalado la necesidad de revisar o incluso abolir el "contrato ley" vigente dado que -encima del rezago tecnológico y en audiencia de la AM- la reforma presentada junto con las cláusulas del contrato ley vigentes dañarían a las estaciones de radio al dejar de ser competitivas. La revisión del contrato ley tendrá lugar, como cada año, en enero.
Javier Tejado, “Espectro”, Reforma, 24 de julio.
Rubicundo, sin la palidez proverbial del puritano, insólito reflejo de Robespierre el incorruptible, Germán Martínez anuncia satisfecho la sentencia de la Secretaría de la Función Pública, que inhabilitó por 10 años al ex director general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, así como a Juan Carlos Soriano, ex abogado general de la empresa. Impuso a cada uno 862 millones de pesos de inconmensurable multa. Mala hora para instalar comités de salud pública. Los dueños del dinero se oponen a la propuesta CETU, el Presidente ofrece revisarla y reducirla atentamente. Agustín Carstens vuelve a la computadora. El PRD presenta su propia iniciativa fiscal. Y el PRI exige que sea paralela a las reformas de Pemex
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 29 de julio.
Mientras la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, por ejemplo, exigió deducibilidad total para las reservas catastróficas, la Asociación de Bancos de México solicitó inmunidad frente a una posible incapacidad física para retener el tributo para depósitos en efectivo superiores a 2%, en tanto la Canacintra pidió el regreso de la posibilidad de consolidación fiscal, es decir, integrar en una las pérdidas y ganancias de las filiales de un conglomerado, a tasa de 60%.
A su vez, la Concanaco reclamó convertir en rompecabezas el tributo a la informalidad, al exentar a quienes cuenten con su Registro Federal de Causantes, en tanto la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) pidió un tratamiento especial para las ventas en abonos.
Ahora que la Concamín, ahí de pasadita, pidió que sean deducibles los gastos de las empresas en energía y luz, además de terminar con el horario de punta para encarecer los consumos.
En el renglón de advertencias el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación habló de un peligro inminente de desaparición del gremio, de mantenerse tal cual la iniciativa; Coparmex de inconstitucionalidad en las disposiciones al no poder aportarse pruebas durante las auditorías; al no valer la jurisprudencia alcanzada en casos afines, y al responsabilizarse de omisiones fiscales al contador o abogado del causante.
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 1º de agosto.
Los que ya sueñan con la reforma fiscal son los industriales de la Concamin, pues, a decir de su presidente, Ismael Plascencia, ahora resulta que a todas las peticiones que los empresarios hacen al sector público se les responde que están condicionadas a la aprobación de la iniciativa hacendaria.
En los pasillos del organismo cúpula de los industriales, la pregunta es si no será que esa respuesta es una forma de presionar al sector empresarial para que le baje a sus críticas a la iniciativa fiscal. ¿Será?
“Capitanes”, Reforma, 9 de agosto.
Por ello, llama la atención lo que expresa el presidente Calderón en el primer informe, en relación al tema, más después de que tanto Claudio X. González, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y el presidente del CEESP, Héctor Rangel, se sumaran, al salir de su reunión la semana pasada con la titular de Sener, Georgina Kessel, en el pedido de que primero le metan tijera y eficiencia a Pemex, y luego le den más recursos.
Nomás revise lo que dice el presidente: "El Poder Ejecutivo ha venido impulsando una mayor rendición de cuentas mediante indicadores de desempeño, a los cuales se les da seguimiento en los consejos de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Asimismo, se está evaluando la pertinencia de introducir otras medidas para mejorar las prácticas de gobierno corporativo de Pemex, como la constitución de comités de apoyo que permitan a los consejeros del organismo tomar decisiones más informadas a favor de la empresa."
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 3 de septiembre.
Y mientras tanto la reforma fiscal, tan cacareada y aplaudida en los círculos financieros domésticos e internacionales, quedará reducida a un wishful thinking gracias a las presiones de las cúpulas empresariales quienes, mediante su original cabildeo con el PRI, sometieron a Felipe y Agustín obligando ahora al PAN a presentar, con el total aval priista, un impuesto a la gasolina que, además de dotar de más recursos a las entidades, impactará, irremediablemente, en la seductora cadenita de precios. Falta ver qué postura asumirán los gobiernos de las lacritas amarillas.
A no pocos empresarios privados ha sorprendido, y preocupa, el dicho del subsecretario Ernesto Cordero, de Hacienda, de que la iniciativa de reforma fiscal constituye la primera y más clara evidencia de que el gobierno se encuentra dispuesto a hacer realidad aquello de “rebasar a la oposición por la izquierda…” Ahora que, cuando al ser interrogado sobre si tal enfoque de la propuesta es deliberado, él responde afirmativamente, entonces la reacción resulta de franca molestia
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza Política”, Excélsior, 30 de junio.
En un hecho inusitado, el presidente del consejo de administración de BBVA Bancomer, Héctor Rangel Domene, expresó la semana pasada -en nombre de sus patrones españoles- el apoyo incondicional de ese grupo financiero a todas las iniciativas de reforma fiscal que envió el Ejecutivo al Congreso de la Unión, incluida la que pretende eliminar los regímenes especiales de tributación, la consolidación fiscal y algunos otros privilegios fiscales que durante los últimos años han beneficiado a quienes más dinero tienen.
¿Y por qué es un hecho inusitado? Preguntan los analistas político-financieros bisoños. Pues porque si se aprueban esas reformas, instituciones financieras como Bancomer y Banamex, y grupos empresariales como Carso, por sólo mencionar algunos consorcios, ya no podrán deducir pérdidas que suman decenas de miles de millones de pesos cada año. Según información de la misma Secretaría de Hacienda, Bancomer dedujo pérdidas por dos mil 568 millones de pesos, Banamex por 959 millones de pesos y Grupo Carso por 14 mil 500 millones de pesos; la dependencia no especifica si correspondieron al ejercicio fiscal del año pasado, pero de las que dedujeron las dedujeron. ¡Y mientras, el pueblo "muriéndose de hambre"! Podría exclamar el "presidente pirata", Andrés Manuel López Obrador.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 2 de julio.
Les comento que hay sensibilidad en la Secretaría de Hacienda, que encabeza Agustín Carstens, y si bien en la Comisión de Hacienda del Senado, que preside Gustavo Madero, en la de la Cámara de Diputados, que dirige Jorge Estefan, están realizando una revisión a detalle de los impactos del gravamen, y han programado sendas reuniones con los grupos empresariales y asociaciones que se han acercado para hacer ver su problemática, más valdría que en Hacienda hicieran lo propio: escuchar y proponer. La apertura tiene que ser de fondo y forma, no sólo declarativa.
Esto es necesario para que la aprobación de la reforma fiscal no se observe como una opción de negociación electoral, sino como una pluripartidista de impulsar la capacidad de crecimiento y generación de empleo de la economía mexicana.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 2 de julio.
Hoy, esta propuesta se concibe como la forma en que el presidente Felipe Calderón pretende asegurar recursos para ganar elecciones. Eso dicen los empresarios, sindicatos y políticos, incluyendo algunos panistas.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 2 de julio.
La reforma hacendaria ya enfrentó a los integrantes del sector público y si bien cuenta con el aval de las cúpulas, como Armando Paredes, de Coparmex. Ricardo González Sada, del Consejo Coordinador Empresarial, y Héctor Rangel Domene del CEESP, hay otros como Ismael Plascencia, de Concamin, que prefieren omitir sus comentarios, o Miguel Maron Manssur, de Canacintra, que califica la reforma de recaudatoria, así como algunas cámaras industriales del vestido, textiles y aerosoles que no la ven con buenos ojos. El cabildeo deberá tener cirugía mayor para evitar más enfrentamientos.
Georgina Howard, Crónica, 2 de julio.
Pues les adelanto que el acercamiento de los banqueros también se ha dado con integrantes del Senado de la República, de la Comisión de Hacienda, que preside Gustavo Madero, y de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, que encabeza Jorge Estefan.
De los acercamientos se ha logrado sensibilizar, tanto a las autoridades como a los legisladores, de que el cobro de la CETU sobre el margen financiero -diferencia resultante entre las tasas que cobra el banco por los créditos que concede y las que paga por el ahorro que administra-, debe incluir como parte del costo la constitución de reservas preventivas y que la Secretaría de Hacienda, en particular el área de ingresos encabezada por el subsecretario Fernando Sánchez Ugarte, debería revisar el límite (poco racional) que ha impuesto al sector bancario para deducir esas reservas cuando se convierten en quebrantos.
Les dijo que desde principios de los noventa no se permite a los bancos deducir más de 2.5 por ciento esas reservas por año, lo que de suyo fue una limitante real para que la banca múltiple saneara carteras de crédito cuando se presentó la crisis bancaria, con el argumento de que al fisco se le caería la recaudación proveniente de la banca.
A distancia, si este límite no hubiese existido, el impacto fiscal del costo del saneamiento bancario hubiera sido considerablemente inferior a casi 18 por ciento del PIB que alcanzó entre 1995 y 2002.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 6 de julio.
Y cómo explican los "cupuleros" que hace un par de semanas el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) se haya referido a la comentada reforma de la siguiente manera: "Ha sido vista como una propuesta políticamente correcta, que por el momento no afecta aquellos rubros sensibles para la población y sí va dirigida a poner en orden a las personas morales, cuyo número excesivo de tratamientos especiales era una clara invitación a eludir el pago de impuestos. En la medida en que los causantes se vayan acostumbrando al cálculo del nuevo impuesto, podrán verificar la simplificación implícita, que ahorrará recursos que actualmente se gastan en preparar declaraciones, adecuar deducciones e inventar otros gastos para reducir la base. En suma, de aprobarse la propuesta ganaremos todos..."
Argumentos les sobrarán a los "ricardos" para querer "rajarse" ahora. Los apresurados apoyos, elogios, reconocimientos que expresaron en un principio eran "de dientes para afuera".
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 9 de julio.
España se ha convertido en el segundo inversionista extranjero en México, sólo después de Estados Unidos. Pero esa posición es de data reciente, 2004 para ser preciso, tras la adquisición del último paquete accionario y el control absoluto de Bancomer por parte del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
Poco menos de 15 mil millones de dólares acumula dicha inversión en el país (alrededor de 10 por ciento del total), aunque de ese monto casi la mitad corresponde a las compras que el capital financiero ibérico ha realizado en el sistema bancario otrora mexicano. El resto se disemina en los sectores comercial, manufacturero y de servicios, el hotelero principalmente.
Desde que 30 años atrás México y España reanudaron relaciones diplomáticas, los capitales peninsulares a cuentagotas comenzaron a llegar al país, por el lado hotelero primordialmente. Pero fue la venta de garage de los bancos la que provocó el interés de esos barones. Y la banca, precisamente, nos ofrece un panorama claro de lo que para esos capitales quiere decir "inquietud" e "incertidumbre".
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
En los últimos seis años y un trimestre ("el de mayor inversión extranjera de la historia", según Calderón), el BBVA, por ejemplo, se ha echado al bolsillo casi 55 mil millones de pesos en utilidades netas (sin considerar pagarés Fobaproa), monto equivalente a 5 mil millones de dólares. Por el último tramo de Bancomer, en 2004 esta trasnacional financiera pagó 4 mil 100 millones de dólares, los cuales (sin erogar impuestos) se quedaron en manos de la parte mexicana. Entonces, la "inquietud" e "incertidumbre" de los dueños del BBVA se traduce que en menos de tres años recuperaron íntegramente lo que pagaron por Bancomer, con un remanente de 900 millones, y la casa sigue ganando. En resumidas cuentas, Bancomer equivale a una tercera parte de las ganancias mundiales del BBVA
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
¿Cómo, en medio de la "inquietud" e "incertidumbre", se pueden lograr tales utilidades netas? Simple: con la decidida cuan generosa intervención del gobierno mexicano, que al BBVA, y al capital extranjero en general, les ha consentido cualquier cantidad de excesos y perversiones, que en sus países de origen ni por aproximación cometen.
Ahora, en plena "inquietud" e "incertidumbre", los capitales peninsulares no quieren impuestos, pero sí más concesiones. Y se otorgarán, porque ya no hay bancos que vender, pues México, según calificativo del gobierno español, es "un país estratégico...." Para los capitales ibéricos.
Cómo no serlo, porque el elevadísimo margen de utilidades no se entendería sin el enorme paquete de "facilidades", "concesiones", "apoyos", "exenciones" y demás gracias que el gobierno mexicano otorga a la inversión extranjera. Todo ello, a pesar de que la propia autoridad española reconoce que "se ha encontrado un alto número de instituciones promotoras de la inversión extranjera (aunque) no parece a primera vista que muchas de ellas ofrezcan ayudas de interés para el inversionista español, o sus funciones y recursos son muy limitados".
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
Es inagotable la relación de beneficios que obtiene el capital extranjero en México, pero como muestra el gobierno español informa a sus capitales que "todos los estados de la República y varias entidades municipales y ciudades tienen organismos de desarrollo económico que promueven a sus respectivas regiones para atraer inversiones. Para captar inversión extranjera, algunos gobiernos estatales conceden, dependiendo del beneficio del proyecto, reducciones en el precio de terrenos de su propiedad. Asimismo, durante el periodo de formación de mano de obra, algunos estados ofrecen apoyo en los gastos por concepto de nómina".
Además, son beneficiarios de la devolución de impuestos de importación a los exportadores (draw back); por medio del Programa de Maquila de Exportación, no pagan IVA ni cuotas compensatorias aplicables a las importaciones definitivas; a través del Programa de Promoción Sectorial, se les permite importar con arancel preferencial (en su mayoría cero); fiscalmente se les permite la deducción inmediata de las inversiones en todo el país (excepto en las zonas metropolitanas "y de influencia" del Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara); el Programa Marcha Hacia el Sur (un fideicomiso público creado para incentivar la creación de empleos directos y permanentes en los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán y "los municipios rezagados económicamente del resto del país") les otorga apoyos económicos para la pequeña, mediana y gran empresa o personas físicas con actividad empresarial que cuenten con un proyecto de inversión hasta por un monto 5 mil pesos por empleo generado, pero si el proyecto es de uso intensivo de capital tal apoyo puede ser hasta de 20 mil pesos por empleo... y así por el estilo.
¿Y los beneficios para el país receptor?
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
En esta nueva etapa de "inquietud" e "incertidumbre", los gerentes de Los Pinos y La Moncloa acordaron que el capital peninsular será serenado con obras de infraestructura de multimillonario presupuesto gubernamental mexicano, cuyos estudios de viabilidad serán elaborados por (¡sorpresa!) empresas españolas
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 17 de julio.
LA SEMANA PASADA el CCE externó las preocupaciones que hasta ahora arroja el análisis que han realizado sus expertos respecto a la propuesta fiscal que la SHCP entregó al Congreso para su evaluación.
La cúpula del sector privado que preside Armando Paredes incluso discutió el viernes algunas de las mismas con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, quien se llevó un documento de 4 cuartillas.
Ahí estuvieron Claudio X. González del CMHN, Ricardo González Sada de Coparmex, Ismael Plascencia de Concamín, Luis Antonio Mahbub de Concanaco, así como Jaime Yesaki del CNA, Enrique Castillo de la ABM y José Morales de AMIS.
El inventario de puntos se desglosa en 4 apartados que son ajustes a realizar a la CETU, al ISR, los relacionados con el Impuesto a la Informalidad (ICI) y adecuaciones al Código Fiscal.
Amén de reducirse el CETU al 12 por ciento, su aplicación junto con el ISR sería temporal, ya que este último deberá desaparecer, además de ampliarse el alcance del IVA en un plazo que se establece de 4 años.
La CETU y el ISR implican una mayor complicación administrativa y más incertidumbre jurídica.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 18 de julio.
Que el próximo fin de semana, un grupo de diputados federales viajará a Nuevo León a entrevistarse con empresarios del Grupo Monterrey para exponerles su propuesta de reforma fiscal.
Los legisladores estarán encabezados por Juan Guerra, integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
“Trascendió”, Milenio, 20 de julio.
Lo que sí hay que reconocerles a estos gremios empresariales es que a través de sus insistentes declaraciones incendiarias a la prensa, han logrado hacer mucho ruido público a tal grado que ayer en Querétaro, el mismo Manuel Camacho Solís, del grupo de AMLO, hizo ver que ante tal rejuego de intereses, la pretendida reforma ya se diluyó.
¡Qué contradicción! Durante años han sido los empresarios y sus representantes los que han pedido a gritos la reforma fiscal. Incluso los inversionistas reaccionaron con euforia en la bolsa de valores cuando se supo que, finalmente, el gobierno presentaría la tan anhelada reforma, después del éxito que se anotó con las reformas a las pensiones del ISSSTE.
Samuel García, “El Observador”, Milenio, 24 de julio.
Inquietud ha causado la reforma fiscal del Ejecutivo Federal en la industria de radio y televisión, tanto por el lado de los concesionarios como por el de los sindicatos (Sitatyr y Stirt). Esto dado que al ser una industria intensiva en capital humano, las iniciativas fiscales presentadas podrían causar el despido de personal técnico y operativo. En particular, se argumenta que el impacto más serio podría ser en las estaciones de AM pues son las que operativa y sindicalmente cuentan con mayor personal. Razón por la que varios radiodifusores han señalado la necesidad de revisar o incluso abolir el "contrato ley" vigente dado que -encima del rezago tecnológico y en audiencia de la AM- la reforma presentada junto con las cláusulas del contrato ley vigentes dañarían a las estaciones de radio al dejar de ser competitivas. La revisión del contrato ley tendrá lugar, como cada año, en enero.
Javier Tejado, “Espectro”, Reforma, 24 de julio.
Rubicundo, sin la palidez proverbial del puritano, insólito reflejo de Robespierre el incorruptible, Germán Martínez anuncia satisfecho la sentencia de la Secretaría de la Función Pública, que inhabilitó por 10 años al ex director general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, así como a Juan Carlos Soriano, ex abogado general de la empresa. Impuso a cada uno 862 millones de pesos de inconmensurable multa. Mala hora para instalar comités de salud pública. Los dueños del dinero se oponen a la propuesta CETU, el Presidente ofrece revisarla y reducirla atentamente. Agustín Carstens vuelve a la computadora. El PRD presenta su propia iniciativa fiscal. Y el PRI exige que sea paralela a las reformas de Pemex
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 29 de julio.
Mientras la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, por ejemplo, exigió deducibilidad total para las reservas catastróficas, la Asociación de Bancos de México solicitó inmunidad frente a una posible incapacidad física para retener el tributo para depósitos en efectivo superiores a 2%, en tanto la Canacintra pidió el regreso de la posibilidad de consolidación fiscal, es decir, integrar en una las pérdidas y ganancias de las filiales de un conglomerado, a tasa de 60%.
A su vez, la Concanaco reclamó convertir en rompecabezas el tributo a la informalidad, al exentar a quienes cuenten con su Registro Federal de Causantes, en tanto la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) pidió un tratamiento especial para las ventas en abonos.
Ahora que la Concamín, ahí de pasadita, pidió que sean deducibles los gastos de las empresas en energía y luz, además de terminar con el horario de punta para encarecer los consumos.
En el renglón de advertencias el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación habló de un peligro inminente de desaparición del gremio, de mantenerse tal cual la iniciativa; Coparmex de inconstitucionalidad en las disposiciones al no poder aportarse pruebas durante las auditorías; al no valer la jurisprudencia alcanzada en casos afines, y al responsabilizarse de omisiones fiscales al contador o abogado del causante.
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 1º de agosto.
Los que ya sueñan con la reforma fiscal son los industriales de la Concamin, pues, a decir de su presidente, Ismael Plascencia, ahora resulta que a todas las peticiones que los empresarios hacen al sector público se les responde que están condicionadas a la aprobación de la iniciativa hacendaria.
En los pasillos del organismo cúpula de los industriales, la pregunta es si no será que esa respuesta es una forma de presionar al sector empresarial para que le baje a sus críticas a la iniciativa fiscal. ¿Será?
“Capitanes”, Reforma, 9 de agosto.
Por ello, llama la atención lo que expresa el presidente Calderón en el primer informe, en relación al tema, más después de que tanto Claudio X. González, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y el presidente del CEESP, Héctor Rangel, se sumaran, al salir de su reunión la semana pasada con la titular de Sener, Georgina Kessel, en el pedido de que primero le metan tijera y eficiencia a Pemex, y luego le den más recursos.
Nomás revise lo que dice el presidente: "El Poder Ejecutivo ha venido impulsando una mayor rendición de cuentas mediante indicadores de desempeño, a los cuales se les da seguimiento en los consejos de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Asimismo, se está evaluando la pertinencia de introducir otras medidas para mejorar las prácticas de gobierno corporativo de Pemex, como la constitución de comités de apoyo que permitan a los consejeros del organismo tomar decisiones más informadas a favor de la empresa."
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 3 de septiembre.
Y mientras tanto la reforma fiscal, tan cacareada y aplaudida en los círculos financieros domésticos e internacionales, quedará reducida a un wishful thinking gracias a las presiones de las cúpulas empresariales quienes, mediante su original cabildeo con el PRI, sometieron a Felipe y Agustín obligando ahora al PAN a presentar, con el total aval priista, un impuesto a la gasolina que, además de dotar de más recursos a las entidades, impactará, irremediablemente, en la seductora cadenita de precios. Falta ver qué postura asumirán los gobiernos de las lacritas amarillas.
Lo que sí es de risa loca, my friend, es creer que el costo político de tan inclemente medida vaya a ser asumido únicamente por los azules.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 4 de septiembre.
Los que se vieron bastante cínicos, hipócritas y mezquinos fueron los "cupuleros", quienes no quieren reconocer que los dos personajes en cuestión cumplieron. Ayer, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) emitió un comunicado en donde primero se muestran solidarios con el Legislativo por aprobar las leyes que más convienen a la democracia participativa e incluyente que queremos los mexicanos; argumentan que el sector empresarial siempre ha insistido en la necesidad de concretar, a la brevedad posible, una reforma hacendaria integral que permita el desarrollo, la competitividad, una mayor dinámica de crecimiento y de generación de empleos; que con ese punto de vista, se ha sostenido un intenso diálogo con los poderes Ejecutivo y Legislativo, que en general han mostrado apertura y flexibilidad ante los argumentos planteados por la iniciativa privada... Pero están en contra de que se hayan modificado al alza las tasas del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), de tal forma que en 2008 se prevé aplicar una tasa de 16.5 por ciento, que subirá a 17 por ciento en 2009 y a 17.5 por ciento a partir de 2010. ¡Nosotros la queríamos del 12 por ciento, además de "peladita y a la boca"! Se quejan y exponen "sus verdades", que no tiene caso comentar.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 13 de septiembre.
En los temas de las reformas (la fiscal y la electoral), los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial demostraron su incapacidad, su poca, por no decir nula, visión política y su falta de sentido de responsabilidad para realizar propuestas serias, inteligentes; no supieron leer el mensaje del gobierno federal. Lo único que hicieron fue "enseñar el cobre"; por eso el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, no los tomó en cuenta. ¿Y entonces por qué reclaman y se lamentan? Pues porque nunca van a reconocer su ineptitud.
No leyeron, por ejemplo, que la reforma fiscal es la factura que pasó el gobierno para tener un pequeño margen de operación de aquí hasta 2009. Tampoco leyeron que en la reforma electoral al Congreso no iba a interesarle la opinión de los dueños del billete, mucho menos después de las torpezas y marrullerías que cometieron en el proceso electoral de 2006 con sus "campañas negras", apuntan los observadores. Doblemente torpes -bueno, entonces ya no es torpeza, acotan los malosos-, en el manejo político y de sus intereses. Quisieron "envolverse en la bandera" de la libre empresa, de la democracia, de la libertad de expresión, pero sin propuestas, peor aún, sin estrategias. Y ya desesperados "agarraron a periodicazos" a los legisladores; pero tampoco eso les dio resultado, por el contrario, en sus textos exhibieron su ignorancia, su mezquindad, su miseria humana.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 14 de septiembre.
Pero además de cínicos, hipócritas, señalábamos ayer en nuestro comentario. Qué otro calificativo pueden recibir, cuando hace un par de meses, el "empleado favorito" de los banqueros y empresarios, y actual director del CEESP, Héctor Rangel Domene, expresó -en nombre de sus patrones- el apoyo incondicional a todas las iniciativas de reforma fiscal que recién había enviado el Ejecutivo al Congreso de la Unión, incluida la que pretende eliminar los regímenes especiales de tributación, la consolidación fiscal y algunos otros privilegios fiscales que durante los últimos años han beneficiado a quienes más dinero tienen.
En aquella ocasión, el ingeniero Rangel le dijo al presidente de la República: "En términos generales parece que la propuesta -de reforma fiscal- es viable y tiene muchos méritos al eliminar regímenes de excepción, combatir la evasión y la informalidad e introducir la idea de un impuesto único (la CETU), similar a un flat tax que posteriormente ayude a simplificar nuestro complejo régimen fiscal..." El empleado favorito de los banqueros sabía que de aprobarse las iniciativas fiscales, instituciones financieras como Bancomer y Banamex, y grupos empresariales como Carso, por sólo mencionar algunos consorcios, ya no podrán deducir pérdidas que suman decenas de miles de millones de pesos cada año. (Según información de la misma Secretaría de Hacienda, Bancomer dedujo pérdidas por dos mil 568 millones de pesos, Banamex por 959 millones de pesos y Grupo Carso por 14 mil 500 millones de pesos; la dependencia no especifica si correspondieron al ejercicio fiscal del año pasado, pero de las que dedujeron, las dedujeron). ¡Tú hazles saber nuestro apoyo a las iniciativas, al fin que es "de dientes para afuera"! Seguramente le ordenaron los "cupuleros" a Rangel, sin sospechar que el Ejecutivo y el Legislativo habían negociado de antemano la "Reforma Hacendaria por los que menos tienen" junto con la electoral.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 14 de septiembre.
Emocionado hasta las lágrimas porque le habían dado la oportunidad de hablar ante el jefe del Ejecutivo, el ingeniero Rangel Domene no perdió la oportunidad de "tirarse al piso" cuando le recordó al presidente que antes del 2 de julio de 2006, los consejeros de Bancomer llevaron a cabo un simulacro de votación individual, el cual favoreció por abrumadora mayoría al entonces candidato Felipe Calderón; revelando así las preferencias de una muestra relativamente pequeña, pero muy representativa del empresariado mexicano. Poco después, en julio de 2006, el licenciado Calderón ganó la elección presidencial por mayoría de votos, lo cual nos llenó de alegría y de esperanza por el futuro de México, recordó Rangel.
¿Por qué entonces ahora los "cupuleros" se dicen sorprendidos porque el Legislativo aprobó el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el aumento a la gasolina, el impuesto contra la informalidad...? Pues porque no supieron leer.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 14 de septiembre.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 4 de septiembre.
Los que se vieron bastante cínicos, hipócritas y mezquinos fueron los "cupuleros", quienes no quieren reconocer que los dos personajes en cuestión cumplieron. Ayer, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) emitió un comunicado en donde primero se muestran solidarios con el Legislativo por aprobar las leyes que más convienen a la democracia participativa e incluyente que queremos los mexicanos; argumentan que el sector empresarial siempre ha insistido en la necesidad de concretar, a la brevedad posible, una reforma hacendaria integral que permita el desarrollo, la competitividad, una mayor dinámica de crecimiento y de generación de empleos; que con ese punto de vista, se ha sostenido un intenso diálogo con los poderes Ejecutivo y Legislativo, que en general han mostrado apertura y flexibilidad ante los argumentos planteados por la iniciativa privada... Pero están en contra de que se hayan modificado al alza las tasas del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), de tal forma que en 2008 se prevé aplicar una tasa de 16.5 por ciento, que subirá a 17 por ciento en 2009 y a 17.5 por ciento a partir de 2010. ¡Nosotros la queríamos del 12 por ciento, además de "peladita y a la boca"! Se quejan y exponen "sus verdades", que no tiene caso comentar.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 13 de septiembre.
En los temas de las reformas (la fiscal y la electoral), los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial demostraron su incapacidad, su poca, por no decir nula, visión política y su falta de sentido de responsabilidad para realizar propuestas serias, inteligentes; no supieron leer el mensaje del gobierno federal. Lo único que hicieron fue "enseñar el cobre"; por eso el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, no los tomó en cuenta. ¿Y entonces por qué reclaman y se lamentan? Pues porque nunca van a reconocer su ineptitud.
No leyeron, por ejemplo, que la reforma fiscal es la factura que pasó el gobierno para tener un pequeño margen de operación de aquí hasta 2009. Tampoco leyeron que en la reforma electoral al Congreso no iba a interesarle la opinión de los dueños del billete, mucho menos después de las torpezas y marrullerías que cometieron en el proceso electoral de 2006 con sus "campañas negras", apuntan los observadores. Doblemente torpes -bueno, entonces ya no es torpeza, acotan los malosos-, en el manejo político y de sus intereses. Quisieron "envolverse en la bandera" de la libre empresa, de la democracia, de la libertad de expresión, pero sin propuestas, peor aún, sin estrategias. Y ya desesperados "agarraron a periodicazos" a los legisladores; pero tampoco eso les dio resultado, por el contrario, en sus textos exhibieron su ignorancia, su mezquindad, su miseria humana.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 14 de septiembre.
Pero además de cínicos, hipócritas, señalábamos ayer en nuestro comentario. Qué otro calificativo pueden recibir, cuando hace un par de meses, el "empleado favorito" de los banqueros y empresarios, y actual director del CEESP, Héctor Rangel Domene, expresó -en nombre de sus patrones- el apoyo incondicional a todas las iniciativas de reforma fiscal que recién había enviado el Ejecutivo al Congreso de la Unión, incluida la que pretende eliminar los regímenes especiales de tributación, la consolidación fiscal y algunos otros privilegios fiscales que durante los últimos años han beneficiado a quienes más dinero tienen.
En aquella ocasión, el ingeniero Rangel le dijo al presidente de la República: "En términos generales parece que la propuesta -de reforma fiscal- es viable y tiene muchos méritos al eliminar regímenes de excepción, combatir la evasión y la informalidad e introducir la idea de un impuesto único (la CETU), similar a un flat tax que posteriormente ayude a simplificar nuestro complejo régimen fiscal..." El empleado favorito de los banqueros sabía que de aprobarse las iniciativas fiscales, instituciones financieras como Bancomer y Banamex, y grupos empresariales como Carso, por sólo mencionar algunos consorcios, ya no podrán deducir pérdidas que suman decenas de miles de millones de pesos cada año. (Según información de la misma Secretaría de Hacienda, Bancomer dedujo pérdidas por dos mil 568 millones de pesos, Banamex por 959 millones de pesos y Grupo Carso por 14 mil 500 millones de pesos; la dependencia no especifica si correspondieron al ejercicio fiscal del año pasado, pero de las que dedujeron, las dedujeron). ¡Tú hazles saber nuestro apoyo a las iniciativas, al fin que es "de dientes para afuera"! Seguramente le ordenaron los "cupuleros" a Rangel, sin sospechar que el Ejecutivo y el Legislativo habían negociado de antemano la "Reforma Hacendaria por los que menos tienen" junto con la electoral.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 14 de septiembre.
Emocionado hasta las lágrimas porque le habían dado la oportunidad de hablar ante el jefe del Ejecutivo, el ingeniero Rangel Domene no perdió la oportunidad de "tirarse al piso" cuando le recordó al presidente que antes del 2 de julio de 2006, los consejeros de Bancomer llevaron a cabo un simulacro de votación individual, el cual favoreció por abrumadora mayoría al entonces candidato Felipe Calderón; revelando así las preferencias de una muestra relativamente pequeña, pero muy representativa del empresariado mexicano. Poco después, en julio de 2006, el licenciado Calderón ganó la elección presidencial por mayoría de votos, lo cual nos llenó de alegría y de esperanza por el futuro de México, recordó Rangel.
¿Por qué entonces ahora los "cupuleros" se dicen sorprendidos porque el Legislativo aprobó el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el aumento a la gasolina, el impuesto contra la informalidad...? Pues porque no supieron leer.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 14 de septiembre.
0 Responses to "LA REFORMA FISCAL: ACTORES Y ESCENARIOS, 2ª PARTE. 10.- LOS EMPRESARIOS."
Publicar un comentario