Antes de criticar modificaciones, Reynoso se reunió con Azcárraga

Rubén Camarillo, senador panista por Aguascalientes, acusó al gobernador de aquella entidad, el también blanquiazul Luis Armando Reynoso Femat, de oponerse a la aprobación en el Congreso local de la reforma electoral no por voluntad propia, sino a raíz de un encuentro que sostuvo con el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean.

“Me parece muy extraño que el señor gobernador de Aguascalientes no haya hecho ninguna declaración respecto a la reforma electoral y súbitamente lo hiciera ayer (miércoles), día que coincidió extrañamente con una visita del mandatario al presidente de Televisa, el señor Emilio Azcárraga”, declaró en entrevista el legislador panista.

“Me despierta al menos una sospecha que el señor gobernador de Aguascalientes esté, de alguna manera, viendo en otra dirección con respecto a los intereses que debe observar, que son los intereses de la ciudadanía. Después de una reunión con el presidente de Televisa viene, cuestiona y critica situaciones, cosa que no había hecho antes. Creo que lo que está sucediendo ahí es que a lo mejor el gobernador quiere mantener una buena relación con la emisora, por el aprecio que tiene por el equipo Necaxa, que es de Televisa”, insistió Rubén Camarillo.

Ayer, durante la sesión ordinaria en el Senado, y ante la perspectiva de que al menos nueve congresos estatales aprueben en los próximos días la reforma electoral, panistas y priístas llegaron a un acuerdo para que el blanquiazul no subiera a tribuna un punto de acuerdo en el que se hacía una “condena enérgica” a los gobernadores de Coahuila, el priísta Humberto Moreira, y de Aguascalientes, el panista Luis Armando Reynoso, por su pretensión de bloquear dicho documento.

Trascendió que la decisión de “bajar el jalón de orejas” a los mandatarios obedeció a que ambos habrían informado, vía telefónica, que serían respetuosos de la decisión de sus respectivos congresos, aunque desde la oficina de Moreira, su vocero, David Aguillón, afirmó que el mandatario estatal “ni se comunicó al Senado ni se retractó de sus declaraciones”, además de subrayar que al panista que tenía a su cargo la lectura del punto de acuerdo, Guillermo Anaya Llamas, oriundo de Coahuila, “lo conocemos como un pájaro de cuenta y no nos extraña que ésta sea una más de sus chicanadas”.

Estos señalamientos, que enturbiaron aún más la difícil negociación para que la reforma se apruebe en al menos 17 de los 32 congresos locales para cumplir con el trámite legal, se alimentaron por la tarde con las declaraciones de Rubén Camarillo, quien consideró que el gobernador de Aguascalientes emitió críticas a la reforma electoral, porque “quiero pensar que está mal informado, a la mejor no ha tenido tiempo de leer en detalle la reforma en todo su conjunto, pues no vulnera la autonomía de los órganos electorales locales; al contrario, los fortalece”.

En el documento, cuya lectura se omitió en la sesión ordinaria, se exhorta a los gobernadores a ser respetuosos de los procesos que establece la propia Constitución y se les pide que se abstengan de intervenir en lo concerniente a la reforma constitucional en materia electoral recién aprobada por el Senado.

A los congresos estatales les solicita que asuman cabalmente su responsabilidad en el análisis, discusión y, en su caso, aprobación de la reforma constitucional en materia electoral, además de que el Senado de la República “condena enérgicamente” las declaraciones hechas por Moreira y Reynoso Femat, “por interferir, sin competencia legal alguna, en un proceso de reforma constitucional electoral y ejercer presiones ilegales sobre los diputados de los congresos de dichos estados”.

Nota de Ciro Pérez Silva, La Jornada, 21 de septiembre.