LA REFORMA FISCAL: ACTORES Y ESCENARIOS, 2ª PARTE. 6.- LOS GOBERNADORES.

En un recorrido por 27 comentarios, columnistas y articulistas dan cuenta de las diversas posiciones que los gobernadores asumieron frente a la reforma fiscal, más allá de su pertenencia a un partido político. Adicionalmente, son considerados entre los principales beneficiarios de la iniciativa y, a querer o no, del aumento de la gasolina.

Para algunos gobernadores perredistas, la iniciativa de reforma fiscal propuesta por el gobierno panista posibilitaría la obtención de recursos para acciones locales y dejaría atrás el clima persecutorio y de asfixia que experimentaron en los últimos dos años del gobierno de Vicente Fox.
En realidad, el encuentro de gobernadores perredistas en Los Pinos corona una sucesión de reuniones y contactos que nada tienen que ver con el ambiente público de crispación y reclamo. Las dependencias federales del gobierno no reconocido por los perredistas, mantienen contacto cotidiano no sólo con los gobernadores menos radicales -Amalia García o Lázaro Cárdenas- sino incluso con funcionarios del gobierno de Marcelo Ebrard.
En el propio gobierno federal parecen no entender la ambivalencia. Registran una alta cuota de colaboración política y administrativa con las dependencias del gobierno capitalino sobre todo en materia de seguridad y se extrañan de la insistencia del jefe de Gobierno por no aparecer en reuniones públicas con el presidente Felipe Calderón.
Roberto Zamarripa, “Tolvanera”, Reforma, 2 de julio.

No pasaron ni siquiera 24 horas sin que se moviera el marcador: el Peje ordenó cero negociación con el gobierno de Calderón en materia hacendaria, pero el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, dijo ''yo zafo''; él sí está dispuesto a un arreglo con el gobierno calderonista, porque ''no hacerlo sería afectar los intereses'' de sus gobernados. Comienza un nuevo episodio de las interminables diferencias perredistas, ya que no fue Zeferino el único mandatario estatal del nublado sol azteca que asistió a la reciente comida con el ocupante de Los Pinos. Por su lado, también movieron el marcador contra el Peje algunos legisladores: se manifestaron en favor de la negociación y eso que ni ha comenzado formalmente el maiceo. Mientras tanto, los cúpulos del sector empresarial fraguan darle una vuelta a la tortilla y revivir el IVA en medicinas y alimentos, como substituto de la CETU, la contribución empresarial, amarga medicina que les recetó Agustín Carstens. ¿Cómo irá a quedar el marcador final
Enrique Galván Ochoa, “Dinero”, La Jornada, 3 de julio.

En términos generales —con matices que hacen la diferencia con lo propuesto por el PRD y por el PRI—, se camina en la misma dirección que lo planteado con los opositores. Pero acaso lo más interesante de la propuesta del gobierno federal es que dejó un amplio margen de negociación; se guardó bajo la manga espacios para ceder y, con ello, tener capacidad de negociación.
En este margen se localiza la respuesta a una pegunta fundamental que muchos se hacen respecto de la respuesta que dará el partido amarillo a la reforma: ¿por qué a pesar del llamado que hizo en la plaza pública el líder del PRD para no negociar nada sobre la reforma fiscal con el gobierno de Calderón, las representaciones de ese partido en el Congreso y la mayoría de sus gobernadores decidieron mantenerse en la negociación?
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 5 de julio.

Que los gobernadores del PRD se reunirán hoy con el presidente del partido, Leonel Cota, para presentarle una propuesta sobre el proyecto de reforma fiscal de Felipe Calderón.
La propuesta de los gobernadores se incluirá en los resolutivos que se expondrán en el consejo nacional del PRD.
¿Hay negociación o no hay negociación con el gobierno?
“Trascendió”, Milenio, 7 de julio.

El jefe del GDF, Marcelo Ebrard, aseguró que si se aprueba la propuesta de reforma fiscal del presidente Calderón, la ciudad de México dejará de recibir 3 mil 800 millones de pesos.
Dijo que se verán afectados el programa de agua, la rehabilitación del drenaje profundo y la construcción de la línea 12 del Metro.
Lo malo para él es que ese temor que tiene nunca se lo podrá expresar en forma personal al autor de la propuesta, porque dice que no lo reconoce.
En esas condiciones, lo único que le queda a Marcelo es espantar con el petate del muerto.
Pepe Grillo, Crónica, 8 de julio.

Con la excepción del veracruzano Fidel Herrera Beltrán, quien se negó a ir a una reunión con Felipe Calderón Hinojosa, todos los gobernadores priistas estuvieron en Los Pinos para analizar la reforma fiscal. Nos dicen que Beatriz Paredes Rangel sólo se comprometió a que los legisladores estudien a fondo de la reforma hacendaria, pero dice que ellos actuarán con toda libertad.
Estuvieron también la gobernadora electa de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, el de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, el de Sonora. Eduardo Bours, el de Nayarit, Ney González; de Quintana Roo, Félix González; de Coahuila, Humberto Moreira, entre otros.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 10 de julio.

¿Les arrancó el sí, quiero? Ya se verá. Felipe Calderón recibió ayer a 15 de los 17 gobernadores surgidos del PRI (faltaron Fidel Herrera, de Veracruz, y Jesús Silverio Cavazos, de Colima). ¿El tema? La reforma fiscal. A punto de acabar, el Presidente se prestó al intercambio de abrazos y apapachos, pero en dos casos, muy señalados, hubo hiel(o). A saber por qué
“Frentes Políticos”, Excélsior, 10 de julio.

Como se preveía, los gobiernos estatales del PRD son otros de tantos sectores del país que consideran insuficiente la propuesta de reforma fiscal del gobierno de Felipe Calderón.
Argumentan que los recursos adicionales que se plantea obtener, sólo servirán para atender presiones fiscales existentes, como la caída de la plataforma petrolera de Cantarell, la reforma a la Ley del ISSSTE y los vencimientos de los pidiregas.
Ni contribuirá a impulsar el desarrollo económico del país ni a enfrentar las enormes inequidades y el rezago social. Tampoco en el tema del federalismo la propuesta aporta soluciones de fondo en general.
Darío Celis, “Tiempo de negocios”, Excélsior, 10 de julio.

Dicen los gobernadores perredistas que la propuesta no contiene una visión federalista ni garantiza equidad, ya que las medidas que implican un mayor beneficio financiero favorecen únicamente a la federación.
Entretanto, las alternativas que se ofrecen a los estados son, o simples medidas para redistribuir sus propios recursos o nuevas potestades tributarias de compleja instrumentación por requerir una reforma constitucional.
Además de eso, “podrían tener un efecto inflacionario y su instrumentación operativa es prácticamente imposible”.
El diagnóstico observa deficiencias, debido a que no se pueden medir con certeza los impactos de las reformas en el tiempo ni en diversos escenarios, debido a que la SHCP, de Agustín Carstens, no proporciona la información necesaria.
Darío Celis, “Tiempo de negocios”, Excélsior, 10 de julio.

Y para ponerle más ingredientes volátiles al humorcito presidencial, la célebre reforma fiscal se le empieza a poner también... en chino. Trascendió que en la comida ofrecida a los gobernadores del PRI (donde Fidel Herrera finalmente no asistió), donde muchos cerraron filas entre sí, ven con buenos ojos... pero que la entretenida propuesta fiscal sea mejorada, restaurada, perfeccionada, parchada y/o modificada.
O sea, como está planteada al día de hoy... no vuela.
Una de las razones esgrimidas —que coincide con la cúpula empresarial— es que este régimen pretende cobrarle más a todos mientras su gasto corriente desparpajadamente fluye... y fluye.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 10 de julio.

En una reunión para analizar la reforma fiscal propuesta por el presidente Calderón Hinojosa, donde estuvieron presentes por el Senado de la República Jesús Murillo Karam y el queretano José Calzada, y en representación de la Conferencia de Gobernadores el chihuahuense José Reyes Baeza así como el coordinador de los diputados priistas, Emilio Gamboa Patrón, el Presidente advirtió que si es necesario hacerle “una cirugía mayor” a la propuesta gubernamental, así se hará con el voto de conciencia de los legisladores.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 11 de julio.

MUY CARO le quieren vender su amor los priistas a Agustín Carstens para aprobar la reforma fiscal.
LO QUE se ha visto en los últimos días es que, contrario a lo que se decía, la iniciativa no está completamente planchada.
LA EVIDENCIA ESTÁ en la comida que tuvo Felipe Calderón con los gobernadores priistas, quienes fueron a Los Pinos no a darle el aval, sino a manifestarle sus reservas.
CURIOSAMENTE los tricolores están enarbolando las banderas de los empresarios al criticar la polémica CETU.
POR EJEMPLO, el chihuahuense José Reyes Baeza habló como virtual representante de las maquiladoras, demandando que no se elimine la deducción de sueldos pues impactaría con más fuerza a este sector.
EN POCAS PALABRAS, los gobernadores tricolores fueron claros en reformar la reforma que todavía no existe.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 12 de julio.

Humberto Moreira fue de los políticos que el pasado lunes estuvo junto con los gobernadores priistas y con Beatriz Paredes, en la residencia de Los Pinos con el presidente Felipe Calderón, y nos dicen que el coahuilense insistió varias veces que los recursos provenientes de la reforma hacendaria deberán dirigirse especialmente hacia los programas de carácter social y evitar que lo recaudado sea utilizado para engrosar la burocracia y elevar por consiguiente el gasto corriente en cada entidad.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 13 de julio.

En medio de procesos electorales locales, desde Los Pinos salió la consigna de "apretarles" a los gobernadores priistas de Puebla, Oaxaca y Veracruz para disminuir las posibilidades electorales del PRI. En las tres entidades el PAN se encuentra debilitado y está urgido de alguna ayuda del gobierno federal.
Sin embargo, en las tres entidades también ha comenzado a notarse una nueva fase de enfrentamiento entre el presidente Felipe Calderón y el líder nacional panista Manuel Espino. Asimismo, el gobierno calderonista tendría que pagar una factura política de corto plazo: afectar el papel importante del PRI y de los gobernadores de esas entidades en la negociación de la reforma fiscal.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 13 de julio.

La instrucción de Los Pinos para presionar a los gobernadores Herrera, Marín y Ruiz fue girada esta misma semana. Sin embargo, la maniobra fue detectada por el PRI. De ahí que hayan comenzado a enviarse mensajes a Los Pinos de que las elecciones locales no deben ser manipuladas por el gobierno federal y que las manos de Los Pinos -vía delegados federales- no se metan para influir en los resultados. La negociación de la reforma hacendaria no ha salido como estaba previsto y el apoyo del PRI es cada día más indispensable para que esa iniciativa no encuentre obstáculos políticos. El PRI, por tanto, ha comenzado a aplicar el modelo Yucatán: bastó que el gobierno federal panista sacara las manos del proceso local para que el candidato del PAN perdiera las elecciones.
Lo que falta por saber es la decisión de la dirección nacional del PAN: acatar las instrucciones de Los Pinos o jugar su propia estrategia local para no contaminar la alianza indispensable con los gobernadores priistas de Veracruz, Puebla y Oaxaca en la negociación de la reforma fiscal.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 13 de julio.

La declaración pasó prácticamente inadvertida, pero el miércoles el legislador perredista Raymundo Cárdenas (un político muy cercano a la gobernadora Amalia García) dijo que a fin de julio se podría votar en comisiones el sacar adelante un periodo extraordinario en el que se abarcaran diferentes temas, desde la reforma fiscal hasta la electoral, pasando por la modificación del Informe presidencial del primero de septiembre.
La declaración es importante, por el declarante, y porque esa posibilidad es real. En estos días se han acelerado las consultas con respecto a la reforma hacendaria y resulta evidente que los gobernadores priistas están dispuestos a apoyar la medida: Ney González, el nayarita, fue explícito luego del encuentro de los mandatarios del PRI con el presidente Calderón: una reforma como la propuesta implicaría para su estado un incremento de 30% en sus ingresos directos. Y en la mayoría de las entidades sucedería lo mismo: sean del PRI, del PAN o del PRD los gobernadores, ven algo más que atractiva la propuesta, porque en todos los casos implica recursos extra.
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 13 de julio.

Como parte de las discusiones fiscales, hay un creciente grupo de gobernadores que sólo quieren la parte buena de tener mayores atribuciones fiscales. Con base en argumentos supuestamente de competencia entre los estados, dicen que está bien que se cobre un impuesto a las ventas finales a los productos que ya tienen IEPS; sin embargo, quieren que se fije una tasa igual y que opere como la tenencia.
La oferta de la Secretaría de Hacienda, encabezada por Agustín Carstens, es que los gobiernos estatales decidan si cobran el impuesto y libremente fijen la tasa, empero, los gobernadores quieren el dinero, pero no el costo de cobrar el impuesto
David Páramo, “Personajes de renombre”, Excélsior, 18 de julio.

Se calienta el tema de la reforma fiscal. Varios gobernadores del PRI han dejado claro que no la acompañarán, si no se le hacen ajustes en el capítulo del federalismo. A algunos de ellos, por ejemplo, les da horror cobrar el impuesto adicional a la gasolina, cuando apenas salen del trancazo del alza de la tortilla.
Otro grupo de gobernadores, éstos en nombre de la Conago, le hicieron saber al presidente Calderón, durante la reunión que tuvieron el pasado miércoles en Los Pinos, su desacuerdo de que los recursos adicionales que se recauden con la reforma —alrededor de 200 mil millones de pesos— se utilicen para engrosar el aparato burocrático. Según el mandatario mexiquense, Enrique Peña Nieto, advirtieron que, tal como está, la propuesta de reforma fiscal genera condiciones adversas al campo. "Lo deja en condiciones de desventaja frente al mercado internacional", alertaron.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 20 de julio.

El panista Marco Antonio Cortés pretende que la Ley del Impuesto sobre Uso y Tenencia de Vehículos sea reformada para quitarla a nivel federal, pero que la carga fiscal sea trasladada a los gobiernos de los estados. Los gobernadores se han negado a asumir esta responsabilidad. La gente demanda que quiten ese costoso impuesto y que no lo imponga otra autoridad.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 24 de julio.

Se quedaron calladitos. Ceñidos a la estrategia de su partido, los gobernadores tricolores que el jueves recibieron al Presidente guardaron carísimo silencio sobre la eventual reforma hacendaria. Ni Natividad González Parás en Nuevo León ni Humberto Moreira en Coahuila dieron su brazo a torcer en sus discursos, pese a recibir la primicia en la discusión fiscal: el gobierno corregirá la famosa CETU
“Frentes Políticos”, Excélsior, 28 de julio.

Un tema que no se ha resuelto entre los gobernadores del PRI es el “gasonilazo escondido” que perciben detrás de las modificaciones al IEPS (Impuesto Especial a Productos y Servicios). Un alto representante del tricolor resumió así la propuesta de la Secretaría de Hacienda: “Tú (gobernador) cobras el impuesto y nosotros (gobierno federal) fijamos la tasa”.
Este martes, los diputados del PRI se reunirán, en el Salón Verde de San Lázaro, con el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, para escuchar sus puntos de vista en torno a la reforma fiscal. El encuentro se da en el marco de las reuniones que los legisladores priistas tienen con todos los sectores, a fin de conocer sus puntos de vista con respecto a dicha reforma.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 31 de julio.

Nada, que entre los mandatarios estatales que estuvieron en Querétaro en la encerrona de legisladores del tricolor, anote al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, quien no se anduvo por las ramas y expresó su apoyo a la aprobación de una reforma fiscal. Como sabe, el PRI sigue deshojando la margarita para definir una posición clara en torno de los medios para elevar la recaudación por el tema de la CETU, además de que insiste en conseguir un nuevo régimen fiscal para Pemex. La postura de Herrera Beltrán se enfocó en dotar de más recursos a la federación, que sean participables a estados y municipios, y con ello destrabar varios proyectos de infraestructura que se han quedado en el papel. En el caso de Veracruz, interesa particularmente un proyecto de transporte multimodal para unir los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, aprovechando las ventajas geográficas del Istmo de Tehuantepec, que podría competir con el Canal de Panamá, que sólo en su ampliación dilatará unos diez años.
Rogelio Varela, “Corporativo”, El Financiero, 22 de agosto.

CUESTIÓN DE ESTILOS: mientras el PRD se apresta a bloquear el I Informe de Felipe Calderón, el PRI decidió aprobar el proyecto de reforma fiscal con algunas modificaciones.
EL ACUERDO entre la Presidencia y los priistas no fue sencillo pero finalmente se logró. ¿Cómo? Haciendo política, negociando.
EN PRIMER LUGAR está el intenso cabildeo del propio Calderón con los gobernadores tricolores. Un ejemplo claro es Nuevo León, donde el Presidente amarró el apoyo de Natividad González Parás a cambio de la tregua panista local en favor del Fórum de las Culturas.
A ESO hay que sumarle el visto bueno que le dio a la reforma Manlio Fabio Beltrones desde el Senado, la semana pasada; y ayer en Querétaro el planchado que hizo entre su bancada Emilio Gamboa.
¿QUIÉN OBTENDRÁ mejores dividendos electorales? ¿La oposición constructiva o la intransigente y beligerante? Esa pregunta ni se pregunta.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 22 de agosto.

A estas alturas, parece ya inevitable que llegue este impuesto para que se regocijen en él los tlatoanis locales: los Mario Marín, los Fidel Herrera, los Marcelo Ebrard, los Nati "el Médici norteño" González Parás, los Enrique "El exculpador de Montiel" Peña, los Ulises "El caemebién" Ruiz, y otras joyas similares de nuestra política jurásica, entre las cuales el más chimuelo masca rieles a la hora de disponer del presupuesto público para caprichitos y caprichotes.
No dudamos que los negociadores que operan la aprobación de la reforma fiscal por parte del Gobierno estén empleando la repartición de esta zanahoria gigantesca como señuelo para destrabar otros conceptos, y que a ello obedezca la rápida y fácil concordia lograda entre el PRI y el PAN para arribar a la conclusión de que es "justo y necesario" crear un nuevo impuesto local al consumo de la gasolina.
Manuel Jáuregui, Reforma, 5 de septiembre.

Y EN EL contexto de los jaloneos que mantienen los legisladores para lo fiscal, parece que en una de esas las compañías de licores, esto es Domecq de Francisco Bouyra, Cuervo de Juan Beckmann, Bacardí que lleva James A Robinson o Diageo de Jaime Graña Belmont, así como las cerveceras o sea Modelo de Carlos Fernández y Cuauhtémoc Moctezuma de José Antonio Fernández El Diablo podrían salvarse de la sentencia que ya había para imponerles una carga adicional de IEPS para los estados. En la misma tesitura estaban las cigarreras, Philip Morris dirigida por Ian Ferguson y BAT que comanda Andrea Martín. Sucede que los gobernadores no quisieron cargar con el costo político, máxime cuando la contribución era muy baja. Apenas unos 3 mil millones de pesos. Por ello se optó por la gasolina que podría representar al menos 30 mil millones de pesos. Como se sabe la autoría de ese gravamen nadie la quería asumir y al final apechugó el PAN. Así que por lo menos hasta ahora licores, cervezas y cigarrillos no se verán afectados
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, El Universal, 6 de septiembre.

En el mismo tenor se han pronunciado distintos gobernadores. Quieren los recursos adicionales que, se supone, recibirán por el “impuesto especial” a los combustibles, ya echan números de cuánto tocaría a cada uno, hacen planes de hacia dónde los destinarían, etcétera, etcétera, pero exigen que a nadie se le ocurra convertirlo en gravamen estatal. Por el contrario, que sea la Hacienda federal la recaudadora, para que ellos evadan el obligado costo político de la decisión. Lo que suceda con los consumidores, las consecuencias inflacionarias que provoque, la pérdida de poder adquisitivo que ocasione y demás efectos por la onda expansiva les vale un sorbete
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 6 de septiembre.

Además, es menester recordar la explicación que sobre el particular hiciera el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, el pasado 20 de junio: “… buscamos rediseñar el federalismo fiscal para que estados y municipios tengan más recursos propios, ya que los gobiernos locales son los que atienden mejor las necesidades cotidianas y más cercanas de la gente. Esta propuesta busca un replanteamiento del pacto federal atendiendo los problemas más relevantes que viven los estados y municipios en sus relaciones fiscales con la federación.
“Para eso se propone:
1. Ampliar las facultades tributarias de los estados y municipios, dándoles mayores incentivos para utilizarlas. Lo anterior, sin mermar las finanzas públicas federales y evitando que exista una proliferación de impuestos locales;
2. Simplificar y mejorar los incentivos de las fórmulas de las transferencias, tanto para las participaciones como para las aportaciones incluyendo el sector educativo. Esto bajo la premisa de que no se disminuiría el valor nominal de las transferencias actuales para ningún estado. Para expandir las facultades tributarias de los estados y municipios se propone permitir a los estados introducir un impuesto a las ventas finales de aquellos bienes o servicios que la Federación grave con un impuesto especial…”
Lo anterior requería de modificaciones constitucionales, y dado lo engorroso del procedimiento y la premura para sacar adelante el bulto, se les hizo fácil “arreglarlo” directamente en San Lázaro, y el PRIAN actuó en consecuencia, encubriendo al inquilino de Los Pinos. Sólo faltaba el porcentaje: el PRI propuso 5 por ciento y el PAN 5.5 por ciento, y asunto resuelto. Calderón tendría su “reforma”, los gobernadores “su” dinero y los dos partidos su gruesa factura política. De allí que siempre no son los padres de la criatura.
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 7 de septiembre.

0 Responses to "LA REFORMA FISCAL: ACTORES Y ESCENARIOS, 2ª PARTE. 6.- LOS GOBERNADORES."