TEMIXCO, Mor.- El Presidente Felipe Calderón puso como ejemplo la captura de Gustavo Rivera, "El Gus", y de Raúl Hernández Barrón, "El Flander 1", para afirmar que su Gobierno no negocia con el crimen.
"Con ello queda claro que mi Gobierno no negocia con criminales que atentan contra los jóvenes y que atentan contra la vida, la integridad o la libertad de los mexicanos en cualquier parte del territorio", sentenció.
"El Flander 1", precursor de "Los Zetas", fue identificado por la Defensa Nacional como lugarteniente del capo Osiel Cárdenas para el control del tráfico de drogas en Veracruz, donde fue detenido.
"El EP1", presunto operador del Cártel de Tijuana, y por quien el Gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 2 millones de dólares, fue capturado por la Policía Federal en Baja California Sur.
Calderón inauguró ayer la Torre Morelos, sede de las instalaciones de Seguridad Pública, y entregó patrullas a policías, a quienes reclamó un verdadero compromiso para dar la pelea al crimen organizado.
"Estoy convencido de que si no hay el compromiso claro de las autoridades locales no se puede avanzar en el compromiso de la seguridad pública", planteó antes de reconocer el esfuerzo del Gobernador Marco Antonio Adame, para trabajar de en coordinación con la Federación.
Aseguró que para ganar la guerra contra la delincuencia se requiere de la acción coordinada de los tres niveles de Gobierno, para tener éxito.
No obstante, consideró que la Policía por sí sola no puede resolver la criminalidad, por lo que es necesaria una estrategia preventiva que complemente la acción persecutoria del Estado.
Tras formular un reconocimiento a los elementos caídos en el cumplimiento de su deber, Calderón afirmó que, aun y cuando hay policías corruptos, la mayoría están verdaderamente comprometidos con un México distinto y mejor.
"No sumarse al esfuerzo contra la delincuencia, no sumarse a este frente común por un País más seguro, es una forma de consentir que nuestras comunidades caigan presas de la inseguridad y la violencia", planteó.
Luego de respaldar la estrategia federal diseñada contra el hampa, Adame exigió: "que nadie se atreva, bajo ninguna circunstancia y menos con violencia, a socavar la vida institucional y constitucional que da sustento a los más altos anhelos de nuestra vida nacional".
Posteriormente, en Cuernavaca, Calderón entregó la Unidad Deportiva Chipitlán, que tuvo un costo de casi 4 millones de pesos. "Hay que apropiárselo", dijo a las familias que lo esperaban en las gradas de la cancha de futbol.
"Con ello queda claro que mi Gobierno no negocia con criminales que atentan contra los jóvenes y que atentan contra la vida, la integridad o la libertad de los mexicanos en cualquier parte del territorio", sentenció.
"El Flander 1", precursor de "Los Zetas", fue identificado por la Defensa Nacional como lugarteniente del capo Osiel Cárdenas para el control del tráfico de drogas en Veracruz, donde fue detenido.
"El EP1", presunto operador del Cártel de Tijuana, y por quien el Gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 2 millones de dólares, fue capturado por la Policía Federal en Baja California Sur.
Calderón inauguró ayer la Torre Morelos, sede de las instalaciones de Seguridad Pública, y entregó patrullas a policías, a quienes reclamó un verdadero compromiso para dar la pelea al crimen organizado.
"Estoy convencido de que si no hay el compromiso claro de las autoridades locales no se puede avanzar en el compromiso de la seguridad pública", planteó antes de reconocer el esfuerzo del Gobernador Marco Antonio Adame, para trabajar de en coordinación con la Federación.
Aseguró que para ganar la guerra contra la delincuencia se requiere de la acción coordinada de los tres niveles de Gobierno, para tener éxito.
No obstante, consideró que la Policía por sí sola no puede resolver la criminalidad, por lo que es necesaria una estrategia preventiva que complemente la acción persecutoria del Estado.
Tras formular un reconocimiento a los elementos caídos en el cumplimiento de su deber, Calderón afirmó que, aun y cuando hay policías corruptos, la mayoría están verdaderamente comprometidos con un México distinto y mejor.
"No sumarse al esfuerzo contra la delincuencia, no sumarse a este frente común por un País más seguro, es una forma de consentir que nuestras comunidades caigan presas de la inseguridad y la violencia", planteó.
Luego de respaldar la estrategia federal diseñada contra el hampa, Adame exigió: "que nadie se atreva, bajo ninguna circunstancia y menos con violencia, a socavar la vida institucional y constitucional que da sustento a los más altos anhelos de nuestra vida nacional".
Posteriormente, en Cuernavaca, Calderón entregó la Unidad Deportiva Chipitlán, que tuvo un costo de casi 4 millones de pesos. "Hay que apropiárselo", dijo a las familias que lo esperaban en las gradas de la cancha de futbol.
Nota de Mayolo López, Reforma, 28 de marzo.
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