La industria maquiladora será una de las primeras en ofrecer empleos temporales en las ciudades fronterizas a los mexicanos deportados desde Estados Unidos, afirmó Cecilia Romero.
En entrevista, la titular del Instituto Nacional de Migración señaló que aunque los empleos temporales para paisanos repatriados entrarán en vigor hasta la segunda de tres fases del Programa de Repatriación Humana, que inicia el próximo lunes en Tijuana, ya se han entablado pláticas con las maquiladoras.
"Si hacemos un programa donde, con una mínima capacitación adicional, se les puede certificar sus habilidades, esto ya es algo que incluso les devuelve el autoestima. Esa sería una opción previa, sobre todo con empresas maquiladoras, específicamente en Tijuana, es en lo que hasta hoy estamos, ya hemos avanzado en esto", apuntó.
"Hemos iniciado pláticas con la iniciativa privada mexicana a través de las cámaras, para que se puedan abrir empleos que ciertamente son temporales y que tendrán como objetivo que ellos se hagan de un mínimo recurso económico que también tiene que ver con su retorno".
¿Cómo se asegurará el retorno de los migrantes a sus comunidades?
No tenemos determinado cómo vamos a hacer para regresarlos, habrá muchas fórmulas, como conseguir, por ejemplo, un descuento en el pasaje o pasaje gratuito o lo que sea, pero vaya, eso lo tendremos que ir construyendo, porque es la última fase.
El objetivo de este programa es coordinar las acciones que por separado llevan a cabo ya varias dependencias y organismos de la sociedad civil.
La primera fase es dar acogida humana a aquellos que son deportados de Estados Unidos, dándoles lo más elemental: albergue, comida, primeros auxilios si es necesario y comunicación con sus familiares.
En la segunda fase estaremos proponiéndoles un albergue por un tiempo más largo, de hasta unos 15 días y la posibilidad de conseguirles un trabajo temporal, una identificación.
Una tercera fase sería buscar la reinserción de estas personas en sus comunidades.
¿Cómo mejorará la coordinación?
Hemos tenido bastantes reuniones con todos los involucrados en la atención a los repatriados, el gobierno estatal, el gobierno municipal, organizaciones de la sociedad civil, y por supuesto el gobierno federal.
Ya hicimos una remodelación del espacio propio donde se les recibe cuando son inmediatamente deportados, la coordinación se está optimizando, estamos dando capacitación especializada a personas que se van a encargar específicamente del tema repatriaciones.
Estamos trabajando también para revisar el acuerdo local de repatriación que tenemos con los estados fronterizos de EU, específicamente con California, para que se respeten los horarios de repatriación y se construya una avenida para los repatriados.
¿Ya hay pláticas con EU?
Tenemos un acuerdo básico de repatriación pero que es deficiente en ese sentido, porque no se fijan las horas y demás. Estamos trabajando en eso, vamos adelantados en las pláticas, hemos encontrado buena disposición y esperamos en breve, no quiero dar tiempos, poder concretar un acuerdo de repatriación moderno, humano.
¿Ampliará el INM su personal?
Pensamos para Tijuana 10 plazas, 10 posiciones de agentes migratorios a los que también ya les empezamos a dar, aunque tenemos que reforzar, una capacitación especial.
Las personas deportadas están en una situación anímica de depresión o de furia o de rechazo, cuestiones muy difíciles; deben tener una capacitación en manejo de crisis, de apoyo psicológico, sobre todo para lograr que los deportados acepten el apoyo que se les ofrece.
Tenemos ahorita un 16 por ciento apenas de los repatriados que aceptan nuestra ayuda, queremos aumentar este porcentaje.
¿Qué tipo de empleos podrían realizar estas personas?
Lo primero que tenemos que hacer es ofrecerles la cuestión de la certificación de sus habilidades, y para eso estamos en pláticas con Educación Pública, porque los que vienen siendo deportados fueron meseros o choferes o lavaplatos, o repartidores de pizzas, o jardineros o mecánicos, y se trata de que de algo les sirva la experiencia que traen de allá.
¿Cuál es el calendario para extender el programa a lo largo de la frontera?
Tenemos proyectado iniciar a la brevedad el plan para Nogales, donde tenemos la complicación de ley antimigrante en Arizona, y que nos hace prever que van a venir cada vez más paisanos deportados.
Seguiremos con Ciudad Juárez y por lo menos en cuanto al tema básico de coordinación, nosotros esperaremos en este año tener la coordinación de los puntos fronterizos más importantes.
¿Qué se hará en el tema de niños y adolescentes?
Nos coordinaríamos, para optimizar el esfuerzo que está haciendo DIF. Donde tenemos más de dificultad es con los adolescentes, porque el DIF, por normatividad interna, da protección a los niños y niñas, no a los adolescentes, entonces estamos buscando la forma en que también los adolescentes sean incorporados.
En entrevista, la titular del Instituto Nacional de Migración señaló que aunque los empleos temporales para paisanos repatriados entrarán en vigor hasta la segunda de tres fases del Programa de Repatriación Humana, que inicia el próximo lunes en Tijuana, ya se han entablado pláticas con las maquiladoras.
"Si hacemos un programa donde, con una mínima capacitación adicional, se les puede certificar sus habilidades, esto ya es algo que incluso les devuelve el autoestima. Esa sería una opción previa, sobre todo con empresas maquiladoras, específicamente en Tijuana, es en lo que hasta hoy estamos, ya hemos avanzado en esto", apuntó.
"Hemos iniciado pláticas con la iniciativa privada mexicana a través de las cámaras, para que se puedan abrir empleos que ciertamente son temporales y que tendrán como objetivo que ellos se hagan de un mínimo recurso económico que también tiene que ver con su retorno".
¿Cómo se asegurará el retorno de los migrantes a sus comunidades?
No tenemos determinado cómo vamos a hacer para regresarlos, habrá muchas fórmulas, como conseguir, por ejemplo, un descuento en el pasaje o pasaje gratuito o lo que sea, pero vaya, eso lo tendremos que ir construyendo, porque es la última fase.
El objetivo de este programa es coordinar las acciones que por separado llevan a cabo ya varias dependencias y organismos de la sociedad civil.
La primera fase es dar acogida humana a aquellos que son deportados de Estados Unidos, dándoles lo más elemental: albergue, comida, primeros auxilios si es necesario y comunicación con sus familiares.
En la segunda fase estaremos proponiéndoles un albergue por un tiempo más largo, de hasta unos 15 días y la posibilidad de conseguirles un trabajo temporal, una identificación.
Una tercera fase sería buscar la reinserción de estas personas en sus comunidades.
¿Cómo mejorará la coordinación?
Hemos tenido bastantes reuniones con todos los involucrados en la atención a los repatriados, el gobierno estatal, el gobierno municipal, organizaciones de la sociedad civil, y por supuesto el gobierno federal.
Ya hicimos una remodelación del espacio propio donde se les recibe cuando son inmediatamente deportados, la coordinación se está optimizando, estamos dando capacitación especializada a personas que se van a encargar específicamente del tema repatriaciones.
Estamos trabajando también para revisar el acuerdo local de repatriación que tenemos con los estados fronterizos de EU, específicamente con California, para que se respeten los horarios de repatriación y se construya una avenida para los repatriados.
¿Ya hay pláticas con EU?
Tenemos un acuerdo básico de repatriación pero que es deficiente en ese sentido, porque no se fijan las horas y demás. Estamos trabajando en eso, vamos adelantados en las pláticas, hemos encontrado buena disposición y esperamos en breve, no quiero dar tiempos, poder concretar un acuerdo de repatriación moderno, humano.
¿Ampliará el INM su personal?
Pensamos para Tijuana 10 plazas, 10 posiciones de agentes migratorios a los que también ya les empezamos a dar, aunque tenemos que reforzar, una capacitación especial.
Las personas deportadas están en una situación anímica de depresión o de furia o de rechazo, cuestiones muy difíciles; deben tener una capacitación en manejo de crisis, de apoyo psicológico, sobre todo para lograr que los deportados acepten el apoyo que se les ofrece.
Tenemos ahorita un 16 por ciento apenas de los repatriados que aceptan nuestra ayuda, queremos aumentar este porcentaje.
¿Qué tipo de empleos podrían realizar estas personas?
Lo primero que tenemos que hacer es ofrecerles la cuestión de la certificación de sus habilidades, y para eso estamos en pláticas con Educación Pública, porque los que vienen siendo deportados fueron meseros o choferes o lavaplatos, o repartidores de pizzas, o jardineros o mecánicos, y se trata de que de algo les sirva la experiencia que traen de allá.
¿Cuál es el calendario para extender el programa a lo largo de la frontera?
Tenemos proyectado iniciar a la brevedad el plan para Nogales, donde tenemos la complicación de ley antimigrante en Arizona, y que nos hace prever que van a venir cada vez más paisanos deportados.
Seguiremos con Ciudad Juárez y por lo menos en cuanto al tema básico de coordinación, nosotros esperaremos en este año tener la coordinación de los puntos fronterizos más importantes.
¿Qué se hará en el tema de niños y adolescentes?
Nos coordinaríamos, para optimizar el esfuerzo que está haciendo DIF. Donde tenemos más de dificultad es con los adolescentes, porque el DIF, por normatividad interna, da protección a los niños y niñas, no a los adolescentes, entonces estamos buscando la forma en que también los adolescentes sean incorporados.
Entrevista de Silvia Garduño, Reforma, 28 de marzo.
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