Londres, 27 de mayo. Al dar a conocer su informe sobre México, correspondiente a 2008, Amnistía Internacional (AI) establece que en el país aumentó la violencia del crimen organizado, a pesar del despliegue de 45 mil militares y de miles de policías, al tiempo que se incrementaron los “homicidios ilegítimos” y torturas por parte de personal castrense.
En México, resalta, “se desplegaron miles de policías y 45 mil miembros de las fuerzas armadas en operaciones contra la delincuencia organizada”, establece el organismo.
Resalta que pese a tal movilización de uniformados “aumentó la violencia atribuida a las redes delictivas, por lo cual unas 6 mil personas murieron en 2008 en incidentes violentos de ese tipo.
Amnistía señala también que los cárteles mexicanos de la droga libran una guerra por el control del mercado local y el trasiego a Estados Unidos, la cual ha dejado más de 7 mil 300 homicidios en todo 2008 y en el transcurso de este año.
El organismo subrayó que en el periodo del análisis aumentaron los informes “sobre la implicación de personal militar en homicidios ilegítimos, torturas, malos tratos, detenciones arbitrarias y registros ilegales de viviendas”.
Sobre las fuerzas policiales, AI sostiene que “los homicidios ilegítimos, las torturas, el uso excesivo de la fuerza y las detenciones arbitrarias siguieron siendo un tema generalizado”.
El documento se refiere también a que en 2008 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) giró a los mandos del Ejército nueve recomendaciones sobre “graves abusos” cometidos por personal militar.
Para ejemplificar la gravedad de estos hechos, AI relató el caso de los soldados que dispararon contra un vehículo particular en Sinaloa, matando a cuatro hombres, pese a que no hubo pruebas de que las víctimas portaran armas o hayan hecho amenazas. En este caso, cinco militares fueron sometidos a investigación.
Asimismo definió como “fenómeno generalizado” la violencia imperante en México contra las mujeres.
Se refiere también a los reiterados ataques a los trabajadores de prensa, incluidos cinco homicidios ocurridos en 2008, atribuidos a bandas de delincuentes y que, establece, “continúan impunes”.
El comunicado oficial del organismo documenta el episodio más reciente de atentado contra periodistas, cuando el martes de esta semana el reportero Eliseo Barrón, quien cubría información policiaca para un diario de Durango, fue hallado muerto tras haber sido secuestrado por un comando armado.
De ese modo, AI considera en su informe que en 2008 “persistía la impunidad en México debido a la falta de instituciones efectivas encargadas de investigar y enjuiciar violaciones a los derechos humanos”.
La organización destacó la instauración de los juicios orales en el país, y “algunas mejoras en los procesos para delitos comunes”, aunque cuestionó que como resultado de esas reformas “se ampliaron las atribuciones de los Ministerios Públicos, encargados de investigar delitos federales graves”.
En México, resalta, “se desplegaron miles de policías y 45 mil miembros de las fuerzas armadas en operaciones contra la delincuencia organizada”, establece el organismo.
Resalta que pese a tal movilización de uniformados “aumentó la violencia atribuida a las redes delictivas, por lo cual unas 6 mil personas murieron en 2008 en incidentes violentos de ese tipo.
Amnistía señala también que los cárteles mexicanos de la droga libran una guerra por el control del mercado local y el trasiego a Estados Unidos, la cual ha dejado más de 7 mil 300 homicidios en todo 2008 y en el transcurso de este año.
El organismo subrayó que en el periodo del análisis aumentaron los informes “sobre la implicación de personal militar en homicidios ilegítimos, torturas, malos tratos, detenciones arbitrarias y registros ilegales de viviendas”.
Sobre las fuerzas policiales, AI sostiene que “los homicidios ilegítimos, las torturas, el uso excesivo de la fuerza y las detenciones arbitrarias siguieron siendo un tema generalizado”.
El documento se refiere también a que en 2008 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) giró a los mandos del Ejército nueve recomendaciones sobre “graves abusos” cometidos por personal militar.
Para ejemplificar la gravedad de estos hechos, AI relató el caso de los soldados que dispararon contra un vehículo particular en Sinaloa, matando a cuatro hombres, pese a que no hubo pruebas de que las víctimas portaran armas o hayan hecho amenazas. En este caso, cinco militares fueron sometidos a investigación.
Asimismo definió como “fenómeno generalizado” la violencia imperante en México contra las mujeres.
Se refiere también a los reiterados ataques a los trabajadores de prensa, incluidos cinco homicidios ocurridos en 2008, atribuidos a bandas de delincuentes y que, establece, “continúan impunes”.
El comunicado oficial del organismo documenta el episodio más reciente de atentado contra periodistas, cuando el martes de esta semana el reportero Eliseo Barrón, quien cubría información policiaca para un diario de Durango, fue hallado muerto tras haber sido secuestrado por un comando armado.
De ese modo, AI considera en su informe que en 2008 “persistía la impunidad en México debido a la falta de instituciones efectivas encargadas de investigar y enjuiciar violaciones a los derechos humanos”.
La organización destacó la instauración de los juicios orales en el país, y “algunas mejoras en los procesos para delitos comunes”, aunque cuestionó que como resultado de esas reformas “se ampliaron las atribuciones de los Ministerios Públicos, encargados de investigar delitos federales graves”.
La Jornada, 28 de mayo.
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