Sin ceder en sus programas de nacionalización de empresas petroleras en manos de extranjeros en el país, ayer el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, encabezó la toma de control de la Planta Compresora de Gas PIGAP II, en el oriente del país, lo que eleva a 76 las empresas del ramo petrolero expropiadas en las últimas dos semanas, como parte del proceso de “rescate de la soberanía de hidrocarburos”.
La empresa expropiada pertenecía a la firma estadunidense Williams Companies Inc., la cual, según portavoces oficiales, será indemnizada y sus trabajadores no perderán los empleos.
“Se trata de revertir el nefasto proceso de privatización que emprendió la vieja PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.)”, dijo Chávez, mientras hablaba informalmente con los trabajadores de la planta.
El complejo PIGAP II está en el estado Monagas, al sureste de Caracas, y tiene una capacidad de inyección de mil 500 millones de pies cúbicos de gas, que permiten la extracción de 167 mil barriles diarios de crudo.
“Estamos liberando esta tierra y liberando el subsuelo. Es una nueva etapa de compromiso, cada día mayor, con la patria”, señaló el mandatario.
La inyección de gas es una técnica destinada a que los pozos mantengan la presión interna y se les pueda extraer el máximo de su contenido de crudo.
OPERACIÓN. Con este nuevo control el gobierno chavista incrementó a 76 las empresas de servicios petroleros expropiadas en los últimos 15 días, como parte del proceso de “rescate de la soberanía petrolera”, según la Gaceta Oficial divulgada el miércoles.
El Ministerio de Energía ordenó la “toma de control de 35 empresas” de servicios petroleros, casi todas de capitales nacionales y operativas en el occidente del país, según la Gaceta Oficial 39.181, fechada el 19 de mayo, pero difundida el miércoles por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
Esas 35 compañías se suman a las 39 expropiadas oficialmente el pasado 11 de mayo, y a otras dos el 14 de mayo, de acuerdo con la información oficial.
La estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), agregó, tomará control “de las operaciones, y posesión inmediata de las instalaciones, documentación, bienes y equipos” de las 35 firmas.
La empresa expropiada pertenecía a la firma estadunidense Williams Companies Inc., la cual, según portavoces oficiales, será indemnizada y sus trabajadores no perderán los empleos.
“Se trata de revertir el nefasto proceso de privatización que emprendió la vieja PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.)”, dijo Chávez, mientras hablaba informalmente con los trabajadores de la planta.
El complejo PIGAP II está en el estado Monagas, al sureste de Caracas, y tiene una capacidad de inyección de mil 500 millones de pies cúbicos de gas, que permiten la extracción de 167 mil barriles diarios de crudo.
“Estamos liberando esta tierra y liberando el subsuelo. Es una nueva etapa de compromiso, cada día mayor, con la patria”, señaló el mandatario.
La inyección de gas es una técnica destinada a que los pozos mantengan la presión interna y se les pueda extraer el máximo de su contenido de crudo.
OPERACIÓN. Con este nuevo control el gobierno chavista incrementó a 76 las empresas de servicios petroleros expropiadas en los últimos 15 días, como parte del proceso de “rescate de la soberanía petrolera”, según la Gaceta Oficial divulgada el miércoles.
El Ministerio de Energía ordenó la “toma de control de 35 empresas” de servicios petroleros, casi todas de capitales nacionales y operativas en el occidente del país, según la Gaceta Oficial 39.181, fechada el 19 de mayo, pero difundida el miércoles por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
Esas 35 compañías se suman a las 39 expropiadas oficialmente el pasado 11 de mayo, y a otras dos el 14 de mayo, de acuerdo con la información oficial.
La estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), agregó, tomará control “de las operaciones, y posesión inmediata de las instalaciones, documentación, bienes y equipos” de las 35 firmas.
Agencias en Caracas, Crónica, 22 de mayo.
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