La Habana, 14 de mayo. En una segunda acusación en la semana, Fidel Castro dijo hoy que el gobierno de México tardó en reaccionar ante las primeras señales del brote del virus A/H1N1, y volvió a defender la suspensión del tráfico aéreo entre los dos países, que ya cumplió 15 días.
Sin desarrollar la idea, apenas en una línea, el líder cubano sugirió en un artículo este jueves que el gobierno de Felipe Calderón es igual al de Vicente Fox: “Nada ha cambiado en México durante los últimos ocho años, excepto el virus.”
En tanto, otros dos estudiantes mexicanos resultaron portadores del nuevo virus de influenza, con lo que suman tres y están ya en evolución “favorable”, indicó el Ministerio de Salud Pública.
La cancillería cubana accedió a que los tres pacientes reciban la visita consular solicitada por el gobierno de México.
Castro señaló el lunes que el gobierno de Calderón ocultó la epidemia, “esperando la visita” de Barack Obama a México, el 16 de abril. Hoy citó reseñas de prensa y una declaración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) del 11 de abril, acerca de que existían indicios de la enfermedad en ese país antes de que se declarara la emergencia.
“En cualquier país con esa información era indispensable una investigación inmediata y seria”, dijo Castro. “Tal vez esa fulminante expansión pudo evitarse.”
Su desempeño ante la epidemia “no es un favor del gobierno de México al mundo, como algunos pretenden”, agregó Castro, al parecer en alusión a la declaración de la Unión Europea y el Grupo de Río en Praga, el martes pasado, en la que ambos bloques expresaron “su aprecio y reconocimiento a las autoridades mexicanas por los enormes esfuerzos realizados de manera transparente, con objeto de contener la propagación del virus y ayudar a las víctimas de la infección”. En esa reunión participó el canciller cubano Bruno Rodríguez.
“Ahora habría que dar las gracias a los tres países asociados al Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, dijo Castro, irónicamente. No se extendió en vincular sus afirmaciones con la visita de Obama a México, pero la recordó: “¿Sería posible que en México los días 16 y 17 de abril nadie conociera una palabra del obsequio que desde ese país se le haría al mundo seis días después? ¿Ni siquiera los organismos de inteligencia de Estados Unidos, expertos en información, conocían lo que estaba a punto de ocurrir?”
La polémica
El martes el gobierno mexicano respondió al primer artículo de Castro. “Se actuó a tiempo y de manera correcta”, dijo Calderón.
En Praga, la canciller Patricia Espinosa expresó a Rodríguez que México “lamentó y rechazó tajantemente las afirmaciones difundidas en Cuba”, que “enrarecen la relación bilateral”.
México ha reprochado a Cuba la suspensión del tráfico aéreo entre los dos países, por haberlo decidido en forma unilateral, contra las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sin que se hubieran suspendido otros vuelos, como los de Estados Unidos, donde la epidemia es mayor.
Castro entró hoy al punto indirectamente: “¿Por qué acusarnos de ser enemigos del pueblo mexicano cuando adoptamos medidas de antemano elaboradas para proteger a nuestro pueblo? ¿Por qué mentir? ¿Por qué hablar de supuestas represalias, como fue suspender un viaje ya suspendido? ¿Acaso es más importante el dinero del turismo y las líneas aéreas que la vida de un compatriota? ¿Por qué amenazar? Nosotros no somos culpables de las drásticas medidas que la epidemia obligó a aplicar al gobierno mexicano.”
Con el viaje “suspendido” Castro se refirió a la visita oficial de Calderón a Cuba que, de acuerdo con fuentes diplomáticas, estaba pactada para finales de abril. Sin embargo, a mediados de ese mes se pospuso para una fecha sin precisar, entre mayo y junio.
En entrevista por televisión, Calderón dijo la semana pasada que dudaba de ese viaje por la suspensión de vuelos, lo que Castro, en su primer artículo, consideró una “amenaza”.
En Praga, Rodríguez explicó, de acuerdo con la cancillería mexicana, que la suspensión del tráfico aéreo fue un mecanismo de defensa ante la epidemia, por “los recursos limitados” de su país. Castro dijo este jueves que Cuba no tiene acceso a la compra de medicamento, materias primas o equipo estadunidense.
La víspera, el viceministro de Salud Pública, Luis Estruch, dio seguridades a la población de que hay suficiente cantidad de Tamiflú (antiviral fabricado por la empresa suiza Roche, indicado para la nueva epidemia) y todos los recursos humanos y materiales necesarios en caso de que el virus se expanda en la isla.
Segunda ronda
Casi al final del día, Castro difundió otro artículo en el que tácitamente distanció sus opiniones de las posiciones oficiales del gobierno que encabeza su hermano Raúl. Primero citó el artículo de la revista científica Science, ampliamente reseñado esta semana, según el cual el brote del virus pudo haberse iniciado en México entre enero y marzo.
“Me pregunto si el presidente (Calderón) y los líderes de su partido visitaron ya al embajador de Estados Unidos en México y lo amenazaron con romper las relaciones diplomáticas con ese país”, señaló Castro, acudiendo al ejemplo extremo para reprochar las protestas que han suscitado sus comentarios en medios políticos mexicanos ante la embajada cubana.
Subrayó que sus artículos son los del “compañero Fidel”, y que se siente “orgulloso de ser militante del Partido Comunista”, denotando que sus opiniones no comprometen necesariamente al gobierno, aunque él sea el primer secretario del partido único.
En el texto volvió a vincular a Calderón con Fox: “No hace mucho observé con preocupación que el honorable señor presidente de México se disgustó cuando en una reflexión critiqué a su ilustre predecesor. ¡Qué tonto fui al mencionar aquella virgen vestal (las intocables del imperio romano) de la oligarquía mexicana!” Calderón, dijo Castro ahora, “se sintió en la necesidad de protestar en un comentario público”.
Ya son tres enfermos
El Ministerio de Salud Pública reportó que estudios virológicos confirmaron que otros dos mexicanos que estudian medicina en la escuela de Jagüey Grande (150 kilómetros al este de La Habana) están infectados con el A/H1N1, con lo cual suman tres los portadores del virus, dentro del grupo de 14 atendidos.
En los tres casos la evolución “ha sido favorable” y “todos han recibido el tratamiento antiviral”, dijo el ministerio. Según el director de Epidemiología, Manuel Santín, en todos los casos se ha usado Tamiflú.
La cancillería cubana anunció hoy a la embajada de México que permitirá la visita de personal de protección consular a los pacientes, como pidió la misión.
“Se recibió una nota diplomática diciendo que se darán facilidades” para la visita, que se cumplirá “a la brevedad posible”, indicó una fuente de la embajada.
Sin desarrollar la idea, apenas en una línea, el líder cubano sugirió en un artículo este jueves que el gobierno de Felipe Calderón es igual al de Vicente Fox: “Nada ha cambiado en México durante los últimos ocho años, excepto el virus.”
En tanto, otros dos estudiantes mexicanos resultaron portadores del nuevo virus de influenza, con lo que suman tres y están ya en evolución “favorable”, indicó el Ministerio de Salud Pública.
La cancillería cubana accedió a que los tres pacientes reciban la visita consular solicitada por el gobierno de México.
Castro señaló el lunes que el gobierno de Calderón ocultó la epidemia, “esperando la visita” de Barack Obama a México, el 16 de abril. Hoy citó reseñas de prensa y una declaración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) del 11 de abril, acerca de que existían indicios de la enfermedad en ese país antes de que se declarara la emergencia.
“En cualquier país con esa información era indispensable una investigación inmediata y seria”, dijo Castro. “Tal vez esa fulminante expansión pudo evitarse.”
Su desempeño ante la epidemia “no es un favor del gobierno de México al mundo, como algunos pretenden”, agregó Castro, al parecer en alusión a la declaración de la Unión Europea y el Grupo de Río en Praga, el martes pasado, en la que ambos bloques expresaron “su aprecio y reconocimiento a las autoridades mexicanas por los enormes esfuerzos realizados de manera transparente, con objeto de contener la propagación del virus y ayudar a las víctimas de la infección”. En esa reunión participó el canciller cubano Bruno Rodríguez.
“Ahora habría que dar las gracias a los tres países asociados al Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, dijo Castro, irónicamente. No se extendió en vincular sus afirmaciones con la visita de Obama a México, pero la recordó: “¿Sería posible que en México los días 16 y 17 de abril nadie conociera una palabra del obsequio que desde ese país se le haría al mundo seis días después? ¿Ni siquiera los organismos de inteligencia de Estados Unidos, expertos en información, conocían lo que estaba a punto de ocurrir?”
La polémica
El martes el gobierno mexicano respondió al primer artículo de Castro. “Se actuó a tiempo y de manera correcta”, dijo Calderón.
En Praga, la canciller Patricia Espinosa expresó a Rodríguez que México “lamentó y rechazó tajantemente las afirmaciones difundidas en Cuba”, que “enrarecen la relación bilateral”.
México ha reprochado a Cuba la suspensión del tráfico aéreo entre los dos países, por haberlo decidido en forma unilateral, contra las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sin que se hubieran suspendido otros vuelos, como los de Estados Unidos, donde la epidemia es mayor.
Castro entró hoy al punto indirectamente: “¿Por qué acusarnos de ser enemigos del pueblo mexicano cuando adoptamos medidas de antemano elaboradas para proteger a nuestro pueblo? ¿Por qué mentir? ¿Por qué hablar de supuestas represalias, como fue suspender un viaje ya suspendido? ¿Acaso es más importante el dinero del turismo y las líneas aéreas que la vida de un compatriota? ¿Por qué amenazar? Nosotros no somos culpables de las drásticas medidas que la epidemia obligó a aplicar al gobierno mexicano.”
Con el viaje “suspendido” Castro se refirió a la visita oficial de Calderón a Cuba que, de acuerdo con fuentes diplomáticas, estaba pactada para finales de abril. Sin embargo, a mediados de ese mes se pospuso para una fecha sin precisar, entre mayo y junio.
En entrevista por televisión, Calderón dijo la semana pasada que dudaba de ese viaje por la suspensión de vuelos, lo que Castro, en su primer artículo, consideró una “amenaza”.
En Praga, Rodríguez explicó, de acuerdo con la cancillería mexicana, que la suspensión del tráfico aéreo fue un mecanismo de defensa ante la epidemia, por “los recursos limitados” de su país. Castro dijo este jueves que Cuba no tiene acceso a la compra de medicamento, materias primas o equipo estadunidense.
La víspera, el viceministro de Salud Pública, Luis Estruch, dio seguridades a la población de que hay suficiente cantidad de Tamiflú (antiviral fabricado por la empresa suiza Roche, indicado para la nueva epidemia) y todos los recursos humanos y materiales necesarios en caso de que el virus se expanda en la isla.
Segunda ronda
Casi al final del día, Castro difundió otro artículo en el que tácitamente distanció sus opiniones de las posiciones oficiales del gobierno que encabeza su hermano Raúl. Primero citó el artículo de la revista científica Science, ampliamente reseñado esta semana, según el cual el brote del virus pudo haberse iniciado en México entre enero y marzo.
“Me pregunto si el presidente (Calderón) y los líderes de su partido visitaron ya al embajador de Estados Unidos en México y lo amenazaron con romper las relaciones diplomáticas con ese país”, señaló Castro, acudiendo al ejemplo extremo para reprochar las protestas que han suscitado sus comentarios en medios políticos mexicanos ante la embajada cubana.
Subrayó que sus artículos son los del “compañero Fidel”, y que se siente “orgulloso de ser militante del Partido Comunista”, denotando que sus opiniones no comprometen necesariamente al gobierno, aunque él sea el primer secretario del partido único.
En el texto volvió a vincular a Calderón con Fox: “No hace mucho observé con preocupación que el honorable señor presidente de México se disgustó cuando en una reflexión critiqué a su ilustre predecesor. ¡Qué tonto fui al mencionar aquella virgen vestal (las intocables del imperio romano) de la oligarquía mexicana!” Calderón, dijo Castro ahora, “se sintió en la necesidad de protestar en un comentario público”.
Ya son tres enfermos
El Ministerio de Salud Pública reportó que estudios virológicos confirmaron que otros dos mexicanos que estudian medicina en la escuela de Jagüey Grande (150 kilómetros al este de La Habana) están infectados con el A/H1N1, con lo cual suman tres los portadores del virus, dentro del grupo de 14 atendidos.
En los tres casos la evolución “ha sido favorable” y “todos han recibido el tratamiento antiviral”, dijo el ministerio. Según el director de Epidemiología, Manuel Santín, en todos los casos se ha usado Tamiflú.
La cancillería cubana anunció hoy a la embajada de México que permitirá la visita de personal de protección consular a los pacientes, como pidió la misión.
“Se recibió una nota diplomática diciendo que se darán facilidades” para la visita, que se cumplirá “a la brevedad posible”, indicó una fuente de la embajada.
Gerardo Arreola, La Jornada, 15 de mayo.
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