El secretario general adjunto del PRI, Samuel Aguilar Solís, aseguró que su partido no sacará “raja política” por el arraigo de ex funcionarios del gobierno panista de Morelos, derivado de sus presuntos vínculos con el narcotráfico, a diferencia de la dirigencia del PAN, que ha tratado de desprestigiar a sus contrincantes en las campañas electorales con todos los elementos a su alcance.
Trascendió que antes del encuentro que sostuvo la dirigencia con los coordinadores parlamentarios y los gobernadores el pasado martes en la ciudad de Toluca, se inició la revisión de la estrategia electoral del PRI en medios de comunicación, debido a la preocupación de los mandatarios y los candidatos respecto de la eficiencia de los promocionales priístas frente a los ataques del blanquiazul.
En entrevista, criticó que el presidente del PAN, Germán Martínez, haya utilizado el tema del narcotráfico para tratar de apuntalar a sus candidatos a la Cámara de Diputados y a las seis gubernaturas, pues, agregó, “trata de ver la paja en el ojo ajeno y no puede ver la viga en el propio”, luego de recordar que un panista gobierna el estado de Morelos.
Aguilar Solís hizo un llamado a Martínez Cázares para que entienda que el tema del narcotráfico no es problema de partidos y que debe enfrentarse con una política de Estado; por esta razón, abundó, tampoco utilizarán como bandera electoral el escándalo entre la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, y el senador Ricardo Monreal, del PT, quien la antecedió en el cargo.
En tanto, en la sede nacional del PRI se enfrenta la visión de quienes consideran que la guerra sucia con que el PAN pretende reposicionarse en el terreno electoral terminará por revertirse al blanquiazul, y quienes recuerdan que esta misma estrategia, junto con la orientación de programas sociales para incrementar el voto en favor del oanismo, entre otros, permitió a ese partido mantenerse en la Presidencia de la República a pesar de los resultados que Vicente Fox entregó al país.
Quienes sostienen este último análisis consideran que el impacto del mensaje del PAN podría mantenerse más tiempo en la perspectiva del elector, mientras otros postulan que basta con vigilar que no se permita una elección de Estado y continuar con la campaña “propositiva” con la que iniciaron la campaña.
Ayer, los estrategas que diseñan la campaña del PRI fueron instruidos para que propongan un nuevo esquema que permita “responder de manera sutil a los ataques panistas”.
Mientras, los candidatos, la dirigencia nacional y los gobernadores enfatizarán en las acciones “erróneas” que asumieron Felipe Calderón y su gabinete en temas como la crisis económica, los despidos masivos –que en meses recientes sumaron más de 400 mil– e incluso la mala político de comunicación y sanitaria sobre el brote de influenza A/H1N1.
Las medidas equivocadas que adoptó el gobierno en cada tema, apunta la nueva estrategia del PRI, fueron las que realmente lastimaron a los sectores de la economía que proveen servicios, como hoteles y restaurantes, así como pequeñas y medianas empresas.
Trascendió que antes del encuentro que sostuvo la dirigencia con los coordinadores parlamentarios y los gobernadores el pasado martes en la ciudad de Toluca, se inició la revisión de la estrategia electoral del PRI en medios de comunicación, debido a la preocupación de los mandatarios y los candidatos respecto de la eficiencia de los promocionales priístas frente a los ataques del blanquiazul.
En entrevista, criticó que el presidente del PAN, Germán Martínez, haya utilizado el tema del narcotráfico para tratar de apuntalar a sus candidatos a la Cámara de Diputados y a las seis gubernaturas, pues, agregó, “trata de ver la paja en el ojo ajeno y no puede ver la viga en el propio”, luego de recordar que un panista gobierna el estado de Morelos.
Aguilar Solís hizo un llamado a Martínez Cázares para que entienda que el tema del narcotráfico no es problema de partidos y que debe enfrentarse con una política de Estado; por esta razón, abundó, tampoco utilizarán como bandera electoral el escándalo entre la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, y el senador Ricardo Monreal, del PT, quien la antecedió en el cargo.
En tanto, en la sede nacional del PRI se enfrenta la visión de quienes consideran que la guerra sucia con que el PAN pretende reposicionarse en el terreno electoral terminará por revertirse al blanquiazul, y quienes recuerdan que esta misma estrategia, junto con la orientación de programas sociales para incrementar el voto en favor del oanismo, entre otros, permitió a ese partido mantenerse en la Presidencia de la República a pesar de los resultados que Vicente Fox entregó al país.
Quienes sostienen este último análisis consideran que el impacto del mensaje del PAN podría mantenerse más tiempo en la perspectiva del elector, mientras otros postulan que basta con vigilar que no se permita una elección de Estado y continuar con la campaña “propositiva” con la que iniciaron la campaña.
Ayer, los estrategas que diseñan la campaña del PRI fueron instruidos para que propongan un nuevo esquema que permita “responder de manera sutil a los ataques panistas”.
Mientras, los candidatos, la dirigencia nacional y los gobernadores enfatizarán en las acciones “erróneas” que asumieron Felipe Calderón y su gabinete en temas como la crisis económica, los despidos masivos –que en meses recientes sumaron más de 400 mil– e incluso la mala político de comunicación y sanitaria sobre el brote de influenza A/H1N1.
Las medidas equivocadas que adoptó el gobierno en cada tema, apunta la nueva estrategia del PRI, fueron las que realmente lastimaron a los sectores de la economía que proveen servicios, como hoteles y restaurantes, así como pequeñas y medianas empresas.
Ciro Pérez Silva, La Jornada, 21 de mayo.
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