El presidente del INEGI, Eduardo Sojo, consideró que la recuperación económica será más lenta que en la crisis de 1995, derivado de la actual desaceleración en Estados Unidos, lo que ha provocado una caída en las exportaciones, el aumento del desempleo y subempleo en el país.
“En cuanto a la duración de la recesión (…) me parece que en el 82 como en el 95 salimos más rápido de la recesión y ahora quizá nos cueste un poquito más trabajo”, precisó.
Entrevistado tras participar en la presentación del sistema Estadísticas Censales a Escalas Geoelectorales, realizada en el IFE, el también ex secretario de Economía dijo que en las crisis de 1982 y 1995, mientras México estaba en problemas por la disminución en la actividad económica y el empleo, Estados Unidos estaba creciendo, pero en la recesión actual no es así y ya ha provocado una caída del 20 por ciento en las exportaciones.
“Para darles una idea: cuando tuvimos la crisis de 1982 nuestras exportaciones estaban creciendo a niveles de 15 por ciento; cuando tuvimos la crisis de 1995, por la devaluación que volvió más competitiva nuestras exportaciones, estábamos creciendo a niveles de 10 por ciento. Y en estos momentos a pesar de que nuestra moneda, también se ha depreciado y que por tanto nuestros productos se vuelven más competitivos, las ventas al exterior están disminuyendo a tasas más allá de 20 por ciento, creo que es la diferencia fundamental”, detalló.
Fragilidad en finanzas públicas
Respecto del llamado del ex presidente Ernesto Zedillo para concretar una reforma fiscal aunque sea impopular, Sojo Garza-Aldape dijo que la fragilidad de las finanzas públicas es un tema que se tiene que resolver “tarde o temprano”.
“Nunca es un buen momento para promover cambios fiscales, pero tarde o temprano tenemos que resolverlo, lo que no implica, por ejemplo, que si se discute y se aprueba una reforma, tenga que aplicarse inmediatamente, pero yo creo que los mexicanos no podemos dejar pasar más el tiempo para resolver la fragilidad que tenemos en nuestras finanzas públicas”, subrayó.
Señaló que la crisis económica provocó un aumento de 3.9 a 5.1 por ciento en la tasa de desempleo, lo que implica que 2.3 millones de personas estén sin trabajo, mientras que el subempleo reportó un incremento de 6 por ciento, a principios de 2008, a 8 por ciento en los primeros meses de este año.
Esto, derivado de que la actividad industrial y manufacturera comenzó a caer desde principios de 2008, a lo que siguió el descenso en el segmento de comercio, como parte del sector servicios.
“En cuanto a la duración de la recesión (…) me parece que en el 82 como en el 95 salimos más rápido de la recesión y ahora quizá nos cueste un poquito más trabajo”, precisó.
Entrevistado tras participar en la presentación del sistema Estadísticas Censales a Escalas Geoelectorales, realizada en el IFE, el también ex secretario de Economía dijo que en las crisis de 1982 y 1995, mientras México estaba en problemas por la disminución en la actividad económica y el empleo, Estados Unidos estaba creciendo, pero en la recesión actual no es así y ya ha provocado una caída del 20 por ciento en las exportaciones.
“Para darles una idea: cuando tuvimos la crisis de 1982 nuestras exportaciones estaban creciendo a niveles de 15 por ciento; cuando tuvimos la crisis de 1995, por la devaluación que volvió más competitiva nuestras exportaciones, estábamos creciendo a niveles de 10 por ciento. Y en estos momentos a pesar de que nuestra moneda, también se ha depreciado y que por tanto nuestros productos se vuelven más competitivos, las ventas al exterior están disminuyendo a tasas más allá de 20 por ciento, creo que es la diferencia fundamental”, detalló.
Fragilidad en finanzas públicas
Respecto del llamado del ex presidente Ernesto Zedillo para concretar una reforma fiscal aunque sea impopular, Sojo Garza-Aldape dijo que la fragilidad de las finanzas públicas es un tema que se tiene que resolver “tarde o temprano”.
“Nunca es un buen momento para promover cambios fiscales, pero tarde o temprano tenemos que resolverlo, lo que no implica, por ejemplo, que si se discute y se aprueba una reforma, tenga que aplicarse inmediatamente, pero yo creo que los mexicanos no podemos dejar pasar más el tiempo para resolver la fragilidad que tenemos en nuestras finanzas públicas”, subrayó.
Señaló que la crisis económica provocó un aumento de 3.9 a 5.1 por ciento en la tasa de desempleo, lo que implica que 2.3 millones de personas estén sin trabajo, mientras que el subempleo reportó un incremento de 6 por ciento, a principios de 2008, a 8 por ciento en los primeros meses de este año.
Esto, derivado de que la actividad industrial y manufacturera comenzó a caer desde principios de 2008, a lo que siguió el descenso en el segmento de comercio, como parte del sector servicios.
Susana Hernández, Milenio, 22 de mayo.
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