Dentro del propio gobierno existen redes que cubren y protegen al crimen organizado, “y ése es el verdadero problema”, admitió el presidente Felipe Calderón al inaugurar la 26 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
“Las pesquisas llevadas a cabo por la Procuraduría General de la República están corroborando la existencia de redes de cobertura y protección al crimen dentro de las propias instancias de gobierno, y ése es el verdadero problema”, expuso el mandatario ante los gobernadores de todas las entidades.
Agregó que “el arreglo tácito o, en algunos casos, explícito entre instituciones de seguridad y delincuentes fue acrecentando la impunidad, fruto de la corrupción o del miedo o de ambos”.
Sin embargo, advirtió que no “habrá fuero partidista o consideración política que libre de la acción de la justicia” a los funcionarios desleales o traidores que sirvan a los criminales.
“Las redes de complicidad buscan garantizar la impunidad de los criminales, someter a su capricho la capacidad del Estado de procurar justicia y garantizar la seguridad pública. Eso es algo que no podemos ni debemos permitir” puntualizó.
El Presidente afirmó que ahora se pagan los costos de años de permisividad y tolerancia a la criminalidad por parte de las autoridades. “Quizá se pensó que era un asunto manejable o inevitable; quizá se pensó que no tendría consecuencias serias en la vida cotidiana de los gobiernos o de los ciudadanos”.
Por eso, dijo, pese a las “comprensibles diferencias de opinión” respecto de los operativos en Morelos, Michoacán y Nuevo León, urge romper las redes de complicidad tejidas en las instancias de seguridad “lo mismo en el orden federal, que en el orden estatal o municipal y sin distingo del origen político-partidista de los gobernantes”.
A los mandatarios de esas entidades, Calderón les ofreció que estará al pendiente de que se aplique la ley, “pero hay coincidencia en que deben romperse las redes de complicidad y que en esa tarea debe quedar clara la voluntad del Estado y quienes lo representan”.
No se trata, expuso, sólo del problema endémico de corrupción en las instancias de seguridad, “sino también de la captura, por parte de las organizaciones criminales, de instituciones básicas de la República” de diversas instancias de gobierno, desde el federal, hasta el municipal.
El Presidente insistió en que existe una grave amenaza y un desafío directo a las autoridades por parte del enemigo cuyo poder de corrupción, intimidación o amenaza no distingue filiaciones partidistas ni divisiones entre órdenes de gobierno.
Estableció que la acción destructora y corrosiva de los criminales “constituye el mayor atentado a la libertad de los mexicanos y a su seguridad. Tiene que ser combatido por Estado mexicano en todas sus instancias y con toda determinación”.
- Claves
Los orígenes
• El 11 de diciembre de 1995 se creó el Consejo Nacional de Seguridad Pública con base en la ley que estableció la coordinación del sistema nacional en esa materia.
• Dicho consejo está conformado por los gobernadores de todas las entidades del país, y los titulares de la SSP, Segob, Marina y Sedena, entre otros.
• Entre sus propósitos está coordinar a todas las instituciones de seguridad pública y promover la participación de la sociedad civil en las políticas para mejorar los servicios en la materia
Contra cónclave de autoelogios
••• El ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, llamó a que el Consejo Nacional de Seguridad no se convierta en un cónclave de “autoelogios” y sí en un espacio de rendición de cuentas.
Se debe revisar los pendientes en materia de seguridad, se necesita una “lectura crítica a la realidad” y escuchar las demandas de la sociedad, además de “repensar” algunas estrategias gubernamentales.
En el combate a la delincuencia celebrada hoy, “no debe ser un espacio autoreferenciado de lo bien que van”, debe haber “menos fanfarrias” y más logros concretos.
“Hay temas donde claramente el Estado mexicano está en falta, una de las más significativas es la ausencia de la centralidad del tema de derechos humanos”, porque éstos significan un aliado “importantísimo en la lucha contra la delincuencia”.
Aseguró que el tema de derechos humanos no es referente en los discursos de líderes políticos y tampoco se menciona en ninguno de los compromisos. (México • Nayeli Roldán)
“Las pesquisas llevadas a cabo por la Procuraduría General de la República están corroborando la existencia de redes de cobertura y protección al crimen dentro de las propias instancias de gobierno, y ése es el verdadero problema”, expuso el mandatario ante los gobernadores de todas las entidades.
Agregó que “el arreglo tácito o, en algunos casos, explícito entre instituciones de seguridad y delincuentes fue acrecentando la impunidad, fruto de la corrupción o del miedo o de ambos”.
Sin embargo, advirtió que no “habrá fuero partidista o consideración política que libre de la acción de la justicia” a los funcionarios desleales o traidores que sirvan a los criminales.
“Las redes de complicidad buscan garantizar la impunidad de los criminales, someter a su capricho la capacidad del Estado de procurar justicia y garantizar la seguridad pública. Eso es algo que no podemos ni debemos permitir” puntualizó.
El Presidente afirmó que ahora se pagan los costos de años de permisividad y tolerancia a la criminalidad por parte de las autoridades. “Quizá se pensó que era un asunto manejable o inevitable; quizá se pensó que no tendría consecuencias serias en la vida cotidiana de los gobiernos o de los ciudadanos”.
Por eso, dijo, pese a las “comprensibles diferencias de opinión” respecto de los operativos en Morelos, Michoacán y Nuevo León, urge romper las redes de complicidad tejidas en las instancias de seguridad “lo mismo en el orden federal, que en el orden estatal o municipal y sin distingo del origen político-partidista de los gobernantes”.
A los mandatarios de esas entidades, Calderón les ofreció que estará al pendiente de que se aplique la ley, “pero hay coincidencia en que deben romperse las redes de complicidad y que en esa tarea debe quedar clara la voluntad del Estado y quienes lo representan”.
No se trata, expuso, sólo del problema endémico de corrupción en las instancias de seguridad, “sino también de la captura, por parte de las organizaciones criminales, de instituciones básicas de la República” de diversas instancias de gobierno, desde el federal, hasta el municipal.
El Presidente insistió en que existe una grave amenaza y un desafío directo a las autoridades por parte del enemigo cuyo poder de corrupción, intimidación o amenaza no distingue filiaciones partidistas ni divisiones entre órdenes de gobierno.
Estableció que la acción destructora y corrosiva de los criminales “constituye el mayor atentado a la libertad de los mexicanos y a su seguridad. Tiene que ser combatido por Estado mexicano en todas sus instancias y con toda determinación”.
- Claves
Los orígenes
• El 11 de diciembre de 1995 se creó el Consejo Nacional de Seguridad Pública con base en la ley que estableció la coordinación del sistema nacional en esa materia.
• Dicho consejo está conformado por los gobernadores de todas las entidades del país, y los titulares de la SSP, Segob, Marina y Sedena, entre otros.
• Entre sus propósitos está coordinar a todas las instituciones de seguridad pública y promover la participación de la sociedad civil en las políticas para mejorar los servicios en la materia
Contra cónclave de autoelogios
••• El ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, llamó a que el Consejo Nacional de Seguridad no se convierta en un cónclave de “autoelogios” y sí en un espacio de rendición de cuentas.
Se debe revisar los pendientes en materia de seguridad, se necesita una “lectura crítica a la realidad” y escuchar las demandas de la sociedad, además de “repensar” algunas estrategias gubernamentales.
En el combate a la delincuencia celebrada hoy, “no debe ser un espacio autoreferenciado de lo bien que van”, debe haber “menos fanfarrias” y más logros concretos.
“Hay temas donde claramente el Estado mexicano está en falta, una de las más significativas es la ausencia de la centralidad del tema de derechos humanos”, porque éstos significan un aliado “importantísimo en la lucha contra la delincuencia”.
Aseguró que el tema de derechos humanos no es referente en los discursos de líderes políticos y tampoco se menciona en ninguno de los compromisos. (México • Nayeli Roldán)
Lorena López y Raquel Fernández, Milenio, 3 de junio.
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