Jorge Carpizo afirmó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es uno de los organismos de defensa que más recursos recibe en el mundo, pero no está dando los resultados que el país reclama.
Las recomendaciones que emite la CNDH no derivan en consecuencias para la autoridad porque tienen inconsistencias legales y no hay seguimiento, aseguró el ex rector de la UNAM.
“Para que la autoridad se sienta obligada a aceptar las recomendaciones necesita que el ombudsman tenga una gran calidad moral, necesita tener el apoyo de la sociedad, darle un gran seguimiento a las recomendaciones, (pero) si no hay esto, toda la labor del ombudsman está perdida”, dijo.
Durante su participación en la mesa redonda “México ante el examen periódico universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, realizada en el Instituto de Inveestigaciones Jurídicas de la UNAM, aseguró que sin seguimiento llas recomendaciones de la CNDH “no tiene costo político”, lo que es “delicadísimo”.
El también ex procurador reiteró que las recomendaciones deben tener una base jurídica “extraordinariamente bien hechas” o de lo contrario la autoridad “encontrará escollos y por ahí se va a ir para no aceptarla y no cumplirla”.
Aseguró que el funcionamiento del sistema de protección de derechos humanos funcionó bien en un principio pero actualmente tiene “un grave problema” porque no hay rendición de cuentas, y sin transparencia “las cosas no van a funcionar bien”.
El ex rector refirió que la contraloría de la CNDH era el consejo consultivo, pero a diferencia del nacimiento de esta figura en 1990, ahora hay gente que “a veces no sabe lo que está pasando” en el organismo.
Las recomendaciones que emite la CNDH no derivan en consecuencias para la autoridad porque tienen inconsistencias legales y no hay seguimiento, aseguró el ex rector de la UNAM.
“Para que la autoridad se sienta obligada a aceptar las recomendaciones necesita que el ombudsman tenga una gran calidad moral, necesita tener el apoyo de la sociedad, darle un gran seguimiento a las recomendaciones, (pero) si no hay esto, toda la labor del ombudsman está perdida”, dijo.
Durante su participación en la mesa redonda “México ante el examen periódico universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, realizada en el Instituto de Inveestigaciones Jurídicas de la UNAM, aseguró que sin seguimiento llas recomendaciones de la CNDH “no tiene costo político”, lo que es “delicadísimo”.
El también ex procurador reiteró que las recomendaciones deben tener una base jurídica “extraordinariamente bien hechas” o de lo contrario la autoridad “encontrará escollos y por ahí se va a ir para no aceptarla y no cumplirla”.
Aseguró que el funcionamiento del sistema de protección de derechos humanos funcionó bien en un principio pero actualmente tiene “un grave problema” porque no hay rendición de cuentas, y sin transparencia “las cosas no van a funcionar bien”.
El ex rector refirió que la contraloría de la CNDH era el consejo consultivo, pero a diferencia del nacimiento de esta figura en 1990, ahora hay gente que “a veces no sabe lo que está pasando” en el organismo.
Milenio, 4 de junio.
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