CARACAS (Agencias).— El presidente venezolano, Hugo Chávez, responsabilizó ayer al “terrorista” Luis Posada Carriles y al “aparato de inteligencia de Estados Unidos” de un presunto plan para asesinarlo que supuestamente se iba a ejecutar el lunes pasado, durante el viaje de Chávez a El Salvador, suspendido a última hora.
La supuesta trama de magnicidio “fue planificada por la gente de Luis Posada Carriles —quien se encuentra en EU— y le exijo al presidente (estadounidense, Barack) Obama que cumpla con la ley, que nos entregue a Posada Carriles por asesino, por genocida”, declaró Chávez en un acto oficial transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.
De acuerdo con el mandatario venezolano, el supuesto plan para asesinarlo preveía lanzar contra el avión de Cubana de Aviación que lo iba a llevar a El Salvador para asistir a la investidura de Mauricio Funes como nuevo presidente de ese país “uno o varios cohetes” para derribarlo.
La información, según la cual el ataque ocurriría al llegar o partir de El Salvador, explicó, le fue proporcionada por su colega de Nicaragua, Daniel Ortega.
Chávez, quien no aparecía en público desde el viernes pasado y suspendió su maratón especial del programa de radio y televisión Aló presidente tanto el sábado como el domingo, aclaró que no está acusando al mandatario estadounidense, pero, dijo, “más allá de Obama está el imperio”.
“Presidente Obama es tiempo, ojalá usted lo haga, de desmontar toda esa maquinaria del terror, que regó Estados Unidos por el mundo y que mató presidentes”, subrayó Chávez, quien salió así al paso de los rumores sobre su desaparición. “Han estado especulando que si yo estaba enfermo, que si estaba de muerte, que si me dio un preinfarto, (...) que me llevaron a Cuba. Ahora, detrás de eso está la mano perversa de la oligarquía”, explicó.
Chávez también bromeó con la “nacionalización” que ordenara Obama de General Motors, y advirtió al ex mandatario cubano Fidel Castro que el estadounidense podría resultar más izquierdista que ellos. “Fidel, cuidado y nos quedamos a la derecha”, dijo.
La supuesta trama de magnicidio “fue planificada por la gente de Luis Posada Carriles —quien se encuentra en EU— y le exijo al presidente (estadounidense, Barack) Obama que cumpla con la ley, que nos entregue a Posada Carriles por asesino, por genocida”, declaró Chávez en un acto oficial transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.
De acuerdo con el mandatario venezolano, el supuesto plan para asesinarlo preveía lanzar contra el avión de Cubana de Aviación que lo iba a llevar a El Salvador para asistir a la investidura de Mauricio Funes como nuevo presidente de ese país “uno o varios cohetes” para derribarlo.
La información, según la cual el ataque ocurriría al llegar o partir de El Salvador, explicó, le fue proporcionada por su colega de Nicaragua, Daniel Ortega.
Chávez, quien no aparecía en público desde el viernes pasado y suspendió su maratón especial del programa de radio y televisión Aló presidente tanto el sábado como el domingo, aclaró que no está acusando al mandatario estadounidense, pero, dijo, “más allá de Obama está el imperio”.
“Presidente Obama es tiempo, ojalá usted lo haga, de desmontar toda esa maquinaria del terror, que regó Estados Unidos por el mundo y que mató presidentes”, subrayó Chávez, quien salió así al paso de los rumores sobre su desaparición. “Han estado especulando que si yo estaba enfermo, que si estaba de muerte, que si me dio un preinfarto, (...) que me llevaron a Cuba. Ahora, detrás de eso está la mano perversa de la oligarquía”, explicó.
Chávez también bromeó con la “nacionalización” que ordenara Obama de General Motors, y advirtió al ex mandatario cubano Fidel Castro que el estadounidense podría resultar más izquierdista que ellos. “Fidel, cuidado y nos quedamos a la derecha”, dijo.
El Universal, 3 de junio.
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