El paulatino alejamiento del PRD de la figura de Andrés Manuel López Obrador no es gratuito y la permanencia del tabasqueño en las filas de este partido es cada vez más complicada, a raíz de los últimos acontecimientos en Iztapalapa, pero sobre todo con base en algunas encuestas internas que sugieren a la dirigencia que encabeza Jesús Ortega, “desasociar paulatinamente” al sol azteca del ex candidato presidencial en el 2006 debido a la mala imagen, rechazo y asociación con la violencia que tiene ese político.
Si bien López Obrador mantiene cierta simpatía entre determinados sectores, ha acumulado un creciente rechazo en varias regiones del país y tan sólo en el Estado de México, su “mala imagen” ha crecido hasta niveles del 54% cuando esa importante entidad era uno de los principales bastiones del tabasqueño después del DF, según una encuesta entregada en mayo al PRD ex profeso por Parametría.
Resentido, ambicioso, débil, sin estrategia y sin mucha credibilidad entre el electorado al realizar campaña por el PT y Convergencia, son algunas conclusiones de esa encuesta que han provocado un análisis serio de la cúpula del PRD sobre la relación y permanencia de López Obrador en sus filas.
“La confusión que provoca ver a AMLO anunciando al PRD es mayor, ya que existe la idea de que el PRD y AMLO se encuentran separados y disgustados. Esta confusión genera pensamientos negativos hacia Obrador, pues se le ve como una persona ambiciosa que no sabe para dónde ir pero que quiere el poder. En este sentido se cree que los partidos formarán una alianza con el PRD para obtener la mayoría de los votos”, resume Parametría.
Pero en Mitofsky no le va mejor al tabasqueño, pues esa empresa establece que AMLO “aumentaría el rechazo potencialmente en 8 puntos” contra el PRD en caso de que salga en sus spots, mientras que sólo el 1% los avala.
Ambas encuestas fueron realizadas para el PRD para medir varias situaciones, entre ellas el spot de AMLO en el DF, la imagen del tabasqueño a nivel nacional así como el costo-beneficio de una eventual ruptura con quien fuera su principal figura en los últimos nueve años, desde que ganó la jefatura del Distrito Federal y posteriormente fue su abanderado presidencial en el 2006.
Dichos estudios fueron entregados a la dirigencia nacional que encabeza Jesús Ortega en mayo pasado, donde se midieron diversas variables, desde la imagen del PRD, en relación con otros partidos, sus campaña de spots, y existe un apartado sobre la relación con AMLO.
En la de Parametría que encabeza Francisco Abundis se hace un análisis más detallado de esa relación AMLO-PRD y para ello se escogieron entidades como DF, Estado de México, específicamente el municipio de Ecatepec, Chiapas (donde AMLO tiene buena aceptación) y Querétaro, donde tiene la peor aceptación.
Se crearon grupos de 10 personas donde se controló su nivel educativo y socioeconómico, identificación partidista, dándole el mismo peso a todos los partidos, incluyendo a Convergencia y el Partido del Trabajo.
Pero también se recurrió a una encuesta estatal en vivienda, donde se consultó a 12 mil 800 personas del 21 de febrero al 8 de marzo del 2009.
Después de medir una serie de variables, Parametría concluye que a López Obrador “lo afectan negativamente las formas en las que se ha enfrentado a los conflictos, tanto con los otros partidos como con el suyo propio, pues se piensa que de esa manera sólo genera violencia.
“Además, es el motivo por el cual ha perdido a varios simpatizantes. En cuanto a sus atributos personales, se le ve como una persona débil y sin buenas estrategias para seguir en la vida política. Se le compara con Cuauhtémoc Cárdenas cuando también perdió las elecciones presidenciales”.
Al medir la imagen de AMLO en aspectos negativos se resalta que “No gustan sus acciones poselectorales y por tanto sus mensajes actuales suenan a resentimiento.
“Su adhesión a otros partidos es vista como una búsqueda ambiciosa de apoyo para los comicios del 2012”.
En los aspectos positivos se le reconoce como el iniciador de los programas sociales y por las buenas obras durante su gobierno al frente del GDF.
En cuanto a pertenencia partidista, “en la mayoría de los casos se asegura que ya no pertenece al PRD”.
DISOCIAR A AMLO. Las conclusiones de la encuesta son contundentes: “La imagen del PRD está fuertemente asociada a la figura de López Obrador, por lo que se recomienda disociar paulatinamente al partido de López Obrador”.
El sondeo asevera que “aunque las propuestas de AMLO siguen siendo bien aceptadas, ahora son más difíciles de creer debido a la división que se conoce entre los miembros del PRD, a la falta de apoyo para Obrador por parte de autoridades o grupos políticos, pues se reconoce que partidos como el PT o Convergencia aún son muy pequeños y carecen de la fuerza que tenía el PRD”.
Por estudios cuantitativos realizados por Parametría, se sabe que la imagen tanto del PRD como de López Obrador es muy variable, dependiendo de la entidad del país que se trate.
En el DF, AMLO mantiene una imagen muy buena del 59%, pero su nivel de rechazo también es del 39%, en esta capital, que es su principal bastión.
En el norte del país sus niveles de rechazo son del 55 al 65%, y en el Bajío aumenta a niveles del 65% en Guanajuato y 70% en Querétaro.
Si bien López Obrador mantiene cierta simpatía entre determinados sectores, ha acumulado un creciente rechazo en varias regiones del país y tan sólo en el Estado de México, su “mala imagen” ha crecido hasta niveles del 54% cuando esa importante entidad era uno de los principales bastiones del tabasqueño después del DF, según una encuesta entregada en mayo al PRD ex profeso por Parametría.
Resentido, ambicioso, débil, sin estrategia y sin mucha credibilidad entre el electorado al realizar campaña por el PT y Convergencia, son algunas conclusiones de esa encuesta que han provocado un análisis serio de la cúpula del PRD sobre la relación y permanencia de López Obrador en sus filas.
“La confusión que provoca ver a AMLO anunciando al PRD es mayor, ya que existe la idea de que el PRD y AMLO se encuentran separados y disgustados. Esta confusión genera pensamientos negativos hacia Obrador, pues se le ve como una persona ambiciosa que no sabe para dónde ir pero que quiere el poder. En este sentido se cree que los partidos formarán una alianza con el PRD para obtener la mayoría de los votos”, resume Parametría.
Pero en Mitofsky no le va mejor al tabasqueño, pues esa empresa establece que AMLO “aumentaría el rechazo potencialmente en 8 puntos” contra el PRD en caso de que salga en sus spots, mientras que sólo el 1% los avala.
Ambas encuestas fueron realizadas para el PRD para medir varias situaciones, entre ellas el spot de AMLO en el DF, la imagen del tabasqueño a nivel nacional así como el costo-beneficio de una eventual ruptura con quien fuera su principal figura en los últimos nueve años, desde que ganó la jefatura del Distrito Federal y posteriormente fue su abanderado presidencial en el 2006.
Dichos estudios fueron entregados a la dirigencia nacional que encabeza Jesús Ortega en mayo pasado, donde se midieron diversas variables, desde la imagen del PRD, en relación con otros partidos, sus campaña de spots, y existe un apartado sobre la relación con AMLO.
En la de Parametría que encabeza Francisco Abundis se hace un análisis más detallado de esa relación AMLO-PRD y para ello se escogieron entidades como DF, Estado de México, específicamente el municipio de Ecatepec, Chiapas (donde AMLO tiene buena aceptación) y Querétaro, donde tiene la peor aceptación.
Se crearon grupos de 10 personas donde se controló su nivel educativo y socioeconómico, identificación partidista, dándole el mismo peso a todos los partidos, incluyendo a Convergencia y el Partido del Trabajo.
Pero también se recurrió a una encuesta estatal en vivienda, donde se consultó a 12 mil 800 personas del 21 de febrero al 8 de marzo del 2009.
Después de medir una serie de variables, Parametría concluye que a López Obrador “lo afectan negativamente las formas en las que se ha enfrentado a los conflictos, tanto con los otros partidos como con el suyo propio, pues se piensa que de esa manera sólo genera violencia.
“Además, es el motivo por el cual ha perdido a varios simpatizantes. En cuanto a sus atributos personales, se le ve como una persona débil y sin buenas estrategias para seguir en la vida política. Se le compara con Cuauhtémoc Cárdenas cuando también perdió las elecciones presidenciales”.
Al medir la imagen de AMLO en aspectos negativos se resalta que “No gustan sus acciones poselectorales y por tanto sus mensajes actuales suenan a resentimiento.
“Su adhesión a otros partidos es vista como una búsqueda ambiciosa de apoyo para los comicios del 2012”.
En los aspectos positivos se le reconoce como el iniciador de los programas sociales y por las buenas obras durante su gobierno al frente del GDF.
En cuanto a pertenencia partidista, “en la mayoría de los casos se asegura que ya no pertenece al PRD”.
DISOCIAR A AMLO. Las conclusiones de la encuesta son contundentes: “La imagen del PRD está fuertemente asociada a la figura de López Obrador, por lo que se recomienda disociar paulatinamente al partido de López Obrador”.
El sondeo asevera que “aunque las propuestas de AMLO siguen siendo bien aceptadas, ahora son más difíciles de creer debido a la división que se conoce entre los miembros del PRD, a la falta de apoyo para Obrador por parte de autoridades o grupos políticos, pues se reconoce que partidos como el PT o Convergencia aún son muy pequeños y carecen de la fuerza que tenía el PRD”.
Por estudios cuantitativos realizados por Parametría, se sabe que la imagen tanto del PRD como de López Obrador es muy variable, dependiendo de la entidad del país que se trate.
En el DF, AMLO mantiene una imagen muy buena del 59%, pero su nivel de rechazo también es del 39%, en esta capital, que es su principal bastión.
En el norte del país sus niveles de rechazo son del 55 al 65%, y en el Bajío aumenta a niveles del 65% en Guanajuato y 70% en Querétaro.
Alejandro Páez Morales, Crónica, 22 de junio.
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