A nombre de los gobernadores del PRD, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, exigió al presidente Felipe Calderón Hinojosa que las acciones en materia de seguridad sean tomadas en acuerdo con todos los mandatarios estatales, porque, dijo, de otro modo lo que se siembra es la desconfianza y la duda, "y nos parece que eso es injusto e inconveniente".
Como parte de su mensaje, pidió al Ejecutivo federal que los gobernadores "seamos tratados como tales, sobre la base de que nuestro compromiso primordial con nuestros gobernados es proteger su integridad y seguridad".
Orador en el XXVI Consejo Nacional de Seguridad Pública, celebrado ayer en Palacio Nacional, Ebrard hizo patente "su absoluto respeto y respaldo, sin cortapisas", a las acciones del gobierno federal dirigidas en contra del crimen organizado.
"No podemos escatimar este reconocimiento cuando se toman acciones claramente dirigidas en contra de quienes potencialmente o presuntamente estén vinculados con la delincuencia organizada, sea narcotráfico, sea secuestro o sea robo de autos, de los diferentes géneros de la delincuencia que enfrentamos", enfatizó.
El titular del GDF planteó la necesidad de un trato igualitario entre el gobierno federal y los de los estados porque se trata de aplicar políticas de Estado.
"Nos parece indispensable que los gobernadores, las y los gobernadores y el de la voz estemos cuando menos al tanto de cuándo se lleva a cabo un operativo de esta naturaleza, porque de otro modo lo que se siembra es la desconfianza, lo que se siembra es la duda y nos parece que eso es injusto e inconveniente", dijo.
Luego, afirmó que del lado de los gobernadores del PRD "no hay ni temor ni doblez ni duda en nosotros".
Posteriormente, en entrevista diría que "la lucha contra el crimen organizado debe ir más allá del proceso electoral del 5 de julio".
Ebrard también propuso a sus colegas gobernadores y al Ejecutivo federal realizar un esfuerzo similar al que se hace en materia de seguridad en cuanto al desempleo y las dificultades económicas, que aunque no son tema de esta reunión "nos deben ocupar".
Consideró que es muy grave el desempleo y que probablemente al final de este año se llegue a ocho millones de personas sin acceso a empleo. "Las cifras que tengo son verdaderamente alarmantes.
"Estamos viviendo una situación extraordinariamente difícil y ojalá que así como se hizo en el caso de la influenza o en el caso de la seguridad también la emergencia económica merezca un esfuerzo y una política de Estado similar y de la misma altura y urgencia", refirió.
Como parte de su mensaje, pidió al Ejecutivo federal que los gobernadores "seamos tratados como tales, sobre la base de que nuestro compromiso primordial con nuestros gobernados es proteger su integridad y seguridad".
Orador en el XXVI Consejo Nacional de Seguridad Pública, celebrado ayer en Palacio Nacional, Ebrard hizo patente "su absoluto respeto y respaldo, sin cortapisas", a las acciones del gobierno federal dirigidas en contra del crimen organizado.
"No podemos escatimar este reconocimiento cuando se toman acciones claramente dirigidas en contra de quienes potencialmente o presuntamente estén vinculados con la delincuencia organizada, sea narcotráfico, sea secuestro o sea robo de autos, de los diferentes géneros de la delincuencia que enfrentamos", enfatizó.
El titular del GDF planteó la necesidad de un trato igualitario entre el gobierno federal y los de los estados porque se trata de aplicar políticas de Estado.
"Nos parece indispensable que los gobernadores, las y los gobernadores y el de la voz estemos cuando menos al tanto de cuándo se lleva a cabo un operativo de esta naturaleza, porque de otro modo lo que se siembra es la desconfianza, lo que se siembra es la duda y nos parece que eso es injusto e inconveniente", dijo.
Luego, afirmó que del lado de los gobernadores del PRD "no hay ni temor ni doblez ni duda en nosotros".
Posteriormente, en entrevista diría que "la lucha contra el crimen organizado debe ir más allá del proceso electoral del 5 de julio".
Ebrard también propuso a sus colegas gobernadores y al Ejecutivo federal realizar un esfuerzo similar al que se hace en materia de seguridad en cuanto al desempleo y las dificultades económicas, que aunque no son tema de esta reunión "nos deben ocupar".
Consideró que es muy grave el desempleo y que probablemente al final de este año se llegue a ocho millones de personas sin acceso a empleo. "Las cifras que tengo son verdaderamente alarmantes.
"Estamos viviendo una situación extraordinariamente difícil y ojalá que así como se hizo en el caso de la influenza o en el caso de la seguridad también la emergencia económica merezca un esfuerzo y una política de Estado similar y de la misma altura y urgencia", refirió.
Cecilia Téllez Cortés, Cróncia, 3 de junio.
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