Periodistas de La Laguna marcharon por las calles de Torreón para celebrar el Día de la Libertad de Expresión.
En esta ocasión se aprovechó la celebración, que se convirtió en un evento de protesta, para exigir mayor seguridad y garantías para ejercer la profesión, bajo el lema: “¡Esta guerra no es nuestra!”, y “¡Ni un reportero menos!”
Ataviados con camisetas color naranja con la leyenda “Todo somos Eliseo”, llegaron, después de recorrer varias cuadras, hasta la escalinata del monumento a Francisco Villa y Felipe Ángeles en el extremo poniente plateado que une a Gómez Palacio con Torreón.
En ese sitio se rindió un homenaje póstumo a Eliseo Barrón Hernández, reportero de la fuente policíaca de La Opinión, cuyo cuerpo sin vida apareció el 27 de mayo en un canal de riego del ejido Eureka con varios impactos de bala y huellas de tortura.
De esta manera, como nunca se había visto en la región, se puso de manifiesto la unidad de periodistas y de personas que de alguna forma están inmersos en los medios de comunicación.
No estuvieron solos; los acompañaron en la caminata, en forma personal, empresarios, abogados y autoridades de la Iglesia católica. Hubo varios oradores y todos coincidieron en pedir más garantías y seguridad pública en beneficio del gremio y toda la comunidad.
Quedó de manifiesto el estado de indefensión en que se encuentran por las falta de garantías para ejercer su profesión, más ahora que los tres niveles de gobierno han sido rebasados por la delincuencia.
No acudieron todos, pero estuvieron presentes los que debieron de estar, entre los que se cuentan los jóvenes que inician su peregrinar por el camino, ahora riesgoso, del periodismo.
En esta ocasión se aprovechó la celebración, que se convirtió en un evento de protesta, para exigir mayor seguridad y garantías para ejercer la profesión, bajo el lema: “¡Esta guerra no es nuestra!”, y “¡Ni un reportero menos!”
Ataviados con camisetas color naranja con la leyenda “Todo somos Eliseo”, llegaron, después de recorrer varias cuadras, hasta la escalinata del monumento a Francisco Villa y Felipe Ángeles en el extremo poniente plateado que une a Gómez Palacio con Torreón.
En ese sitio se rindió un homenaje póstumo a Eliseo Barrón Hernández, reportero de la fuente policíaca de La Opinión, cuyo cuerpo sin vida apareció el 27 de mayo en un canal de riego del ejido Eureka con varios impactos de bala y huellas de tortura.
De esta manera, como nunca se había visto en la región, se puso de manifiesto la unidad de periodistas y de personas que de alguna forma están inmersos en los medios de comunicación.
No estuvieron solos; los acompañaron en la caminata, en forma personal, empresarios, abogados y autoridades de la Iglesia católica. Hubo varios oradores y todos coincidieron en pedir más garantías y seguridad pública en beneficio del gremio y toda la comunidad.
Quedó de manifiesto el estado de indefensión en que se encuentran por las falta de garantías para ejercer su profesión, más ahora que los tres niveles de gobierno han sido rebasados por la delincuencia.
No acudieron todos, pero estuvieron presentes los que debieron de estar, entre los que se cuentan los jóvenes que inician su peregrinar por el camino, ahora riesgoso, del periodismo.
Crónica, 8 de junio.
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