Iztapalapa, Waterloo de colaboracionistas

Iztapalapa se ha levantado en pie de guerra; es una especie de lucha entre David contra Goliat, pero aquí la derecha va a encontrar su Waterloo”.

Ésas fueron algunas consignas que se escucharon durante el segundo día en que Andrés Manuel López Obrador estuvo en esa delegación para hacer campaña a favor del Partido del Trabajo y de su candidato a la jefatura delegacional, Rafael Acosta, Juanito, quien no llegó al primer mitin.

Clara Brugada, la depuesta candidata del PRD a esa demarcación, exclamó en uno de los siete mítines de ayer: “Soy la única que le dice a la gente que no vote por mí, porque eso significa votar por la candidata que impuso el Tribunal Electoral...

“¡La Chupitos¡”, la interrumpió uno de los asistentes al acto realizado en la colonia Xalpa, al pie de la Cierra de Santa Catalina.

Andrés Manuel López Obrador dijo que el conflicto por la jefatura delegacional es una especie de lucha de David contra Goliat, al advertir que los de la derecha van a gastar mucho dinero en estos comicios y los medios de comunicación, sobre todo Televisa, se van a dedicar a desinformar.

Esos de Televisa, agregó, en particular sus directivos son unos perversos, porque se me lanzaron con todo cuando se anunció que Juanito renunciaría al ganar la elección para dejar el cargo a Clara Brugada; “yo les pido a los de arriba de esa empresa que me den derecho de réplica”.

Explicó que (los de Televisa) “son unos perversos, porque ayer (el viernes) mandaron tres equipos de cámara porque están esperando que yo diga algo fuerte para decir ‘ahí está el rostro’”.

Todos los del Tribunal Electoral, agregó, también son empleados de la mafia del poder en México, y “yo puedo probar cómo llegó la presidenta de ese tribunal al cargo”.

Por eso, continuó, “lo que hicieron los del tribunal en Iztapalapa es un agravio a la democracia”.

Mientras los oradores daban sus discursos, entre la gente se desplegó una pancarta que decía: “Estamos hasta la madre de René, de su hermano Círigo, de la alcohólica de Oliva, del Chucho y de todo lo que apeste a Nueva Izquierda”.

En ese momento hizo uso de la palabra el candidato a diputado local Víctor Varela, a quien muchos lo conocen como El Tarzán, mote que le adjudicaron cuando fue arrojado desde la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados durante el conflicto de la toma de tribuna para impedir que Felipe Calderón rindiera protesta.

Varela advirtió que Calderón y los colaboracionistas que al interior del PRD le hacen el juego van a encontrar su Waterloo en Iztapalapa, porque “el pueblo de esta demarcación ya probó 10 años de mal gobierno de esos perredistas”.

Más tarde se realizó un mitin en la colonia Palmitas adonde sí llegó Juanito, quien preguntó: “¿Quieren que saquemos a los traidores de Iztapalapa?”

—¡Sí! —le respondieron.

—Pues no se les olvide votar por Rafael Acosta, Juanito, porque ese voto será para Clara Brugada —reiteró.
Heliodoro Cárdenas, Milenio, 21 de junio.

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