No somos jueces corruptos o partidistas como nos han llamado quienes no ganan un juicio en el Tribunal Electoral, afirmó ayer Flavio Galván.
En su sesión de ayer, los magistrados de la Sala Superior se refirieron a las críticas que han recibido por anular la candidatura de Clara Brugada a la jefatura Delegacional de Iztapalapa, y a la irrupción de los simpatizantes de la perredista en el Tribunal el viernes pasado.
"Cuando emitimos voto en un asunto sometido a consideración del pleno, tenemos la conciencia de estar votando seguramente de manera imparcial, objetiva y conforme a Derecho.
"Quien no resulte triunfador en el juicio, nos dirá, como se ha dicho: 'jueces corruptos, jueces vendidos, jueces partidistas, influenciados por la política'.
"Pero estamos ciertos, seguros, de que nuestra conducta ha sido ética", aseguró Flavio Galván durante su intervención.
Los magistrados externaron su posición sobre el tema mientras discutían un recurso en el que avalaron que los observadores electorales ascreditados para la jornada del próximo 5 de julio podrán ser militantes de algún partido.
Votó en contra el magistrado Manuel González Oropeza, quien argumentó que si se permitía eso, todos los observadores terminarían siendo juez y parte en la elección.
Pero los otros magistrados aseguraron que un militante sigue teniendo los mismos derechos como ciudadano, y que hay reglas de neutralidad que deben seguir el día de la elección para garantizar la equidad en la contienda.
Galván defendía esa posición cuando en medio de su discurso indicó que el sistema democrático en México sólo podrá triunfar si cada ciudadano, candidato y autoridad electoral se conduce con imparcialidad y confianza en sí mismo, tal como lo hacen los magistrados, a quienes, insistió, se les ha calificado de imparciales sin pruebas.
"De no creer en uno mismo, la feria de descalificación estará permanentemente presente", dijo.
En su oportunidad, el magistrado Alejandro Luna Ramos afirmó que quizá haya observadores que no tengan calidad moral para serlo, pero, añadió, eso le corresponderá revisarlo al IFE.
En tono irónico soltó: "(Espero que ninguno) de quienes están grabados (en un video) cometiendo un acto de vandalismo como el que ocurrió en estos días (en el Tribunal), esté registrado como observador, porque definitivamente no va a poder dar el aval... de que los comicios se han llevado, desde su inicio hasta que se otorga el certificado de candidato oficial, con apego a las normas que se han establecido en el proceso y en nuestra legislación".
La sesión de ayer se desarrolló en medio de un cerco de al menos 50 elementos de la Policía Federal que arribaron luego que el viernes perredistas lograron entrar por el estacionamiento del Tribunal para reclamar por la revocación de la candidatura de Clara Brugada.
En su sesión de ayer, los magistrados de la Sala Superior se refirieron a las críticas que han recibido por anular la candidatura de Clara Brugada a la jefatura Delegacional de Iztapalapa, y a la irrupción de los simpatizantes de la perredista en el Tribunal el viernes pasado.
"Cuando emitimos voto en un asunto sometido a consideración del pleno, tenemos la conciencia de estar votando seguramente de manera imparcial, objetiva y conforme a Derecho.
"Quien no resulte triunfador en el juicio, nos dirá, como se ha dicho: 'jueces corruptos, jueces vendidos, jueces partidistas, influenciados por la política'.
"Pero estamos ciertos, seguros, de que nuestra conducta ha sido ética", aseguró Flavio Galván durante su intervención.
Los magistrados externaron su posición sobre el tema mientras discutían un recurso en el que avalaron que los observadores electorales ascreditados para la jornada del próximo 5 de julio podrán ser militantes de algún partido.
Votó en contra el magistrado Manuel González Oropeza, quien argumentó que si se permitía eso, todos los observadores terminarían siendo juez y parte en la elección.
Pero los otros magistrados aseguraron que un militante sigue teniendo los mismos derechos como ciudadano, y que hay reglas de neutralidad que deben seguir el día de la elección para garantizar la equidad en la contienda.
Galván defendía esa posición cuando en medio de su discurso indicó que el sistema democrático en México sólo podrá triunfar si cada ciudadano, candidato y autoridad electoral se conduce con imparcialidad y confianza en sí mismo, tal como lo hacen los magistrados, a quienes, insistió, se les ha calificado de imparciales sin pruebas.
"De no creer en uno mismo, la feria de descalificación estará permanentemente presente", dijo.
En su oportunidad, el magistrado Alejandro Luna Ramos afirmó que quizá haya observadores que no tengan calidad moral para serlo, pero, añadió, eso le corresponderá revisarlo al IFE.
En tono irónico soltó: "(Espero que ninguno) de quienes están grabados (en un video) cometiendo un acto de vandalismo como el que ocurrió en estos días (en el Tribunal), esté registrado como observador, porque definitivamente no va a poder dar el aval... de que los comicios se han llevado, desde su inicio hasta que se otorga el certificado de candidato oficial, con apego a las normas que se han establecido en el proceso y en nuestra legislación".
La sesión de ayer se desarrolló en medio de un cerco de al menos 50 elementos de la Policía Federal que arribaron luego que el viernes perredistas lograron entrar por el estacionamiento del Tribunal para reclamar por la revocación de la candidatura de Clara Brugada.
Érika Hernández, Reforma, 18 de junio.
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