A pesar de la renuencia del gobierno de Cuba de regresar a la Organización de Estados Americanos (OEA), de la cual fue expulsada en 1962, ayer la Asamblea General de esta agencia dependiente de Naciones Unidas dio un giro histórico al derogar la marginación de La Habana por definirse como un régimen marxista y leninista. Ahora, le corresponderá al presidente Raúl Castro definir si regresa o no al sistema interamericano.
Los 34 países miembros de la OEA llegaron ayer a un acuerdo por consenso tras varias semanas de intensas negociaciones en Washington y que se intensificaron en los últimos días en Honduras a nivel de cancilleres.
El consentimiento se registró en el último día de la XXXIX Asamblea General de la OEA, en un momento en el que todo apuntaba a que las negociaciones podían haber fracasado dadas las divergencias existentes.
Con esta medida, la OEA deja sin efecto la resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó a Cuba del sistema interamericano, aunque un eventual regreso dependerá de La Habana y debe producirse conforme a las prácticas, los propósitos y principios de la organización.
Cuba fue suspendida de la OEA hace 47 años por sus vínculos con los países del bloque chino-soviético, considerados entonces “incompatibles” con el sistema interamericano.
LINEAMIENTO. El documento ratificado ayer por los 34 miembros de la OEA resuelve que la resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó al gobierno de Cuba de su participación en el sistema interamericano, “queda sin efecto en la OEA”.
La resolución deja en claro además que la “participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y los principios de la organización”.
De esta forma, la decisión de regresar o no a la OEA dependerá de La Habana, que tendrá que ajustarse a los valores democráticos y de derechos humanos por las que se rige el máximo organismo hemisférico, entre otros instrumentos.
El documento recoge, además, aspectos importantes en su preámbulo, al destacar que la plena participación de los Estados miembro de la OEA se guía “por los propósitos y principios establecidos” por el organismo interamericano en la carta de la organización.
También por sus instrumentos fundamentales relacionados con la seguridad, la democracia, la autodeterminación, la no intervención, los derechos humanos y el desarrollo, agrega la resolución.
Este párrafo es crucial, dado que incluye las exigencias de todos los países, especialmente de EU por un lado y de Venezuela, Nicaragua y Honduras, entre otros, por otro.
Washington insistió en los términos de “democracia” y “derechos humanos”, mientras que países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) usaron las palabras “autodeterminación” y “no intervención”.
El mayor cambio de Washington con La Habana
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Thomas Shannon, aseguró ayer que las acciones de acercamiento hacia Cuba impulsadas por el gobierno del presidente Barack Obama representan “el mayor cambio” de la política de EU hacia la isla en cuatro décadas.
La posición favorable de EU a la derogación ayer de la suspensión de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA) y las medidas tomadas desde marzo por el gobierno de su país “reflejan el mayor cambio en nuestra aproximación a Cuba en los últimos 40 años”, aseguró Shannon ante los cancilleres en la XXXIX Asamblea General del organismo.
Shannon destacó que al gobierno de EU “no nos interesa combatir antiguas batallas o vivir el pasado”, sino el “compromiso de construir un futuro mejor para todas las Américas”.
El funcionario estadunidense destacó que la decisión adoptada ayer elimina “un obstáculo” a la participación de Cuba en el organismo, a la vez que establece un proceso de compromisos y un “camino hacia el futuro, basado en los propósitos, principios, valores y prácticas de la organización”.
Washington ha levantado en los últimos meses las restricciones a los viajes y remesas de cubano-estadunidenses y ofrecido a La Habana un diálogo sobre emigración, recordó Shannon, quien espera que, tras la respuesta positiva de Cuba, las conversaciones comiencen “muy pronto”.
Fidel Castro dice que la organización es el “caballo de Troya” del “imperio”
Sin ceder en sus críticas hacia la Organización de Estados Americanos (OEA), el líder cubano Fidel Castro aseguró ayer que es “ingenuo” creer que las “buenas intenciones” del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, justifican que siga existiendo la organización, a la que llama “cómplice” y “caballo de Troya” del “imperio” estadunidense.
En su reflexión de ayer, el aún primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba aplaudió las declaraciones o gestiones que han hecho los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa; Honduras, Manuel Zelaya; Nicaragua, Daniel Ortega, y Paraguay, Fernando Lugo, por apoyar las tesis cubanas.
Según Castro, que escribió su reflexión horas antes de darse a conocer el fallo de la XXXIX Asamblea General de la OEA, aseguró que: “Es ingenuo creer que las buenas intenciones de un presidente de Estados Unidos justifiquen la existencia de esa institución, que abrió las puertas al caballo de Troya que apoyó las Cumbres de las Américas, el neoliberalismo, el narcotráfico, las bases militares y las crisis económicas.
“La ignorancia, el subdesarrollo, la dependencia económica, la pobreza, la devolución forzosa de los que emigran en busca de trabajo, el robo de cerebros y hasta las armas sofisticadas del crimen organizado fueron las consecuencias de las intervenciones y el saqueo procedentes del norte”, agrega.
“Cuba, un pequeño país, ha demostrado que se puede resistir el bloqueo y avanzar en muchos campos e incluso cooperar con otros países” , sostiene Castro.
También anota que “Cuba no es enemiga de la paz, ni reacia al intercambio o la cooperación entre países de diferentes sistemas políticos, pero ha sido y será intransigente en la defensa de sus principios”.
Ayer la OEA puso fin a 47 años de marginación a Cuba, que estuvo expulsada de la organización por presuntos vínculos con los países del bloque chino-soviético, con los que no había compatibilidad con la agencia hemisférica de la ONU.
Los 34 países miembros de la OEA llegaron ayer a un acuerdo por consenso tras varias semanas de intensas negociaciones en Washington y que se intensificaron en los últimos días en Honduras a nivel de cancilleres.
El consentimiento se registró en el último día de la XXXIX Asamblea General de la OEA, en un momento en el que todo apuntaba a que las negociaciones podían haber fracasado dadas las divergencias existentes.
Con esta medida, la OEA deja sin efecto la resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó a Cuba del sistema interamericano, aunque un eventual regreso dependerá de La Habana y debe producirse conforme a las prácticas, los propósitos y principios de la organización.
Cuba fue suspendida de la OEA hace 47 años por sus vínculos con los países del bloque chino-soviético, considerados entonces “incompatibles” con el sistema interamericano.
LINEAMIENTO. El documento ratificado ayer por los 34 miembros de la OEA resuelve que la resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó al gobierno de Cuba de su participación en el sistema interamericano, “queda sin efecto en la OEA”.
La resolución deja en claro además que la “participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y los principios de la organización”.
De esta forma, la decisión de regresar o no a la OEA dependerá de La Habana, que tendrá que ajustarse a los valores democráticos y de derechos humanos por las que se rige el máximo organismo hemisférico, entre otros instrumentos.
El documento recoge, además, aspectos importantes en su preámbulo, al destacar que la plena participación de los Estados miembro de la OEA se guía “por los propósitos y principios establecidos” por el organismo interamericano en la carta de la organización.
También por sus instrumentos fundamentales relacionados con la seguridad, la democracia, la autodeterminación, la no intervención, los derechos humanos y el desarrollo, agrega la resolución.
Este párrafo es crucial, dado que incluye las exigencias de todos los países, especialmente de EU por un lado y de Venezuela, Nicaragua y Honduras, entre otros, por otro.
Washington insistió en los términos de “democracia” y “derechos humanos”, mientras que países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) usaron las palabras “autodeterminación” y “no intervención”.
El mayor cambio de Washington con La Habana
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Thomas Shannon, aseguró ayer que las acciones de acercamiento hacia Cuba impulsadas por el gobierno del presidente Barack Obama representan “el mayor cambio” de la política de EU hacia la isla en cuatro décadas.
La posición favorable de EU a la derogación ayer de la suspensión de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA) y las medidas tomadas desde marzo por el gobierno de su país “reflejan el mayor cambio en nuestra aproximación a Cuba en los últimos 40 años”, aseguró Shannon ante los cancilleres en la XXXIX Asamblea General del organismo.
Shannon destacó que al gobierno de EU “no nos interesa combatir antiguas batallas o vivir el pasado”, sino el “compromiso de construir un futuro mejor para todas las Américas”.
El funcionario estadunidense destacó que la decisión adoptada ayer elimina “un obstáculo” a la participación de Cuba en el organismo, a la vez que establece un proceso de compromisos y un “camino hacia el futuro, basado en los propósitos, principios, valores y prácticas de la organización”.
Washington ha levantado en los últimos meses las restricciones a los viajes y remesas de cubano-estadunidenses y ofrecido a La Habana un diálogo sobre emigración, recordó Shannon, quien espera que, tras la respuesta positiva de Cuba, las conversaciones comiencen “muy pronto”.
Fidel Castro dice que la organización es el “caballo de Troya” del “imperio”
Sin ceder en sus críticas hacia la Organización de Estados Americanos (OEA), el líder cubano Fidel Castro aseguró ayer que es “ingenuo” creer que las “buenas intenciones” del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, justifican que siga existiendo la organización, a la que llama “cómplice” y “caballo de Troya” del “imperio” estadunidense.
En su reflexión de ayer, el aún primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba aplaudió las declaraciones o gestiones que han hecho los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa; Honduras, Manuel Zelaya; Nicaragua, Daniel Ortega, y Paraguay, Fernando Lugo, por apoyar las tesis cubanas.
Según Castro, que escribió su reflexión horas antes de darse a conocer el fallo de la XXXIX Asamblea General de la OEA, aseguró que: “Es ingenuo creer que las buenas intenciones de un presidente de Estados Unidos justifiquen la existencia de esa institución, que abrió las puertas al caballo de Troya que apoyó las Cumbres de las Américas, el neoliberalismo, el narcotráfico, las bases militares y las crisis económicas.
“La ignorancia, el subdesarrollo, la dependencia económica, la pobreza, la devolución forzosa de los que emigran en busca de trabajo, el robo de cerebros y hasta las armas sofisticadas del crimen organizado fueron las consecuencias de las intervenciones y el saqueo procedentes del norte”, agrega.
“Cuba, un pequeño país, ha demostrado que se puede resistir el bloqueo y avanzar en muchos campos e incluso cooperar con otros países” , sostiene Castro.
También anota que “Cuba no es enemiga de la paz, ni reacia al intercambio o la cooperación entre países de diferentes sistemas políticos, pero ha sido y será intransigente en la defensa de sus principios”.
Ayer la OEA puso fin a 47 años de marginación a Cuba, que estuvo expulsada de la organización por presuntos vínculos con los países del bloque chino-soviético, con los que no había compatibilidad con la agencia hemisférica de la ONU.
Agencias en San Pedro Sula, Crónica, 4 de junio.
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