LA HABANA.- Estados Unidos y Cuba acordaron reanudar las negociaciones directas sobre inmigración, detenidas desde 2003, y sobre el servicio postal entre ambos países, en una nueva señal del "deshielo" entre los dos rivales ideológicos.
Un funcionario del Departamento de Estado estadounidense que pidió no ser identificado reveló ayer que el jefe de la Sección de Intereses cubana en Washington, Jorge Bolaños, transmitió el sábado dos notas diplomáticas en las que aceptaba la propuesta del Gobierno del Presidente Barack Obama para retomar las negociaciones.
"Las dos notas son un paso muy positivo", dijo la fuente. "Nuestra meta siempre ha sido clara: inmigración ordenada desde Cuba".
El funcionario señaló que los cubanos también expresaron interés en dialogar sobre medidas contra el terrorismo, el narcotráfico y los desastres naturales.
Las conversaciones sobre asuntos migratorios eran bianuales hasta que fueron suspendidas de hecho en 2003 y formalmente un año después por decisión unilateral del entonces Mandatario de Estados Unidos, George W. Bush.
El 22 de mayo, el Gobierno de Obama ofreció a la nación caribeña la reanudación del diálogo, el cual aún no tiene fecha ni sede definidas.
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, saludó el acercamiento.
"Estamos muy complacidos de que el Gobierno de Cuba esté de acuerdo en conversar sobre migración y vínculos de correo directos", dijo la jefa de la diplomacia estadou-nidense de visita en El Salvador.
La noticia no fue oficialmente confirmada ni desmentida en La Habana, pero dos funcionarios del régimen cubano consultados se mostraron satisfechos por la reapertura del diálogo.
Desde que Estados Unidos puso fin a la revisión periódica del acuerdo migratorio de 1994-1995, aumentó el flujo de emigrantes y el tráfico ilegal de personas.
"Es curioso que la problemática migratoria común a toda la región sólo se politice con Cuba. Otros países, sin sufrir las sanciones económicas de Estados Unidos que sufre Cuba, emiten más emigrantes, y nadie utiliza semejante argumento para descalificar su sistema", opinó uno de los expertos consultados.
"De República Dominicana, que tiene 8.5 millones de habitantes salen ilegalmente a Estados Unidos tres veces más que de Cuba, que somos 11.3 millones. De El Salvador, con la mitad de población que nosotros, también salen a Estados Unidos el triple de emigrantes que de Cuba. ¿Ha oído usted que alguien juzgue el régimen de esos países", explicó a REFORMA el segundo analista.
El 28 de abril ambos países iniciaron conversaciones informales en la sede del Departamento de Estado en Washington, luego que, dos meses antes, Obama levantara a los cubano-estadounidenses el veto a visitar familiares y enviar remesas a Cuba.
Antes, el Presidente Raúl Castro había expresado su disposición para "hablar de todos los temas" manteniendo el respeto a la soberanía.
El Gobierno isleño reclama a Estados Unidos el fin de la Ley de Ajuste, que desde 1966 privilegia con residencia y permiso de trabajo a los cubanos indocumentados que pisan suelo estadounidense.
La Habana responsabiliza a esa ley de muchas pérdidas de vidas humanas y del negocio de tráfico ilegal de cubanos. Más de 3 mil 700 intentaron alcanzar las costas de Estados Unidos entre octubre de 2008 y marzo de este año, según datos de las autoridades fronterizas de ese país.
Con información de agencias
Un funcionario del Departamento de Estado estadounidense que pidió no ser identificado reveló ayer que el jefe de la Sección de Intereses cubana en Washington, Jorge Bolaños, transmitió el sábado dos notas diplomáticas en las que aceptaba la propuesta del Gobierno del Presidente Barack Obama para retomar las negociaciones.
"Las dos notas son un paso muy positivo", dijo la fuente. "Nuestra meta siempre ha sido clara: inmigración ordenada desde Cuba".
El funcionario señaló que los cubanos también expresaron interés en dialogar sobre medidas contra el terrorismo, el narcotráfico y los desastres naturales.
Las conversaciones sobre asuntos migratorios eran bianuales hasta que fueron suspendidas de hecho en 2003 y formalmente un año después por decisión unilateral del entonces Mandatario de Estados Unidos, George W. Bush.
El 22 de mayo, el Gobierno de Obama ofreció a la nación caribeña la reanudación del diálogo, el cual aún no tiene fecha ni sede definidas.
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, saludó el acercamiento.
"Estamos muy complacidos de que el Gobierno de Cuba esté de acuerdo en conversar sobre migración y vínculos de correo directos", dijo la jefa de la diplomacia estadou-nidense de visita en El Salvador.
La noticia no fue oficialmente confirmada ni desmentida en La Habana, pero dos funcionarios del régimen cubano consultados se mostraron satisfechos por la reapertura del diálogo.
Desde que Estados Unidos puso fin a la revisión periódica del acuerdo migratorio de 1994-1995, aumentó el flujo de emigrantes y el tráfico ilegal de personas.
"Es curioso que la problemática migratoria común a toda la región sólo se politice con Cuba. Otros países, sin sufrir las sanciones económicas de Estados Unidos que sufre Cuba, emiten más emigrantes, y nadie utiliza semejante argumento para descalificar su sistema", opinó uno de los expertos consultados.
"De República Dominicana, que tiene 8.5 millones de habitantes salen ilegalmente a Estados Unidos tres veces más que de Cuba, que somos 11.3 millones. De El Salvador, con la mitad de población que nosotros, también salen a Estados Unidos el triple de emigrantes que de Cuba. ¿Ha oído usted que alguien juzgue el régimen de esos países", explicó a REFORMA el segundo analista.
El 28 de abril ambos países iniciaron conversaciones informales en la sede del Departamento de Estado en Washington, luego que, dos meses antes, Obama levantara a los cubano-estadounidenses el veto a visitar familiares y enviar remesas a Cuba.
Antes, el Presidente Raúl Castro había expresado su disposición para "hablar de todos los temas" manteniendo el respeto a la soberanía.
El Gobierno isleño reclama a Estados Unidos el fin de la Ley de Ajuste, que desde 1966 privilegia con residencia y permiso de trabajo a los cubanos indocumentados que pisan suelo estadounidense.
La Habana responsabiliza a esa ley de muchas pérdidas de vidas humanas y del negocio de tráfico ilegal de cubanos. Más de 3 mil 700 intentaron alcanzar las costas de Estados Unidos entre octubre de 2008 y marzo de este año, según datos de las autoridades fronterizas de ese país.
Con información de agencias
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 1° de junio.
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