Las campañas electorales para conformar la 61 Legislatura de la Cámara de Diputados no reflejan interés o propuesta alguna en favor de más de 14 millones de mexicanos indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos.
Un análisis sobre las campañas, elaborado por el Grupo de Trabajo en Materia Migratoria del PRI en San Lázaro, destaca que ningún partido hace referencia al éxodo de más de 750 mil mexicanos que cada año cruzan la frontera norte, de los cuales mueren en el intento 700.
El coordinador de ese grupo, Edmundo Ramírez, lamentó en entrevista que “todo es narcotráfico, descalificaciones de enmascarados y atletas, promoción de pena de muerte, cifras alegres”.
“Nadie recuerda que la segunda fuente de divisas de este país se la debemos, aun con la crisis en Estados Unidos, a millones de paisanos que envían alrededor de 23 mil millones de dólares anualmente”, expuso.
Ramírez Martínez afirmó que temas como el voto de los mexicanos en el extranjero, la regulación eficaz de las empresas que envían remesas, los programas de trabajo para los municipios de más expulsión de mano de obra y el cabildeo de la reforma migratoria serán temas pendientes de la próxima legislatura.
El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) consideró que, a tres semanas de que se celebren las elecciones del 5 de julio, “realmente nadie habla de los migrantes, de las redadas en Estados Unidos, de los cientos de muertos cada año en la frontera, de la calidad de ciudadanos de segunda que les damos por un fracasado voto en el extranjero”.
El análisis expone que en 2006 la aprobación del llamado voto postal logró que sólo votaran 33 mil mexicanos en Estados Unidos, de una población de más de 4 millones potenciales.
“Ello, a pesar de los 400 millones de pesos que se asignaron al IFE y de los cuales gastó unos 70 millones en promoción del voto en el extranjero. Costó cada voto cerca de mil dólares, los votos más caros de la historia mundial”, comentó.
Consideró que ese hecho fue un “rotundo fracaso” que se debe subsanar en la 61 Legislatura, con una agenda puntual que permita a los mexicanos que radican en Estados Unidos no sólo votar, sino ser votados como candidatos.
El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios recordó que en la actual legislatura se logró una reforma a la Ley General de Población que elimina el trato de delincuentes que se daba a los migrantes centroamericanos que cruzan por México con destino a Estados Unidos.
“A pesar de las resistencias de la Secretaría de Hacienda, se han logrado presupuestos históricos para la red consular, la protección de los derechos de los migrantes y el fortalecimiento del Instituto Nacional de Migración”, agregó Ramírez Martínez.
Consideró que el reto de las campañas es retomar estos temas, enriquecerlos, y acercarse a las comunidades rurales e indígenas que expulsan miles de migrantes a Estados Unidos.
Además de buscar soluciones a este éxodo.
Un análisis sobre las campañas, elaborado por el Grupo de Trabajo en Materia Migratoria del PRI en San Lázaro, destaca que ningún partido hace referencia al éxodo de más de 750 mil mexicanos que cada año cruzan la frontera norte, de los cuales mueren en el intento 700.
El coordinador de ese grupo, Edmundo Ramírez, lamentó en entrevista que “todo es narcotráfico, descalificaciones de enmascarados y atletas, promoción de pena de muerte, cifras alegres”.
“Nadie recuerda que la segunda fuente de divisas de este país se la debemos, aun con la crisis en Estados Unidos, a millones de paisanos que envían alrededor de 23 mil millones de dólares anualmente”, expuso.
Ramírez Martínez afirmó que temas como el voto de los mexicanos en el extranjero, la regulación eficaz de las empresas que envían remesas, los programas de trabajo para los municipios de más expulsión de mano de obra y el cabildeo de la reforma migratoria serán temas pendientes de la próxima legislatura.
El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) consideró que, a tres semanas de que se celebren las elecciones del 5 de julio, “realmente nadie habla de los migrantes, de las redadas en Estados Unidos, de los cientos de muertos cada año en la frontera, de la calidad de ciudadanos de segunda que les damos por un fracasado voto en el extranjero”.
El análisis expone que en 2006 la aprobación del llamado voto postal logró que sólo votaran 33 mil mexicanos en Estados Unidos, de una población de más de 4 millones potenciales.
“Ello, a pesar de los 400 millones de pesos que se asignaron al IFE y de los cuales gastó unos 70 millones en promoción del voto en el extranjero. Costó cada voto cerca de mil dólares, los votos más caros de la historia mundial”, comentó.
Consideró que ese hecho fue un “rotundo fracaso” que se debe subsanar en la 61 Legislatura, con una agenda puntual que permita a los mexicanos que radican en Estados Unidos no sólo votar, sino ser votados como candidatos.
El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios recordó que en la actual legislatura se logró una reforma a la Ley General de Población que elimina el trato de delincuentes que se daba a los migrantes centroamericanos que cruzan por México con destino a Estados Unidos.
“A pesar de las resistencias de la Secretaría de Hacienda, se han logrado presupuestos históricos para la red consular, la protección de los derechos de los migrantes y el fortalecimiento del Instituto Nacional de Migración”, agregó Ramírez Martínez.
Consideró que el reto de las campañas es retomar estos temas, enriquecerlos, y acercarse a las comunidades rurales e indígenas que expulsan miles de migrantes a Estados Unidos.
Además de buscar soluciones a este éxodo.
Notimex, El Universal, 15 de junio.
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